Rusia transforma sus carros de combate antiguos

Carro de combate ruso T-72

El alto coste del nuevo carro de combate Armata T-14, combinado con las sanciones occidentales por la invasión de Ucrania en 2014, limitarán probablemente la capacidad de Rusia para desplegar grandes cantidades de este modelo.

Mientras, las Fuerzas Armadas rusas se enfrentan a la obsolescencia en muchos frentes, desde cazas hasta tanques y vehículos blindados.

En los últimos años, el Armata T-14 ha despertado gran interés en todo el mundo. Con una línea de diseño «limpia», es el primer carro completamente nuevo en décadas. Pero a pesar de la inminente introducción del Armata, y debido a problemas presupuestarios, Rusia seguirá manteniendo en servicio los carros viejos y de apariencia familiar que entraron en servicio en la década de 1980 e incluso antes.

Rusia tiene actualmente 2.700 tanques en servicio, que despliega en aproximadamente treinta y seis brigadas mecanizadas y acorazadas y cuatro divisiones de los mismos tipos.

En una organización, relativamente nueva, han introducido los denominados grupos tácticos de batallón, una unidad inter-armas, capaz de actuar independientemente, que consta de cuatro compañías de carros y de infantería mecanizada, artillería, una unidad de reconocimiento, zapadores y unidades de apoyo.

Cada brigada de maniobra o regimiento ruso se organiza en aproximadamente dos grupos tácticos de batallón.

La base de la fuerza acorazada sigue siendo la familia de vehículos T-72, que incluye el carro T-72 original, su primo el T-80 y el hermano mayor T-90. El más antiguo, el T-72, tiene tres décadas de antigüedad, mientras que los T-80 son un poco más nuevos y datan del final de la Guerra Fría. Los más nuevos son los T-90, básicamente una modernización completa del T-72.

Carro de combate ruso T-90

En servicio desde 1973, el carro T-72 electrificó a la OTAN. Con un arma nueva y poderosa y una coraza formidable, supuso un paso importante sobre el mediocre T-62.

El nuevo cañón 2A46M de 125 milímetros, podía hacer hasta ocho disparos por minuto, gracias a un auto-cargador que reemplazó al cargador humano, permitiendo que la torreta del tanque fuera relativamente pequeña a pesar de que el arma y la munición eran más grandes. Un motor diésel de 780 caballos de fuerza le dio una velocidad máxima de treinta y siete millas por hora por carretera.

El T-72 estaba bien protegido para su tiempo. La coraza laminada compuesta proporcionó al T-72 original el equivalente a 335 a 380 milímetros de protección frontal y de torreta contra munición perforante flecha OTAN de 120 milímetros (armor-piercing, fin-stabilized discarding sabot-APFSDS) y de 450 milímetros contra  munición (HEAT) del mismo calibre.

Una versión posterior, el T-72B1, aumentó la protección frente a la munición perforante en un 50 por ciento y, gracias al uso de coraza reactiva explosiva Kontakt-1, casi duplicó su capacidad para defenderse de las armas HEAT. Una versión mejorada, Kontakt-5, de mediados de los años 80, protegía al carro contra los misiles antitanque pesados TOW.

El T-72 era el pilar del ejército soviético hasta el final de la Guerra Fría y fue ampliamente exportado a doce países, incluidos Siria e Irak. Los T-72 sirios tuvieron mal resultado contra los tanques israelíes durante la invasión de Líbano en 1982, pero los iraquíes lo hicieron aún peor durante la Guerra del Golfo de 1991.

Gran parte del problema fue la deficiencia en el mando y en el adiestramiento, tanto en el caso sirio como en el iraquí, pero el T-72 también se quedó corto en áreas clave contra los modernos tanques occidentales e israelíes, particularmente en la munición del cañón, control de fuego, visión nocturna y coraza (los T-72 iraquíes no tenían armadura reactiva explosiva como la Kontakt-1 y Kontakt-5.

Además del T-72, las fuerzas rusas heredaron el T-80. Exteriormente muy similar al T-72, estaba equipado con el mismo arma principal 2A46M. Sin embargo, tenía diferencias significativas: el cañón principal podía disparar el misil HEAT 9M112 «Kobra», que tenía un alcance de 2,5 millas y podía penetrar hasta setecientos milímetros de blindaje.

El T-80 también era un poco más grande y utilizaba un motor de turbina de 1.250 caballos de fuerza que aseguraba la agilidad a expensas de la fiabilidad.

Carro de combate ruso Armata T-14

Los problemas económicos de Rusia en la década de 1990 y principios de 2000 significaron años de presupuestos insuficientes para sus Fuerzas Armadas. Como no había dinero para un carro nuevo, mantuvieron en servicio los mejores T-72 y T-80, a la vez que les incorporaron actualizaciones constantes. En efecto, a pesar del efecto desmoralizador de la Guerra del Golfo de 1991, los ingenieros soviéticos presentaron muchas modificaciones, algunas novedosas por su enfoque.

El sistema de interferencia de misiles Shtora-1 incorporó un interferidor electro-óptico contra misiles contra-carro guiados por infrarrojos y lanzadores automáticos de granadas de humo para oscurecer a los carros contra los misiles guiados por láser.

El sistema de protección activa Arena combinó un radar Doppler con interceptores de energía cinética para destruir cohetes antitanque y misiles a corta distancia.

La ametralladora principal 2A46M recibió nuevas municiones HEAT y de energía cinética con mayor penetración, y los tanques T-80 supervivientes recibieron el misil antitanque 9M119 Refleks, una mejora considerable en el misil Kobra.

La generación actual T-72B3 recibe todas estas mejoras, transformándole en carro totalmente modernizado. El -B3 está equipado con la última generación de coraza reactiva Kontakt-5, que mejora su capacidad de supervivencia frente a los disparos HEAT.

El cañón principal puede disparar el misil Refleks 9M119, y el número de disparos que puede transportar ha pasado de treinta y nueve a cuarenta y cinco.

El resultado es que el -B3 incorpora mejoras significativas en blindaje y protección (se canceló un programa para instalar un nuevo motor y un paquete de alimentación para ahorrar dinero).

En el futuro, el T-72B3 se actualizará nuevamente con el mismo sistema automático de seguimiento de blancos y del sistema de control de fuegos, incorporado en el tanque Armata, nueva armadura reactiva Relikt y un muy esperado motor diésel, que le proporcionará un 50 por ciento más de potencia.

Los 550 T-80s restantes en servicio se están adaptando al nuevo estándar T-80BV. El carro -BV en su mayor parte es idéntico al T-72B3 en cuanto a mejoras en el armamento y coraza, con la excepción de que su motor de turbina de gas es más fiable pero menos potente. Según Jane´s, el -BV sería más adecuado para las condiciones de clima frío en el Lejano Oriente, Siberia y el Ártico. Quizás no por coincidencia, estas ubicaciones están en su mayoría lejos de los carros de la OTAN.

El único «nuevo» carro ruso introducido desde la caída del Muro de Berlín fue el T-90. Introducido en 1993, el T-90 era básicamente un diseño mejorado del T-72 presentado como un nuevo vehículo.

El T-90 era idéntico en muchos aspectos a un T-72B3 moderno, y de hecho allanó el camino para el proyecto de actualización T-72B3 más amplio. La última versión, T-90MS, incorpora todas las características de T-72B3 más un motor diésel de mil caballos de fuerza, cámaras de video para una mayor conciencia situacional de la tripulación y equipos de posicionamiento global GLONASS.

Una característica fundamental del T-90 es su coraza más pesada, que tiene un grosor de hasta 690 milímetros para hacer frente a los disparos APFSDS y 1.040 milímetros contra disparos HEAT. A través de capas adicionales de acero y materiales compuestos en la torre y en el casco y la última generación en blindaje reactivo, el T-90 tiene el doble de protección que el T-72 original.

El alto costo del carro Armata T´-14, combinado con las sanciones occidentales por la invasión de Ucrania en 2014, probablemente limitará la capacidad de Rusia de para desplegar grandes masas de este carro.

Los rusos se enfrentan a la obsolescencia en muchos frentes, desde cazas hasta tanques y una nueva generación de vehículos blindados. A pesar de las mejoras en la fuerza, grandes cantidades de equipos permanecerán en servicio por necesidad. Con un mantenimiento cuidadoso y actualizaciones, estos tanques más antiguos servirán a las Fuerzas Terrestres Rusas en las próximas décadas.

Fte.: National Interest