Presupuesto e Industria de Defensa 2023

presupuesto defensaLos Presupuestos Generales del Estado reflejan la política fiscal del gobierno, constituyendo un instrumento clave de planificación financiera ministerial. La inversión, el desarrollo y la innovación son palancas fundamentales para mantener la competitividad, especialmente en sectores eminentemente exportadores como es el caso de la Industria de Defensa, Seguridad, Aeronáutica y Espacio.

El presupuesto del Ministerio de Defensa (MINISDEF) para 2023 es histórico en la medida que incluye un potencial de inversión productiva sin precedentes, con una orientación encaminada a reforzar las capacidades de las Fuerzas Armadas, y suponen un decidido compromiso con la base industrial y tecnológica de la defensa de España. Los créditos presupuestados inicialmente para la sección 14, Ministerio de Defensa, alcanzarán los 12.825 millones de euros, lo que supone un incremento del 26,3 %, respecto al presupuesto inicial del año anterior y representa un 5,2% del presupuesto de Gastos del Estado para 2023, y un 0,95% respecto al PIB (ver Tabla 1).

En términos de la definición OTAN de gasto militar, el referido presupuesto de defensa, estará en torno al 1,2% del PIB, otro hito muy destacable comparado con los datos mostrados por OTAN en los últimos años, y que será clave para proseguir en la línea de incrementar la inversión en defensa hasta alcanzar el 2 % del PIB en 2029.

Además, los créditos consignados para Inversiones (capítulo 6) han ascendido a 5.869 millones, el 45,75 % del presupuesto total del Ministerio de Defensa. Representa un incremento de 2.221 millones aumentando el 60,91 % en inversiones reales. Dichos créditos permitirán seguir potenciando la industria nacional vinculada a la defensa, y mejoran el tejido productivo y la competitividad de las empresas civiles y militares.

Es una evidencia empírica, compartida por la mayoría de los analistas, que la base industrial y tecnológica de defensa contribuye a la creación de riqueza, empleo y prosperidad. Los presupuestos de MINISDEF para 2023 permitirán seguir desarrollando la política europea común de seguridad y defensa y la cooperación transatlántica. Resaltan la importancia de los programas internacionales y la puesta en común de capacidades en el ámbito de la UE. Una industria de defensa fuerte e innovadora, tiene un claro valor como instrumento tractor del desarrollo económico, y su orientación es clave para el desarrollo y suministro de productos tecnológicamente avanzados para las Fuerzas Armadas. En 2023 se estima que potenciará de forma directa e indirecta, la creación de más de 22.000 nuevos empleos.

En el contexto de la Estrategia Global para la Política Exterior y de Seguridad de la UE, su Plan de Acción, y todo un conjunto de instrumentos complementarios necesarios que se han puesto en marcha para su implementación, la UE (Parlamento Europeo, Consejo y Comisión) ha establecido de forma adicional, una herramienta financiera específica, para poder asegurar su adecuada efectividad, denominada Fondo Europeo de Defensa.

Dicho Fondo está contemplado entre los programas específicos del nuevo Programa Marco de investigación e innovación “Horizonte Europa”, con vigencia para el período 2021-2027, y dispone de una financiación para dicho periodo de 95.500 millones de euros. El Fondo Europeo de Defensa es una importante novedad y mejora del Programa Horizonte Europa, y se centrará en la investigación y el desarrollo en materia de defensa con un presupuesto de 7.953 M€ para dicho periodo. Esta iniciativa se basa en la consideración de que el contexto geopolítico de la Unión se ha modificado drásticamente en la última década, y con ello se pretende fomentar la cooperación entre las empresas, los centros de investigación, las administraciones tanto nacionales, como internacionales y universidades en toda la Unión Europea, tanto en la fase de investigación como en la fase de desarrollo de los productos y tecnologías para la seguridad y la defensa.

En la UE se es consciente de que el sector de la Seguridad y Defensa se caracteriza por unos costes cada vez mayores de equipos de defensa y por los elevados costes de (I+D+i), que limitan la puesta en marcha de nuevos programas, repercutiendo directamente en la competitividad y la capacidad de innovación de la base industrial y tecnológica de la defensa europea. Con el Fondo Europeo de Defensa se pretende contribuir a crear una base tecnológica e industrial de defensa europea más fuerte y complementar las iniciativas de la Unión de cara a una mayor integración del mercado europeo de la defensa. Con dicho Fondo se pretende mejorar la competitividad, la innovación, la eficiencia y la autonomía tecnológica en la UE, contribuyendo de esta forma a mejorar su autonomía estratégica mediante su apoyo a la cooperación transfronteriza entre las empresas, los centros de investigación, las administraciones nacionales, las organizaciones internacionales y las universidades en toda la Unión, tanto en fase de investigación como en fase de desarrollo de los productos y tecnologías.

El Fondo Europeo de Defensa, destinara una parte del presupuesto de la Unión europea a conceder ayudas directas a este sector con el fin de mejorar la base industrial y tecnológica de la industria europea, consolidando dicho sector para que el mismo sea generador de un mercado interior abierto, que respalde y facilite la ampliación de la cooperación transfronteriza de las pequeñas y medianas empresas y las empresas de mediana capitalización.

El Fondo Europeo de Defensa prevé dos líneas de financiación que operan en paralelo.

La primera relacionada con la investigación se rige por condiciones similares a las del Programa Marco de Investigación (Horizonte 2020 y Horizonte Europa). La segunda está relacionada con el desarrollo de capacidades. En el primer caso, la financiación de la Comisión es total, los programas de desarrollo son cofinanciados por la Comisión y los Estados Miembros. La idea es que, la Comisión aporte un 20% de la inversión, mientras que los Estados Miembro que participan aporten la cifra restante.

El Marco Financiero Plurianual (MFP) de la UE, es un instrumento de la política financiera europea, y es a través de sus grandes líneas de actuación o rúbricas donde se expresan las prioridades políticas para el tiempo que esté vigente. Es un acto jurídico vinculante, el cual se establece los techos máximos de gasto de la UE para un periodo determinado, que suele ser de 7 años.

La Tabla 2 muestra el actual MFP 2021-2027, y que, a diferencia del anterior MFP 2014-2020, y a otros MFP de la UE que les han precedido, recoge una nueva distribución de rúbricas, consignándose por primera vez, y de forma específica, una para Seguridad y Defensa, viéndose los techos máximos para cada anualidad, y un techo máximo total de 14.922 millones de euros para todo el periodo considerado.

La dotación financiera establecida para del Fondo Europeo de Defensa ha sido de 7.953 millones, a precios corrientes, de los que 2.651 irán destinados para acciones de investigación, y 5.302, serán para acciones de desarrollo. Su duración y enfoque está integrado con el del Marco Financiero Plurianual 2021-2027, y dadas sus características y su magnitud financiera, el Fondo es sin duda un proceso de referencia para España.

El presupuesto de la UE, a diferencia del MFP, es una previsión de ingresos y gastos, que se elabora, aprueba y ejecuta anualmente las anualidades correspondientes a Seguridad y Defensa, teniendo como referencia los techos máximos establecidos en el referido nuevo MFP 2021-2027. La Tabla 3, muestra las consignaciones presupuestarias de la UE ya aprobadas para los años 2021, 2022, y la prevista para 2023, relativas a Seguridad y Defensa, desglosadas en sus Títulos y Capítulos, según el sistema presupuestario de la UE.  Así mismo refleja que las cuantías presupuestadas de cada año para el Fondeo Europeo de Defensa, las cuales son, respectivamente 930,3 millones en 2021; 936,7 millones en 2022; y 934,9 millones para 2023.

En síntesis, se puede afirmar que tanto en el marco de la Rúbrica de Seguridad y Defensa del MFP 2021-2027, como en los Presupuestos anuales de la UE, el Fondo Europeo de Defensa, complementara la financiación nacional y actuara como un incentivo para que los Estados miembros cooperen e inviertan más en el ciclo de vida de los productos y las tecnologías de defensa. Por todo ello, ahora, más que nunca, se reivindica una vez más la necesidad de contar con un marco financiero plurianual que permita aprovechar en toda su dimensión las oportunidades que ofrece el referido Fondo.

A modo de epilogo, y para concluir, desearía resaltar la importancia que se le debe prestar al denominado “efecto Bruselas”, propugnado por la profesora Anu Bradford, en su el libro “The Brussels Effect”, desde el convencimiento de que a largo plazo, la Unión Europea continuará extendiendo esa extraordinaria europeización, basada en reglas y valores humanos fundamentales que cada vez están más enraizadas en todos sus estados miembros; y seguirá contribuyendo a generar más estabilidad geopolítica y geoeconómica en la medida que continuará siendo el faro que marca la promulgación de las normativas básicas que transforman el entorno de las relaciones económicas, industriales, y comerciales en todo el mundo, y por todo ello, no tengo dudas de que terminará emergiendo como una indiscutible superpotencia hegemónica.

 José Lorenzo Jiménez Bastida
General de División del Cuerpo de Intendencia EA (R)
 Asociación Española de Militares Escritores