Pedro Sánchez aumenta el presupuesto del CNI y ralentiza el de Defensa y el INTA

La dotación económica que el proyecto de Ley de Presupuestos Generales del Estado que el gobierno del presidente Pedro Sánchez acaba de presentar al Congreso para su tramitación parlamentaria asigna 8.537 millones de euros al departamento que capitanea Margarita Robles.

Juan Pons.

Tal volumen económico supone un incremento de fondos del 1,59 por ciento, escasamente 136 millones más que en 2018. Y ello pese a que el ejecutivo expresa en el citado proyecto de Ley que “el entorno actual y la situación geoestratégica de España requieren unas Fuerzas Armadas con una adaptación constante, para poder optimizar su eficacia operativa y asumir sus responsabilidades en el ámbito de la defensa nacional”.

Si se observan las grandes cifras, las inversiones reales para Defensa se fijan en 2.648 millones, mientras que los gastos de personal se cifran 4.608 millones, buena parte de ellos para retribuir a los militares profesionales de tropa y marinería, cuyo límite máximo de efectivos para el año en curso se establece en 79.000, exactamente los mismos que se fijaron el año anterior.

A todo lo anterior hay que añadir los gastos operativos y de funcionamiento de los Ejércitos de Tierra, Aire, Armada, así como del Estado Mayor de la Defensa, la UME y la propia estructura del ministerio de Defensa, a los que se atribuyen 897 millones, cifras algo más elevadas que las de 2018.

Dos importantes organismos dependientes de Defensa tienen un tratamiento desigual. Uno es el Centro Nacional de Inteligencia (CNI) que lidera el general de Ejército Félix Sanz Roldan, cuya asignación presupuestaria aumenta de los 282 millones del año pasado a 296 millones para el presente ejercicio, lo que representa un aumento del 4,96 por ciento. Es evidente que con el citado incremento, el CNI aumentará su potencial en medios humanos y en sistemas de vanguardia para la seguridad nacional.

Por el contrario, resulta llamativo la cantidad económica que se atribute al Instituto Nacional de Técnica Aeroespacial (INTA), organismo público de investigación dedicado a la I+D+i tanto para la defensa como de doble uso y especializado en los ámbitos espacial, aeronáutico, de hidrodinámica y de las tecnologías de defensa y seguridad.

Pues bien, mientras que la parte expositiva del proyecto de presupuestos asegura que Defensa considera “importante apoyar y fortalecer la base industrial y tecnológica de la misma y por eso se hace una apuesta decidida por todo lo que implique desarrollo tecnológico, I+D+i”, la realidad es que el INTA tiene consignado un presupuesto de 190 millones de euros ¡¡¡tan solo un millón de euros más que en 2018!!!

Lo positivo para el Instituto es que el proyecto de presupuesto aumenta los gastos de personal “hasta  83 millones de euros, 8 millones más que en 2018”, lo que permitirá a  su director general, el teniente general del Ejército del Aire Jose María Salom, aumentar su dotación de personal técnico y de alta cualificación para poder incrementar las capacidades de sus tres campus tecnológicos: Torrejón, La Marañosa y El Pardo ‒todos ellos en la provincia de Madrid‒ y los que tiene en Andalucía y Galicia, principalmente.