La Fuerza Aérea Alemana probará un radar encubierto en una demostración a gran escala sobre Baviera

La Fuerza Aérea Alemana y la especialista en electrónica Hensoldt están preparando el despliegue de una nueva tecnología de detección en el sur de Alemania, que promete localizar a los aviones enemigos sin que los pilotos puedan detectarlo.

Para vigilar un espacio aéreo determinado, los sistemas pasivos de radar se basan en ondas comerciales. En pocas palabras, los sensores pueden calcular las posiciones de los objetos aéreos basándose únicamente en los reflejos del sonido de las señales de radiodifusión en áreas pobladas.

La falta de un emisor dedicado que rastree las reflexiones en las configuraciones tradicionales de radar, significa que el sistema no puede ser detectado por los sistemas anti-radares. Al mismo tiempo, un inconveniente clave para los radares pasivos es que debe haber suficiente actividad de radiodifusión comercial en la zona objetivo para que funcione bien.

Los directivos de Hensoldt dijeron a Defense News que el interés de los clientes internacionales en TwInvis se ha disparado, desde que los ingenieros instalaron una gran pantalla para los visitantes de la exposición aérea de Berlín para mostrar las huellas de los aviones cercanos que realizan maniobras aéreas. (La Fuerza Aérea de Estados Unidos no permitió que sus dos F-35 hicieran demostraciones de vuelo en el show, dejando a los observadores privados de la oportunidad de ver lo que realmente sucedería en un enfrentamiento entre el sigilo de la quinta generación de aviones contra la detección pasiva).

Autoridades de la Bundeswehr trabajan con Hensoldt en la tecnología de radar pasivo desde hace varios años, como parte de una iniciativa de una eventual adquisición por parte de la Luftwaffe. Según el portavoz de la Fuerza Aérea, la tecnología podría servir de «rellenador de huecos» para aumentar las capacidades de los sistemas de vigilancia aérea, especialmente en la cobertura de bajas cotas.

La compañía se negó a concretar la fecha prevista para una prueba de una semana de duración: Hensoldt instalará tres receptores de radar pasivos en la zona de Múnich y uno a unas 70 millas al oeste, cerca de la ciudad de Ulm. Los cuatro sensores permitirán el seguimiento del tráfico aéreo en un radio que se extiende desde el norte hasta Frankfurt, en el centro de Alemania, pero que también incluirá partes de Austria e Italia en el sur y el oeste, y partes de la República Checa en el noreste, según la compañía.

«Los sensores detectarán desde un pequeño Cessna a 500 pies, como un avión comercial a 45.000, o cualquier Eurofighter entremedias», dijo en una entrevista el jefe de radar pasivo de Hensoldt, Frank Bernhardt.

Hensoldt cree que sus ingenieros han impulsado la tecnología para que sea lo suficientemente precisa como para guiar los misiles antiaéreos a sus objetivos. Otra aplicación clave es la vigilancia de fronteras en los casos en que un gobierno que opera la tecnología quiere aparecer como inactivo.

«Si puedo operar un sensor y saber lo que sucede en el otro lado, sin que mis mediciones sean detectables, esa es exactamente el tipo de ventaja que el radar pasivo puede aportar», dijo Bernhardt.

Miembros de la compañía también han estado hablando con funcionarios de la Bundeswehr sobre la posibilidad de integrar un radar pasivo de imagen aérea en los aviones, o utilizarlo para la vigilancia marítima de la Armada alemana, especialmente en el Mar Báltico, dijo Bernhardt.

Los gobiernos sudamericanos que se enfrentan a los ricos cárteles del narcotráfico con defensas anti radar a bordo de sus aviones de narcotráfico también se han acercado a la compañía por esta tecnología, agregó Bernhardt.

Fte. C4ISRNET