Estos equipos se han destinado a la Unidad de Balística y Trazas Instrumentales de la Policía Científica de los Mossos. Entre ellos hay nuevos microscopios, cámaras de alta velocidad y escáneres.
Los Mossos d’Esquadra quieren convertirse en una smart police (policía inteligente) para prever y neutralizar delitos. De hecho, el camino que están siguiendo pasa por la digitalización de procesos y el uso de Inteligencia Artificial en su unidad de Policía Científica.
Y, para seguir esta línea estrategia de modernización durante el periodo 2024-2030, como marca la Unión Europea en materia de ciencias forenses, en el último año han incorporado equipamiento de última generación por valor de 1 millón de euros.
Estos equipos se han destinado a la Unidad de Balística y Trazas Instrumentales de la Policía Científica catalana. Entre ellos hay nuevos microscopios, cámaras de alta velocidad y escáneres, y gracias a ellos se ha conseguido, por ejemplo, «reducir el tiempo de respuesta en el lugar de los hechos y, por tanto, disponer de información concluyente ya desde el primer momento».
Así lo ha expuesto este mismo jueves, 26 de marzo, el comisario jefe de los Mossos, Eduard Sallent, en rueda de prensa. «Con la incorporación de estas innovaciones tecnológicas -ha explicado- hemos aumentado la eficacia, minimizado los posibles errores y hemos dado un salto en calidad, fiabilidad y rapidez en los estudios forenses».
Nuevos equipos que están revolucionando la investigación criminal en Cataluña
Y es que los Mossos, y así se puso de manifiesto durante la rueda de prensa, están llevando a cabo «una apuesta decidida para la tecnificación de las diferentes disciplinas de la Policía Científica y la renovación de manera escalonada de sus equipamientos».
De hecho, Sallent subrayó que la incorporación de los nuevos equipos «está revolucionando la investigación criminal en Cataluña», en un contexto en el que, según explicó el comisario de los Mossos Ramón Chacón, el año pasado se registraron numerosos «asaltos, de los que casi la mitad fueron con armas de fuego».
De ahí que «el impulso a la Policía Científica» tenga como objetivo «dar respuesta a esta nueva realidad», precisó. Durante el último año, la Policía Científica ha realizado más de un millar de estudios forenses vinculados a casos sujetos a investigaciones correspondientes a los últimos años donde se han utilizado armas de fuego.
Incremento del nivel de resolución de investigaciones vinculadas con el crimen organizado
Así, la «profunda transformación» que se está llevando a cabo en los equipamientos y las técnicas de estudio en el ámbito balístico permiten incrementar el nivel de resolución de investigaciones vinculadas con el crimen organizado.
Por ejemplo, establecer conexiones entre hechos ocurridos en lugares y días diferentes; encontrar impactos de rasgos sin plomo; entrar en la escena de un crimen desde un ordenador para reconstruir trayectorias balísticas; capturar un millón de imágenes por segundo; o resolver crímenes a través de huellas.
La Unidad Central de Balística y Trazas Instrumentales es la encargada de elaborar los estudios técnicos en las causas en las que se ha visto involucrada un arma de fuego. También asume aquellas investigaciones en las que se deben utilizar determinadas técnicas de análisis para estudiar rastros instrumentales, o diferentes tipos de huellas y objetos.
