Según informaciones publicadas en diversos medios daneses, Estados Unidos espió a la industria de defensa y a los órganos del gobierno del país escandinavo con el fin de recopilar información sobre el programa de compra de cazas de combate, por parte de sus Fuerzas Armadas.
La propia emisora pública de Dinamarca DR desvela la filtración de los informes que confirman una intromisión, prolongada durante todo el periodo de estudio y licitación, que finalizó con la adjudicación a Lockheed Martin del suculento contrato.
El Reino de Dinamarca optó finalmente por la compra del caza furtivo de fabricación estadounidense F-35. Ahora se ha descubierto que durante todo el proceso de compra hubo una infiltración, de alto nivel, con el objetivo de «espiar deliberadamente a los ministerios centrales y las empresas privadas en Dinamarca», según el informe hecho público por DR.
La noticia parte de los informes del Servicio de Inteligencia de defensa realizados en 2015. En estos se relata cómo la Agencia de Seguridad Nacional (NSA por sus siglas en inglés), mediante espionaje de alto secreto, interceptó «deliberadamente» los ministerios implicados en la contratación, así como empresas privadas de Dinamarca.
La extensión del acto de espionaje no sólo quedo localizada en Dinamarca, los informes de seguridad constatan que la infiltración afectó a naciones vecinas del país nórdico, incluida Suecia.
El método empleado para obtener información sobre la evlolución de la licitación, se aprovechó de los acuerdos de intercambio de inteligencia entre el el gobierno danés y el norteamericano. De esta forma, la NSA pudo utilizar los cables de fibra óptica que pasan por Dinamarca que son alojados por el Forsvarets Efterretningstjeneste (FE).
La National Security Agency (NSA) utilizó la información y datos confidenciales, similares a los empleados en otros acuerdos de seguridad como la alianza Five Eyes, con fines de espionaje dirigidos a obtener información confidencial sobre el multimillonario programa de compras del caza de combate.
Según DR, la Agencia de Seguridad Nacional empleó durante la operación el sistema Xkeyscore para rastrear y recopilar datos a nivel mundial vía Internet. Con esta herramienta la agencia estadounidense, pudo obtener datos, correos e información sobre Terma. Esta última, es una compañía de defensa danesa actualmente involucrada en el proyecto del F-35, para el que fabrica elementos de misión crítica para las variantes F-35B y F35C.
El objetivo de la operación era conocer todos los detalles del programa que reemplazaría al F-16 de las fuerzas aéreas que finalmente fue adjudicado al F-35.
La compra del caza furtivo F-35 supone no sólo un importante impulso para el programa de armamento más caro de la historia, sino que además proporciona una proyección e influencia y dependencia tecnológica de los Estados Unidos hacia aquellas naciones que optan por este avanzado caza de combate de quinta generación.
Iván Martín y Ladera
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