Un ciberataque iraní a la infraestructura hidráulica israelí provocó una respuesta de Jerusalén en mayo. ¿Es éste el comienzo de algo mucho más preocupante?
Los grupos pro-iraníes hackearon los sitios web israelíes el 20 de mayo en una segunda ola de ataques, que parece mostrar que el campo de batalla cibernético en el Medio Oriente se está calentando. El ataque iraní fue sofisticado, mientras que la respuesta de Israel, según EE.UU., interrumpió los sistemas informáticos que operan el puerto iraní de Shahid Rajaee, una instalación económica clave para Teherán.
Las batallas cibernéticas se producen en medio de crecientes tensiones, de un reciente viaje del Secretario de Estado Mike Pompeo a Israel y de un ejercicio conjunto de los F-35 de EE.UU. e Israel en marzo.
El ataque inicial comenzó el 24 de abril cuando la Autoridad de Aguas de Israel fue atacada. Seis instalaciones se vieron afectadas y, en una de ellas hubo irregularidades relacionadas con cambios no planeados. Una bomba en una estación entró en «operación continua». Israel dice que no tuvo ningún efecto en el suministro de agua, ya que desconectó sus sistemas, cambió las contraseñas y pudo recuperarse del asalto. Pero la naturaleza del ataque revela que las cosas podrían haber sido mucho peores.
Hay una creciente preocupación por las capacidades de guerra cibernética de Irán. Estados Unidos analizó el posible contragolpe cibernético por el asesinato del Mayor General de la Fuerza Quds del IRGC Qassim Suleimani en enero, a la vez que está interesado en aumentar las defensas cibernéticas contra Rusia y China en las últimas décadas.
Irán también es una amenaza clave, que ha realizado ataques cibernéticos contra Arabia Saudí, dañando unos 30.000 ordenadores en 2012. Washington ha aumentado la ciberseguridad para hacer frente a estas amenazas y su Ejército no sólo ha ampliado las defensas, sino que también ha llevado a cabo un ciberataque contra Irán tras sufrir el derribo de un avión teledirigido en junio de 2019.
Israel y Estados Unidos han cooperado contra Irán en cuanto a guerra cibernética. Según los informes, el ataque de Stuxnet contra el programa nuclear de Irán fue el resultado de una estrecha cooperación entre ambos países. El gusano informático saboteó las centrifugadoras. Irán parece querer demostrar que ahora puede hacer lo mismo con la infraestructura israelí. Israel conoce los riesgos desde hace una década e invirtió fuertemente en la ciberdefensa y en la creación de una unidad cibernética en las Fuerzas de Defensa Israelíes en 2011.
El resultado es que, durante la mayor parte de la última década no se ha informado de ningún ataque serio por parte de Irán.
Los ataques aéreos cerca de Homs el 20 de abril, parecen enmarcar el ciberataque iraní.
El ciberataque también puede ser parte de la decisión de Irán de reposicionar algunas fuerzas en Líbano.
Irán tiene alrededor de mil soldados en Siria, así como decenas de miles de milicianos a los que apoya, como los combatientes chiítas a los que pagó para viajar desde Afganistán para luchar en Siria.
El grado de implantación iraní en Siria y el lugar donde se encuentra es importante para Israel. En septiembre de 2017 Israel, según se informa, exigió que las fuerzas iraníes se mantuvieran al menos a sesenta kilómetros de la línea de alto el fuego del Golán. Las fuerzas del régimen sirio y la policía militar rusa finalmente arrebataron el sur de Siria a los rebeldes sirios en el verano de 2018 y el uso de Siria por parte de Irán como vía hacia Hezbolá aumentó. Estados Unidos dijo que Irán debía abandonar Siria.
Las evaluaciones recientes indican que Irán tenía alrededor de ochocientos a novecientos hombres en Siria en diciembre de 2019. Algunos de ellos fueron reposicionados en los últimos meses, alejándose de Israel, según los informes de Ynet de Israel. Al mismo tiempo, el ministro de defensa saliente de Israel, Naftali Bennett, indicó que Irán se estaba retirando parcialmente de Siria. El 7 de mayo, James Jeffrey, U.S. Special Representative for Syria Engagement dijo que, mientras Washington ha visto algunos movimientos iraníes alrededor de Siria retirándose de las áreas donde los israelíes han atacado, Irán no cambiaba su compromiso estratégico de atacar a Israel y transferir municiones de precisión a Hezbollah.
La ciberguerra llega precisamente en el momento en que Irán parecía estar retirando sus fuerzas. También viene en medio de informes de que Rusia estaba descontenta con el régimen de Assad a la vez que el régimen tenía problemas internos con un hombre de negocios clave y un miembro de la familia Assad, llamado Rami Makhlouf.
Teherán puede estar confiando en el frente cibernético porque su otro arsenal sufre problemas. Continúa construyendo misiles balísticos de largo alcance y recientemente puso en órbita un satélite militar. También continúa desarrollando nuevos drones. Pero las fuerzas convencionales de Irán están en mal estado. Un desastre naval tuvo lugar a principios de enero cuando Irán disparó a uno de sus propios barcos. Irán también derribó un avión civil en enero en medio de las tensiones entre Estados Unidos e Irán.
Hackear sitios web israelíes amenazando con la conquista iraní de Jerusalén, bajo el disfraz de lo que el líder supremo de Irán llama una «solución final» para destruir a Israel, es más fácil que un enfrentamiento cara a cara en Siria o a través de proxies en Líbano.
Fte. Geostrategic Media (Seth J. Frantzman)
Seth J. Frantzman es un periodista de Jerusalén que tiene un doctorado de la Universidad Hebrea de Jerusalén. Es el director ejecutivo del Middle East Center for Reporting and Analysis y un colaborador escritor en el Middle East Forum. Es el autor de After ISIS: América, Irán and the Struggle for the Middle East.
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