Hasta hace poco, la seguridad europea dependía de su fuerte alianza histórica con Washington, dijo el Presidente Macron a la futura élite de las fuerzas armadas francesas en la Ecole de Guerre de París, pero «nuestra seguridad también depende, inevitablemente, de una mayor capacidad de acción autónoma de los europeos, que deben aumentar el gasto militar». Mackron preguntó: «La cuestión no es que los europeos sepan si deben defenderse con o sin Washington… ¿Por qué no están dispuestos a hacer de la defensa una prioridad presupuestaria y a hacer los sacrificios necesarios, incluso cuando los riesgos son cada vez mayores?
Hasta hace poco, la seguridad europea dependía de su fuerte alianza histórica con Washington, dijo el Presidente Macron a la futura élite de las fuerzas armadas francesas en la Ecole de Guerre de París, pero «nuestra seguridad también depende, inevitablemente, de una mayor capacidad de acción autónoma de los europeos, que deben aumentar el gasto militar». Mackron preguntó: «La cuestión no es que los europeos sepan si deben defenderse con o sin Washington… ¿Por qué no están dispuestos a hacer de la defensa una prioridad presupuestaria y a hacer los sacrificios necesarios, incluso cuando los riesgos son cada vez mayores?«Los europeos deben darse cuenta colectivamente de que, en ausencia de un marco jurídico, podrían enfrentarse rápidamente a una nueva carrera por las armas convencionales, incluso las nucleares, en su propio suelo».
Macron también se posicionó como la fuerza motriz de una Europa unida, recurriendo a la influencia militar de Francia para subrayar este punto.
Dijo que las naciones europeas que quisieran hacerlo podrían asociarse a los juegos de guerra de disuasión nuclear franceses.
Anunció que Francia había reducido el número de sus ojivas nucleares a menos de 300, aportando «la legitimidad para exigir a otras potencias nucleares medidas concretas para un desarme mundial gradual, creíble y verificable».
La presidencia francesa no dio detalles sobre la forma que adoptaría esta asociación, pero dijo que esto no significaba «compartir» la disuasión francesa sino «hablar de ella y profundizar en la cultura estratégica conjunta de los europeos».
Su discurso se enmarca en la insistencia de M. Macron de que el bloque debe luchar por una mayor autonomía estratégica ante las crecientes amenazas globales y dejar de depender únicamente de Estados Unidos y de la alianza militar de la OTAN para su defensa.
También se hizo eco del anterior y muy sensible llamamiento del líder francés a un «verdadero ejército europeo» para reducir la dependencia de un EE.UU. cada vez más introvertido.
«Tenemos que protegernos con respecto a China, Rusia e incluso Estados Unidos», dijo en noviembre de 2018.
Frente a «una Rusia que está en nuestras fronteras y que ha demostrado que puede ser una amenaza… necesitamos una Europa que se defienda mejor sola, sin depender sólo de Estados Unidos», argumentó en su momento.
Añadiendo: «No protegeremos a los europeos hasta que decidamos tener un verdadero ejército europeo».
Desde entonces, Macron ha lanzado la Iniciativa de Intervención Europea, una coalición que hasta ahora ha reunido a nueve ejércitos de la UE listos para reaccionar ante crisis cerca de las fronteras de Europa sin la OTAN o Washington.
Bruselas también ha establecido recientemente sus propios planes de defensa multimillonarios para desarrollar y desplegar conjuntamente los activos militares, tras años de recortes de gastos paralizantes.
El bloque de 27 miembros se ha comprometido colectivamente a ampliar enormemente su presupuesto de defensa a partir de 2021, asignando unos 13.000 millones de euros en siete años a la investigación y el desarrollo de nuevos equipos.
Fte. Express
Sé el primero en comentar