Competición chino-estadounidense por la supercomputación

Desde 2002, China ha pasado de no tener ninguna de las supercomputadoras más rápidas del mundo a tener más que nadie.

Por primera vez en seis años, Estados Unidos ha recuperado su liderazgo como propietario del superordenador más rápido del mundo, las máquinas que pueden lograr avances médicos y científicos gracias a su enorme potencia de procesamiento. Pero China está dejando a los EE.UU. atrás, cuando se trata de sus respectivas cuotas en el cómputo de las principales supercomputadoras del mundo.

Según la última lista del Top 500, publicada el lunes 25 de junio, China tiene 206 supercomputadoras y aventaja a Estados Unidos por un margen récord de 82. EE.UU. sólo tiene 124 máquinas en la lista, «un nuevo mínimo», según la declaración que acompaña a la clasificación. Hace sólo seis meses, China, con 202 de las mejores computadoras, estaba por delante de los EE.UU. por solo 59.

Top 500 ha estado publicando el ranking de superordenadores, compilado por destacados científicos informáticos, cada seis meses desde 1993.

China emergió, de no tener ni una sola supercomputadora en la lista en 2002, a convertirse en una potencia dominante, que ha tenido la primera supercomputadora en la lista Top 500 durante los últimos cinco años.

Aun así, EE.UU. recuperó la posición de máximo rendimiento con Summit, un superordenador respaldado por el sistema IBM, que ahora funciona en el Laboratorio Nacional Oak Ridge del Departamento de Energía de EE.UU. La velocidad de cálculo de Summit es de 122,3 petaflops por segundo (Pflop/s), la medida de rendimiento utilizada por Top 500. En su punto álgido, la velocidad de cálculo de Summit puede alcanzar los 200 Pflop/s, lo que equivale a unos 6.300 millones de personas que realizan un cálculo al mismo tiempo durante todo un año. De acuerdo con la lista Top 500, si se tiene en cuenta la capacidad de cálculo, los EE.UU. se sitúan por delante de China.

Summit supera al Sunway TaihuLight de China, que había sido el principal superordenador del mundo con una velocidad de cálculo de 93 Pflop/s desde que comenzó a funcionar en junio de 2016.

Tanto EE.UU. como China están acelerando la siguiente etapa de supercomputación: construir una máquina que pueda calcular a un exaflop, que es de 1.000 petaflops. EE.UU. espera alcanzar el objetivo para 2021, mientras que China espera vencer a EE.UU. un año más tarde.

Fte. Defense One