China arma a la Armada venezolana con misiles anti-buque

Buque Avante 2200 de NavantiaVideos de propaganda de Venezuela muestran barcos de guerra armados con nuevos misiles anti-buque de fabricación china. El misil C-802A, suministrado por Beijing a la Armada venezolana, está diseñado para combatir a buques de superficie a grandes distancias. El misil es análogo al Harpoon. Este acuerdo de armas debería aumentar enormemente el alcance y la potencia de la Armada venezolana.

La adquisición fue revelada el 25 de septiembre por la formalmente conocida como Armada Bolivariana de Venezuela. Las imágenes de un disparo de prueba están siendo empleadas en videos de propaganda publicados en línea, incluidos en la cuenta oficial de Twitter del Presidente Maduro.

El video no es en realidad de un barco de la Armada Venezolana. Está tomada de un disparo de prueba de la Marina Real Tailandesa del misil C-802A, que puede verse en YouTube.

Pero esto no significa que China no haya suministrado el sistema a Venezuela, aunque las imágenes sean parte de la propaganda engañosa de la Marina venezolana. Por ejemplo, el mismo video muestra un submarino venezolano Tipo-209, cuando en realidad sus barcos no han estado en el mar en años. En cuanto a la ausencia de imágenes del misil a bordo de un barco venezolano, sugiere que aún no se ha equipado a los barcos con el misil.

Según fuentes abiertas, es probable que los misiles equipen a las patrulleras de clase Guaiquerí de Venezuela, que son buques de combate Avante 2200 de construcción española, que se entregaron sin misiles anti-buque. Esto tiene sentido porque en junio de 2017 la Armada venezolana estaba tomando medidas para equipar a dos patrulleras de alta mar no especificadas con el misil por la suma de 2,9 millones de dólares. Venezuela tiene tres buques de clase Guaiquerí, por lo que es posible que uno se quede sin misiles.

Mientras tanto, las dos fragatas italianas de clase Lupo que quedan en Venezuela están equipadas con misiles Otomat Mk 2. Los Lupos son los buques de guerra más capaces de la flota venezolana, pero cada vez están más anticuados.

Los otros buques de guerra modernos, los patrulleros clase Guaicamacuto, están optimizados para operaciones en el litoral y no tienen misiles. Fue uno de estos barcos, el Naiguatá (GC-23), el que se perdió el 23 de marzo de 2020, cuando intentaba detener el crucero reforzado para el hielo RCGS Resolute y los dos barcos chocaron. El buque de guerra perdió en el encuentro y se hundió. El RCGS Resolute sufrió algunos rasguños.

Las Fuerzas Armadas de Venezuela han sido duramente golpeadas por los problemas económicos del país, y por las sanciones internacionales. Sin embargo, han sido capaces de obtener armas avanzadas de Rusia y ahora de China. Además de los misiles anti-buque C-802A, China ha estado suministrando armas ligeras y equipo general. Esta adquisición es un recordatorio de que, a pesar de sus problemas económicos e internos, Venezuela sigue centrándose en las armas para enfrentarse a los adversarios externos.

Fte. USNI News

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