Ya existe el drone francotirador

Conocido como TIKAD, no es un drone letal al uso, porque a diferencia de los efectivos MQ-9 Reapers, estos multicopteros pueden montar un fusil de francotirador, un lanzagranadas o una ametralladora.

Los grandes aviones no tripulados como el Reaper y su predecesor el Predator, se controlan desde miles de millas de distancia, orbitan a cinco o diez mil pies y ven todo lo que sucediendo abajo. Atacan con misiles AGM-114 Hellfire guiados por láser, que son precisos, pero no quirúrgicos, causando daños colaterales y pérdidas de vidas.

El combate urbano requiere algo más fino, algo que puede acabar con un francotirador sin causar destrucciones no deseadas.

Este nuevo drone, adquirido por Israel, podría ser el primero de su tipo utilizado en el campo, aunque la idea de armar pequeños drones ha existido desde hace unos años.

En el año 2012, el Ejército de Estados Unidos experimentó con la integración de fusiles en cuadicópteros, pero finalmente abandonó el proyecto, aunque puso en servicio al SwitchBlade, un drone portátil, lanzado por un tubo, que porta una pequeña cabeza explosiva a una distancia de varias millas.

Pero no es sólo el ejército estadounidense quien ha estado explorando el uso en combate de drones comunes. El ISIS se usó drones kamikaze caseros en 2015 en forma de enjambres de bombarderos en la batalla por Mosul este año. Estos drones reutilizados podrían atacar a vehículos con bombas adaptadas a partir de granadas de 40mm, que sólo podrían ser detenidos por sofisticados interferidores militares.

Los drones bombarderos son relativamente sencillos, pero los drones francotiradores plantean un desafío de ingeniería más importante. Los pequeños quadcopteros, como la mayoría de los drones de aficionados, no pueden incluso levantar un rifle, pero ahora hay una amplia gama de los multicopteros pesados, que pueden llevar veinte kilogramos de carga útil.

Duke Robotics Inc., creadores del drone TIKAD, dice que tiene «una exclusiva solución para el disparo y la estabilización». El arma está montada sobre un cardán robótico que gira en tiempo real, manteniéndolo apuntando en la dirección correcta. El retroceso se distribuye a través de placas flexibles para minimizar el efecto total, pero no eliminándolo totalmente. No existe una reacción equivalente y opuesta, y la eficacia del TIKAD como plataforma de un arma sigue no ha sido aún probada.

Otro enfoque podría ser usar un arma sin retroceso como un lanzacohetes, en lugar de cañones. Los helicópteros que van armados con tubos lanzacohetes, que pueden disparar gran cantidad de explosivos rápidamente, pero si producir retroceso que afecte a la aeronave.

Las armas sin retroceso pueden hacerse mucho más pequeñas que las que montan los helicópteros. En los años 60, la pistola Gyrojet ofreció la potencia de un 45 sin el retroceso de ese calibre. Se usaron unas cuantas en Vietnam (apareció en una película de James Bond) pero eran demasiado precisas. Una versión moderna podría ser mucho más, de acuerdo con Mel Carpenter, autor de An Introduction to MBA Gyrojets and Other Ordnance.

Duke pretende haber tenido algún éxito con los multicopteros armados con un fusil. De acuerdo con DefenseOne, en 2015 la compañía suministró a las Fuerzas Especiales de Israel con un rifle de francotirador montado en un drone comercial, que fue utilizado con éxito en combate.

El lema de Duke es «no botas en el suelo», pr lo que estos drone representan una nueva capacidad táctica, un futuro en el que los aviones armados pueden hacer el trabajo de un soldado . Ya hemos visto esta idea en un robot terrestre de Israel -el diminuto Glock-packing Dogo-, pero los drones voladores son aún más móviles. Pueden fácilmente cruzar cualquier terreno, sobrevolar tejados para tener mejor vista, o mirar a través de las ventanas en los pisos superiores.

Fte.: Popular Mechanics