Una identidad digital segura para todos y sin depender de internet: el proyecto de inclusividad de SICPA

SICPA, empresa hispano-suiza de seguridad física y digital, participó en la I Feria de Altas Tecnologías de Seguridad e Inteligencia (TECNOSEC) con soluciones que inciden en una identidad digital segura, universal, fluida y autogestionada.

El objetivo de las nuevas soluciones de seguridad de SICPA es ofrecer una identidad digital inclusiva y diseñada para las personas.

Hasta ahora la identidad digital ha sido un privilegio para unos pocos, pero en un mundo cada vez más interconectado y digitalizado la realidad nos demuestra que es una necesidad para todos. SICPA está comprometida a cambiar el paradigma y diseñar una identidad digital segura para todos.

En un mundo cada vez más interconectado, la identidad digital de las personas se ha convertido en un privilegio para unos pocos, pero sigue siendo una necesidad para todos. SICPA, que trabaja desde hace seis años en construir una identidad digital segura, universal y fluida, afronta este reto de la inclusividad trabajando en sus últimos proyectos por una identidad digital inclusiva en la que cualquier ciudadano en cualquier lugar del mundo se pueda sentir integrado.

La identidad digital inclusiva de SICPA pone a las personas en el centro para que puedan disfrutar de todos los servicios digitales que gobiernos y empresas privadas ofrecen. El problema hasta ahora es que el acceso a esos servicios ha estado lleno de obstáculos para la ciudadanía. En el paradigma actual para que una persona disponga de una identidad digital se requiere tener un acceso a internet, un dispositivo electrónico y habilidades digitales básicas de las que no dispone toda la población, incluso en los países más industrializados. Obstáculos que son causa, en gran medida, de la acusada brecha digital que denuncian movimientos tan actuales como ‘Soy mayor, no idiota’.

SICPA contribuye a un sistema más abierto en sus últimos proyectos de identidad digital en casos de éxito como el proyecto en el que ha trabajado en colaboración con el Departamento de Seguridad Nacional de Estados Unidos y el programa de innovación de Silicon Valley en el desarrollo de tarjetas de residencia digitales. El proyecto demostró cómo los datos podían ser verificados tanto on-line como off-line tanto por el emisor de la identidad digital (el gobierno) como el controlador que nos pide nuestra certificación (la Policía Nacional, por ejemplo).

En esta I Feria de Altas Tecnologías de Seguridad e Inteligencia (TECNOSEC) SICPA presentó en primicia la solución Visual-Hash como eslabón de seguridad adicional para la identificación y verificación de fotos en documentos. También se explicaron los proyectos desarrollados en identidad digital autogestionada para ESSIF-LAB Europa (con la prueba de concepto de la tarjeta sanitaria europea) y NGI-Atlantic (con una identificación biométrica de iris generadora de una credencial verificable que permite la inclusividad de todas las personas.

“Con la identidad digital autogestionada cada ciudadano podrá disponer de todos sus datos en su smartphone. Esos datos serán credenciales digitales verificables que utilizarán en su identificación con las administraciones públicas, redes sociales, bancos etc. Todo se podrá guardar en el teléfono móvil en su billetero digital, almacenado y encriptado en una nube segura a través de estructuras de Blockchain resistentes, también, al reto del craqueo de la computación cuántica”, explica Fabian Torres, director de desarrollo de negocio de SICPA.

Este nuevo escenario facilitará la vida de los ciudadanos en dos direcciones. Primero porque es el primer paso para dejar atrás las olvidadizas y escurridizas contraseñas que hasta ahora nos han identificado de manera única con cada servicio que utilizamos. Con la futura identidad digital autogestionada con sólo acceder a nuestro billetero móvil podremos identificarnos de manera universal e inmediata en todos los servicios públicos y privados. “Con la futura identidad digital no tendrás que recordar ninguna de tus contraseñas”, explica Fabián Torres. Y se estará más cerca de la deseada ‘ventanilla única’.

La segunda mejora radica en la cuestión de la privacidad y la protección de datos. En este nuevo escenario cuando vayamos a identificarnos frente a terceros sólo tendremos que facilitar los datos que sean necesarios en cada momento. Ahora, por ejemplo, cuando damos nuestro DNI para que lo escaneen en el check-in de un hotel estamos entregando más datos de los que nos piden (como nuestro domicilio o lugar de nacimiento) y la Agencia Española de Protección de Datos ya ha alertado sobre ello. La identidad digital autogestionada refuerza la privacidad de las personas y les permite que autogestionen su identidad en el sentido de facilitar sólo la información indispensable para cada tramitación.  Si, por ejemplo, voy a un casino con que acredite que soy mayor de edad y que no estoy en ninguna lista que prohíba mi entrada no tengo que aportar más datos adicionales.