Una empresa aeroespacial china presenta una patente para un lanzador por aire comprimido

Una de las principales empresas aeroespaciales chinas ha presentado una patente para una forma más rápida y estable de lanzar drones militares que, según dice, podría equipararlos con los sistemas usados por las fuerzas armadas de otros países.

La semana pasada, la empresa aeroespacial china AVIC Chengdu Aircraft Industrial Group presentó la patente de un sistema de lanzamiento de drones que los catapulta al aire sin emitir luz, sonido ni gases de escape, superando potencialmente las limitaciones de las catapultas de muelle y los cohetes propulsores tradicionales.

Las catapultas elásticas están limitadas al lanzamiento de drones ligeros y sufren una importante desaceleración a través del raíl de lanzamiento, mientras que el repentino movimiento de sacudida puede dañar los sensibles componentes electrónicos de los drones. Los cohetes, por su parte, generan mucho ruido, humo, luz y sonido, que pueden revelar la ubicación de los drones y poner en peligro a las tropas.

El nuevo sistema de lanzamiento, en cambio, consiste en un cilindro hueco separado en dos cámaras por un pistón que puede deslizarse horizontalmente dentro del cilindro según los cambios de presión del aire entre las dos cámaras. El pistón está conectado a un sistema de poleas y a un brazo de empuje a una lanzadera externa que se desplaza a lo largo de un raíl de lanzamiento, sobre el que se monta el dron.

El sistema funciona inyectando aire a alta presión en la primera cámara mientras una bomba de vacío reduce la presión del aire en la segunda. Esto hace que el pistón se mueva horizontalmente, tirando de la lanzadera de un extremo a otro del cilindro para lanzar el dron.

«Con la tracción del brazo de empuje y el sistema de poleas, la lanzadera con el dron avanzará por el bastidor de lanzamiento a una velocidad varias veces superior a la del pistón», reza la patente de AVIC.

El nuevo sistema de lanzamiento también es capaz de lanzar drones en rápida sucesión, tardando sólo cinco segundos en volver a la posición de lanzamiento. Sin embargo, la tecnología aún no ha sido probada.

«Si es útil, está por ver», dice Zhou Chenming, investigador del grupo de expertos en ciencia y tecnología militar Yuan Wang. También advirtió que no hay que exagerar la importancia de la patente.

Fte. Asia Times