El Laboratorio de Investigación de las Fuerzas Aéreas y Northrop Grumman ha tenido éxito en la conversión de la energía solar en radiofrecuencia, un primer paso esencial hacia un futuro sistema de satélites que podría transmitir energía desde el espacio a los combatientes en tierra.
El experimento en tierra puso a prueba una de las piezas clave del hardware necesario para el Space Solar Power Incremental Demonstrations and Research (SSPIDR) Project, un sistema innovador que usaría un satélite para recoger la energía solar en órbita, convertirla en radiofrecuencia, y posteriormente transmitirla a los usuarios en la Tierra, que podrían convertirla de nuevo en energía para alimentar el equipo que llevan los soldados a pie, los vehículos o incluso una base de operaciones avanzada. Los responsables del laboratorio ven en este proyecto una forma de suministrar energía solar fiable a las fuerzas remotas sin tener que llevar consigo grandes paneles solares.
El AFRL y Northrop Grumman pudieron probar los componentes de la «teja sándwich», un panel solar que puede convertir la energía recogida en RF. El panel tiene dos capas: Una de células fotovoltaicas de alta eficiencia para recoger la energía solar, y una segunda que permite la conversión de RF y la formación de haces.
«La oficina del proyecto SSPIDR está muy satisfecha con esta capacidad de base que se está ejercitando en el entorno del laboratorio», dijo la subdirectora del proyecto, Melody Martínez, en un comunicado. «Convertir la energía solar en energía de radiofrecuencia a nivel de componentes es un paso fundamental para hacer realidad la transmisión de energía solar en el espacio a mayor escala».
«El éxito de la conversión de la luz solar en energía de radiofrecuencia en una arquitectura ligera y escalable es un paso importante en la entrega de los bloques de construcción de la tecnología para lograr la misión Arachne», dijo Jay Patel, vicepresidente de la unidad de negocio de programas de detección remota de Northrop Grumman, en un comunicado.
Northrop Grumman es el contratista principal, a la que se le adjudicó un contrato de 100 millones de dólares en 2018 para desarrollar la carga útil. El azulejo de sándwich será una parte importante de Arachne, la demostración basada en el espacio que intentará transmitir energía a la Tierra después de convertirla en RF. Se espera que Arachne se lance en 2025.
Fte. C4ISRNET