Reino Unido cubrirá carencias con la firma de acuerdos sobre artillería y armas antitanque

Reino UnidoEl Reino Unido y Suecia han firmado una carta de intenciones (LoI), anunciada a principios de este mes, para un contrato de suministro de 14 sistemas de artillería autopropulsada Archer de 155 mm, y de cañones sin retroceso Carl-Gustaf M4, en sustitución de los sistemas cedidos a Ucrania.

Desde la invasión a gran escala de Ucrania por parte de Rusia en febrero de 2022, Reino Unido se ha movilizado para proporcionar una cantidad significativa de armas y municiones para ayudar en la lucha de Kiev. En total, el valor combinado del apoyo militar superó los 2.300 millones de libras esterlinas en 2022, con el compromiso adquirido recientemente de mantener este nivel de apoyo hasta 2023.

La adquisición por parte del Reino Unido de los cañones contracarro Carl-Gustaf y del obús Archer sustituirá a cientos de sistemas de misiles antitanque NLAW y a más de 30 obuses AS90 155 comprometidos con Ucrania.
Según un comunicado del Ministerio de Defensa, la compra del Archer » permitirá al Reino Unido apoyar a Ucrania mediante la donación de cañones autopropulsados AS90″, lo que podría indicar que el suministro de AS90 a Kiev estaba supeditado a la obtención de un sistema de reemplazo.

Una vez firmado, el contrato de los cañones autopropulsados Archer supondrá la entrega de 14 unidades al Ejército británico, junto con munición, formación y apoyo, que entrarán en servicio en abril de 2024. Diseñado y construido por BAE Systems Bofors en Suecia, el sistema de cañones autopropulsados Archer de 155 mm está concebido para ser desplegado rápidamente, con 50 km de alcance y munición de largo alcance, supone duplicar el alcance de 25 km del AS90.

La adquisición no debería entrar en conflicto con el plan a largo plazo del Reino Unido de introducir artillería de largo alcance para finales de la década a través del Mobile Fires Programme, destinado a reemplazar los anticuados sistemas AS90.

Reino Unido reafirma su compromiso con Suecia

Durante la reunión que mantuvieron el 29 de marzo el Ministro de Defensa británico, Ben Wallace, y su homólogo sueco, Pål Jonson, Reino Unido se comprometió a seguir apoyando el ingreso de Suecia en la OTAN. Tanto Suecia como Finlandia, país también nórdico, solicitaron su ingreso tras la invasión rusa de Ucrania, aunque las reservas políticas de Turquía, miembro de la OTAN, han obstaculizado el proceso.

Ambos países también forman parte de la Joint Expeditionary Force (JEF), una agrupación multilateral de diez Estados de las regiones del Alto Norte y el Mar Báltico, en la que el Reino Unido es la nación marco. Reino Unido y Suecia también firmaron un acuerdo de solidaridad mutua en mayo de 2022, relacionado con el intercambio de inteligencia y la unión de entrenamiento y operaciones.

El Ministro de Defensa sueco, Pål Jonson, declaró: «Agradezco al Reino Unido la rápida ratificación y el apoyo a nuestra solicitud de adhesión a la OTAN. Reino Unido ha mostrado apoyo político continuado, así como presencia militar en nuestra vecindad, bilateralmente y a través de la JEF, lo que es fundamental para nuestra seguridad durante el periodo de adhesión».

La OTAN prepara una reorganización

La OTAN se prepara para una importante reorganización de su fuerza y estructura operativa, a medida que se acerca la publicación de su nuevo modelo de fuerza militar. El proceso ha implicado que los países miembros presenten un desglose de las fuerzas que pueden aportar individualmente, con qué grado de preparación, y que luego lo comparen con los requisitos de la Alianza.

Es probable que el nuevo modelo de fuerzas cree una capacidad militar combinada de unos 300.000 efectivos, procedentes de todos los países miembros de la OTAN, con Estados Unidos como marco y líder. Es probable que Reino Unido contribuya de forma más significativa en los dominios marítimo y aéreo mediante plataformas como los portaaviones de la clase Queen Elizabeth y los cazas furtivos F-35B, aunque también podría ofrecer algunas capacidades terrestres procedentes del Ejército británico.

Sin embargo, el Ejército británico se encuentra en una situación lamentable, con plataformas anticuadas que deben mantenerse en servicio al retrasarse sus programas de sustitución. Recientemente se ha sabido que el Ejército Británico dispone de menos de 160 carros de combate Challenger 2 (MBT) de una flota de 227, y que el resto probablemente se destine a repuestos.

Otros sistemas que se mantienen en servicio mucho después de su vida útil prevista originalmente son el vehículo blindado de combate Warrior, los vehículos de combate de infantería de la serie FV432 y la artillería AS90.

Los programas de sustitución, como el Boxer 8×8, el MBT Challenger 3 y el AFV Ajax, aún no han entregado.

Fte. Army Technology