Polonia busca TARS para sus fronteras

U.S. Customs and Border Protection, Office of Air and Marine, Tethered Aerostat Radar System (TARS) Deming New Mexico. Photographer: Donna Burton

Polonia ha solicitado a Estados Unidos cuatro sistemas TARS (Tethered Aerostat Radar System) (Sistema de radar en globo cautivo). El TARS es una tecnología pionera empleada por las fuerzas estadounidenses desde el 11 de septiembre de 2001.

Israel y Estados Unidos son los principales desarrolladores y proveedores de estos sistemas, que aunque existen desde hace décadas, se han vuelto más útiles desde la década de 1990, cuando el radar y otros sensores se hicieron más pequeños, ligeros, capaces y fiables.

Polonia quiere un TARS con un radar muy potente y un sistema de contramedidas electrónicas. El TARS polaco tiene un radar con unos 400 kilómetros de alcance y el aerostato que lleva el radar en el aire puede transportar cerca de una tonelada de sensores.

Aunque la frontera polaca con Ucrania sólo tiene unos 520 kilómetros, si se añaden las fronteras con Bielorrusia y el enclave ruso de Kalinin, suman más de 1.200 kilómetros de fronteras potencialmente hostiles que vigilar. Rusia está lo suficientemente cerca como para atacar a Polonia con misiles de crucero de vuelo bajo o UAVs a lo largo de todas estas fronteras.

Polonia habló por primera vez de obtener TARS de los estadounidenses hace cinco años y el uso de aerostatos en Ucrania convenció a Polonia de que son una tecnología de vigilancia viable que podía sobrevivir a un ataque sorpresa y seguir siendo operativa.

Los aerostatos son vehículos similares a dirigibles llenos de helio diseñados para orientarse siempre a favor del viento y permanecer en el mismo lugar. Estados Unidos desarrolló sistemas de aerostatos de mayor tamaño (JLENS) para detectar misiles de crucero, pero el Ejército estadounidense emplea desde 2004 decenas de sistemas de aerostatos más pequeños y baratos para la seguridad local en Irak y Afganistán. Estos aerostatos funcionaban a unos 330 metros de altura, anclados por un cable que suministra energía y comunicaciones a las cámaras diurnas y nocturnas situadas en ellos. Los aerostatos más grandes pueden flotar a 3.000 metros de altura y transportar hasta dos toneladas de sensores. Estos dirigibles pueden permanecer en el aire unos 30 días seguidos antes de ser desmontados para su mantenimiento.

Los sistemas más grandes, como el JLENS y el TARS, suelen llevar dos radares. Uno es un radar de vigilancia y el otro de iluminación y seguimiento de precisión (PTIR). El radar de vigilancia proporciona cobertura de largo alcance (hasta 500 kilómetros), mientras que el PTIR, que es un sistema orientable capaz de rastrear múltiples objetivos, puede centrarse en elementos de interés.

El TARS proporcionará a Polonia vigilancia permanente de las zonas fronterizas.

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