¿Cómo podemos llegar a un futuro más sostenible e inclusivo, si no sabemos dónde estamos? Aquí es donde hay que tener en cuenta los datos que en estos momentos no tenemos.
Estas fueron algunas de las preguntas que se plantearon en la tercera sesión mundial del Foro Ciencia-Política-Empresa de la ONU, celebrada durante la Asamblea de Naciones Unidas para el Medio Ambiente. El debate virtual profundizó en el papel de los grandes datos y la tecnología de vanguardia en la transición hacia un futuro sostenible.
En la apertura de la sesión, la Directora Ejecutiva del United Nations Environment Programme (UNEP), Inger Andersen, dijo que la ciencia debe digitalizarse para que sea más democrática y accesible. Dijo que la transformación digital es fundamental para la UNEP´s new Medium-Term Strategy.
«Los grandes datos y las nuevas tecnologías pueden apoyar la supervisión en tiempo real del medio ambiente, ayudar a los consumidores a adoptar un comportamiento más sostenible y crear cadenas de valor sostenibles», dijo. «El Secretario General [de la ONU] ha dejado muy claro que la transformación digital tiene que formar parte de la ONU… tenemos océanos de datos pero gotas de información».
Los estudios del UNEP muestran que para el 68% de los indicadores de los Objetivos de Desarrollo Sostenible relacionados con el medio ambiente, no hay suficientes datos para evaluar el progreso.
En el evento, los participantes destacaron que los conocimientos obtenidos a través de las últimas tecnologías digitales, como la Inteligencia Artificial, el Aprendizaje Automático y el Internet de las Cosas, podrían acelerar el progreso de los objetivos medioambientales. Unos datos mejores podrían informar sobre las intervenciones y las inversiones, al tiempo que impulsarían la medición de los resultados y el impacto.
Reducción de la brecha de datos
El déficit de datos también está obstaculizando la capacidad del mundo para responder al cambio climático.
Petteri Taalas, Secretario General de la Organización Meteorológica Mundial, afirmó que los sistemas de observación de la Tierra y los servicios de alerta temprana siguen siendo deficientes en algunas partes del mundo, y que se necesitan unos 400 millones de dólares para mejorarlos.
«Esa es una de las formas de adaptarse al cambio climático: invertir en servicios de alerta temprana y sistemas de observación. Tenemos que vigilar lo que ocurre con el clima, pero esta vigilancia está en mal estado», dijo.
Poner la tecnología adecuada a disposición de los países en desarrollo no sólo supone un reto de financiación, sino que también subraya la profunda necesidad de una tecnología accesible y de código abierto.
Munir Akram, Presidente del Consejo Económico y Social de la ONU, afirmó que es fundamental reducir la brecha digital. Señaló que la conectividad es sólo de alrededor del 17% en los países más pobres, en comparación con más del 80% en los países más ricos.
«Tenemos que crear una base de datos para todas las tecnologías de código abierto que están disponibles en el mundo y que podrían aplicarse para construir estructuras de producción y consumo más ecológicas y sostenibles. Estas tecnologías están disponibles, pero no hay una base de datos compuesta para acceder a ellas», dijo.
La transformación digital del UNEP
El compromiso del UNEP de aprovechar la tecnología para la acción medioambiental empieza «en casa». En el cuarto período de sesiones de la Asamblea de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente en 2019, EE.UU. pidió una estrategia de Big Data para el UNEP para 2025.
- Actualmente, la organización está llevando a cabo un proceso de transformación digital, a la vez que se centra en cuatro retos clave:
- Ayudar a los productores a medir y divulgar el rendimiento medioambiental y climático de sus productos y cadenas de suministro;
- Ayudar a los inversores a evaluar los riesgos climáticos y medioambientales y alinear los flujos de capital globales con los objetivos climáticos;
- Permitir a los reguladores supervisar el progreso y los riesgos en tiempo real;
- Integrar estos datos en la economía digital para dar forma a los incentivos, los circuitos de retroalimentación y los comportamientos.
Herramientas indispensables
También están en marcha otras iniciativas de transformación digital de vanguardia. La World Environment Situation Room del PNUMA, una plataforma creada por un consorcio de socios de Big Data en 2019, incluye información georreferenciada, de teledetección y de observación de la Tierra y coteja datos climáticos casi en tiempo real.
En el evento, Juliet Kabera, Directora General de la Autoridad de Gestión Medioambiental de Ruanda, describió cómo su país ha invertido mucho en tecnología, incluida la conectividad, los drones y las plataformas en línea, como el portal de servicios electrónicos para ciudadanos, Irembo.
«No cabe duda de que la tecnología tiene un papel fundamental a la hora de abordar los urgentes retos a los que todos nos enfrentamos hoy en día, independientemente del lugar del mundo en el que nos encontremos», afirmó Kabera. «La pandemia del COVID-19 nos ha recordado una vez más que la ciencia y la tecnología siguen siendo herramientas indispensables para la humanidad en general».
Fte. Modern Diplomacy
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