La incapacidad de Rusia para lograr la superioridad aérea sigue pareciendo algo misterioso e inexplicable hasta cierto punto, dado el gran número de cazas avanzados que opera el país.
La incapacidad de Rusia para lograr la superioridad aérea sigue pareciendo algo misterioso e inexplicable hasta cierto punto, dado el gran número de cazas avanzados que opera el país.Superioridad aérea de Rusia y Ucrania
Un rápido vistazo a la potencia aérea disponible revela que Rusia opera más de 700 aviones de combate frente a la de Ucrania, que es de aproximadamente 64 cazas, según la evaluación formal de la fuerza de 2022 de Global Firepower.
Puede haber varias variables que contribuyan a esto, quizás la más importante sea simplemente la determinación ucraniana y la voluntad de lucha de la población. Esta realidad, ahora ampliamente observada, fue explicada sucintamente en la CNN por el ex director interino de la CIA John Edward McLaughlin, quien dijo en la emisión: «No es el tamaño del perro en la lucha, sino el tamaño de la lucha en el perro».
Tal vez la determinación que caracteriza a quienes defienden su patria pueda explicar en gran medida el éxito bélico imprevisto de Ucrania en tierra y aire. Otros factores clave probablemente tengan que ver con su eficaz uso de tácticas de guerra terrestre de ataque y huida, como emboscadas a convoyes con armas antiblindaje y esfuerzos bien ejecutados para cerrar intersecciones clave, puentes y pasillos de configuración más estrecha.
El éxito de Ucrania en el aire es más difícil de explicar, aunque el Pentágono ha dicho que su evaluación es que Rusia sólo ha estado empleando una pequeña parte de su fuerza disponible.
No obstante, Rusia opera aviones Su-35 de cuarta generación mejorados, así como Su-30 y Su-35. Tanto el Su-34 como el Su-35 se citan como «aviones de combate» surgidos en 2014. El Su-34 está catalogado como un «caza-bombardero» con capacidad de ataque de largo alcance y el Su-35, según se informa, es un caza de combate pesado polivalente. Cabe preguntarse cuántos de estos cazas modernos de cuarta generación están operativos, ya que es probable que el arsenal ruso de cazas más antiguos sea mayor.
Sin embargo, desde un punto de vista puramente numérico, la cantidad de aviones de combate parecería que tendría que abrumar a los aviones ucranianos en el aire.
Es posible que los aviones rusos estén perdiendo combates aéreos contra pilotos ucranianos muy motivados o simplemente sean alcanzados y mantenidos en gran riesgo por las eficaces defensas aéreas ucranianas.
«Creo que la determinación de Ucrania ha sorprendido a prácticamente todo el mundo, pero especialmente a Vladimir Putin, a la vez que las defensas antiaéreas ucranianas están funcionando, lo que reitera una vez más la importancia de poder reabastecerlas a medida que pasa el tiempo.
Ninguna de las partes tiene superioridad aérea, por lo que es un espacio aéreo disputado. Pero una de las formas de aumentar la probabilidad de que Ucrania pueda sobrevivir al asalto de los militares de Putin es asegurarse de que tienen fuerzas suficientes para sostener tanto sus defensas aéreas desde el suelo como su fuerza aérea desde el aire», declaró en una entrevista a The National Interest el teniente general retirado David Deptula, decano del nstitute for Aerospace Studies.
Ucrania, por el contrario, opera principalmente con aviones de combate de la era soviética de los años 70 y 80, como el Su-24, que apareció en 1974. Sin embargo, un fuselaje más antiguo no se traduce necesariamente en un avión de combate con poca capacidad. Estados Unidos, por ejemplo, ha actualizado masivamente sus cazas F-15 y F/A-18 de la era de los años 80 con nueva aviónica, tecnologías de puntería, sensores y armas.
A través de varios programas de extensión de la vida útil, los fuselajes más antiguos de EE.UU. han sido mantenidos y actualizados en muchos casos. Sin embargo, puede que Ucrania no haya tenido ocasión de mejorar mucho sus cazas, y sin embargo han sido capaces de frenar e incluso detener el intento de Rusia de conseguir la superioridad aérea. Una posibilidad clave puede ser que, por supuesto sin mencionar detalles, el Pentágono dice que Ucrania está recibiendo modernas defensas aéreas de la OTAN.
Todas las señales parecen apuntar a una realidad que probablemente siga sorprendiendo a muchos observadores militares y posiblemente incluso a muchos en el Pentágono, y es que la campaña militar de Rusia está fracasando.
«Les diré de entrada que la guerra no está saliendo como Putin esperaba. Con la excepción de algunos de los ataques aéreos iniciales de largo alcance, casi todo lo relacionado con las salvas iniciales de la invasión rusa fracasó. Las defensas aéreas ucranianas no fueron desactivadas. Los aeródromos ucranianos no quedaron fuera de servicio. Los defensores ucranianos fueron capaces de mantener su posición. Las reservas y los civiles ucranianos se movilizaron rápidamente», dijo Deptula.
Sistemas rusos de misiles tierra-aire
Los rusos tienen suficientes sistemas de misiles tierra-aire de largo alcance y móviles para cubrir casi todo el país de Ucrania, un escenario que plantea importantes preguntas sin respuesta sobre por qué Rusia no ha sido capaz de lograr la superioridad aérea.
«Casi toda Ucrania puede que esté cubierta por al menos un sistema de misiles tierra-aire, y normalmente por más de uno. Esto supone un dilema para cualquier Fuerza Aérea que quiera poner a los pilotos en el aire para realizar misiones», dijo el portavoz del Pentágono John Kirby a los periodistas el 9 de marzo, según una transcripción del Departamento de Defensa.
Las defensas aéreas rusas S-400, en servicio desde 2007, se han modernizado continuamente con redes digitales, computación de alta velocidad y capacidad de radar multifrecuencia. Esto ha generado una atmósfera tal que los informes de los medios de comunicación estatales rusos han afirmado constantemente en los últimos años que sus defensas aéreas podrían detectar y destruir incluso los aviones furtivos.
Esta afirmación, que se repite regularmente en los medios de comunicación rusos, es seriamente cuestionada por muchos que están familiarizados con las avanzadas tecnologías de sigilo actuales.
Detectar que una aeronave de algún tipo puede simplemente «estar ahí» en los cielos es muy diferente a ser realmente capaz de apuntar y destruirla. No obstante, no se sabe que Ucrania opere con cazas furtivos o medios aéreos de 5ª generación, y Kirby tenía claro que la existencia de defensas aéreas rusas superpuestas bien puede estar influyendo en la voluntad de Ucrania de hacer volar a los pilotos por encima de ellas.
Sin embargo, a pesar de esta realidad, el espacio aéreo sobre Ucrania sigue siendo, según se informa, disputado.
Aviones de combate
Ucrania opera sólo 69 aviones de combate y Rusia tiene 772 aviones de combate, un desequilibrio de proporciones considerables, según Global Firepower. Al mismo tiempo, algunos podrían mirar este desequilibrio numérico y preguntarse cuántos de los 772 aviones de combate rusos son funcionales, de alta tecnología, Su-35 de 4ª generación, modernos aviones de combate que aparecieron en 2014.
Ucrania también opera defensas aéreas, y son armas que, según el Pentágono, siguen siendo eficaces contra el poder aéreo ruso.
Los ucranianos operan una colección de sistemas SAM construidos en la época de la Guerra Fría, el más reciente de los cuales es el SA-15 Gauntlet de 1986. ¿En qué medida se han mantenido y actualizado estos sistemas de décadas de antigüedad?
Eso puede ser una incógnita, pero el Pentágono afirma repetidamente que las defensas aéreas ucranianas son eficaces. ¿Significa esto que los ucranianos están recibiendo sistemas avanzados de defensa aérea de los países de la OTAN? El Pentágono dice que están explorando esta posibilidad, sin embargo, el Pentágono es claro en no elaborar sobre ciertos detalles por razones de seguridad.
Kirby dijo que EE.UU. está «trabajando con otros aliados y naciones asociadas en todo el mundo que pueden tener capacidades y sistemas de defensa aérea adicionales a su disposición que podrían estar dispuestos a proporcionarlos a Ucrania.»
Fte. Warrior Maven
