Una pequeña arma de precisión guiada por GPS y láser, podría llegar al campo de batalla en unos pocos años, si el Pentágono encontrara una necesidad crucial para el programa.
Orbital ATK ha probado su munición Hatchet en diferentes tipos de lanzadores, y tiene la intención de lanzarla desde el aire a finales de 2018, según Jarrod Krull de Orbital ATK Armament Systems.
La Hatchet dispone de navegación GPS/inercial y un buscador láser semi-activo, que puede emplear simultánea o por individualmente y fue concebida originalmente para su uso desde un dron.
Si su objetivo es una munición planeadora, que se está moviendo durante su tiempo de espera, la Hatchet puede maniobrar hacia el objetivo rápidamente gracias a sus sistemas de navegación, dijo Krull.
«La Hatchet no se ha diseñado solo para drones, pueden emplearlas aviones pequeños, helicópteros, o ir en un avión de combate en grandes cantidades, y hemos visto una serie de posibilidades para su lanzamiento», dijo. «Incluso hemos considerado,’ ¿Cuántas podríamos poner en el bombardero B-1?’. «Dijo Krull.
Hatchet ofrece la capacidad de disponer de un arma muy precisa que no requiere propulsión y que es, en su mayor parte «en su mayoría cabeza de guerra».
Orbital dice que su carcasa permite usarla desde una variedad de lanzadores con baja resistencia al aire. Su explosión minimiza los daños colaterales, a menudo asociados con otras bombas de caída, y víctimas civiles.
«Cuando se emplea desde un MMCLT (Multiple Missile Common Launch Tube), triplica la carga de la aeronave AC-130 de Operaciones Especiales,» según la descripción de la compañía del arma.
Pero la Hatchet no es de tamaño único, los desarrolladores pueden aumentar el de cada arma para que encaje en cada lanzador en particular, dijo Krull.
El arma de seis libras y 12 pulgadas puede ser pequeña pero, durante las pruebas, los desarrolladores han sido capaces de probar su letalidad equivalente, en algunos casos, a una bomba de 500 libras. Para blancos más grandes, Orbital sugiere usar «un enjambre de estas armas».
«Casi todo el cuerpo del arma es cabeza de guerra», dijo Krull. «Obviamente hay un buscador en el frente, y electrónica dentro del arma misma.» Pero, para ser claros, la munición inteligente no tiene un elemento de inteligencia artificial para «pensar» por sí sola, y los desarrolladores no planean añadirlo.
Señaló que el Hatchet se empleará contra blancos que requieren un ataque particular y limitado. No obstante, las municiones Joint Direct Attack Munitions o los misiles Hellfire son todavía la mejor opción contra edificios endurecidos o grandes refugios subterráneos.
Pero «el Departamento de Defensa no tiene los recursos para financiar estos grandes programas de desarrollo a largo plazo como antes», por lo que creo que está buscando soluciones listas para entrar en servicio ahora mismo. Ese es el enfoque que hemos adoptado con Hatchet», dijo Krull.
No mencionó el tipo de aeronave que lanzará el arma a finales de este año o principios del próximo año, pero dijo que Orbital ha estado trabajando con cada uno de los Ejércitos para obtener retroalimentación.
«La Hatchet es algo que podría ser necesario ahora mismo, porque encaja en el ambiente dinámico actual, que necesita más letalidad y más precisión, dijo Krull.
Fte. DEFENSETECH