Lockheed Martin se propone instalar un láser antimisil en un caza para el 2025

láser antimisiles disparado desde un caza F-16Lockheed Martin está trabajando dotar a aviones caza tácticos con un láser en los próximos cinco años», declaró el experto en láser de Lockheed Mark Stephen a los periodistas recientemente. «Estamos dedicando mucho tiempo al director del rayo».

El director del rayo es el ingenio que mantiene el rayo láser apuntando al objetivo, es un componente crucial, pero fácilmente pasado por alto, de las futuras armas láser.

El programa SHiELD del Laboratorio de Investigación de la Fuerza Aérea tiene como objetivo, poner una cápsula láser defensiva en los cazas para defenderlos de los misiles antiaéreos que se aproximan. Se trata en definitiva de un láser defensivo, pero uno ofensivo cuyo objeto sea  derribar aviones enemigos, tendría que alcanzarlos con mayor potencia y a mayores distancias. Tales armas están previstas para un futuro caza de «sexta generación», como el prototipo del Next GenerationAir Defense System (NGAD) ahora en prueba de vuelo, que será el sustituto del F-35 de quinta generación, mientras que la cápsula SHiELD irá en aviones no sigilosos de cuarta generación como el F-16.

El nuevo diseño del director de haz se está probando por primera vez en un sistema del Ejército, el Láser de Energía IFPC montado en un camión, que se desarrolla con la finalidad de proteger contra cohetes de artillería, drones y, potencialmente, misiles de crucero subsónicos.

La primera unidad de prototipos IFPC-HEL está ya en construcción, con el objetivo de que esté operativa en 2024.

Eso es un año antes de la fecha límite de Lockheed para poner un láser en un caza, si bien Lockheed no trata todavía de poner en servicio un prototipo operacional, sino de demostrar que la tecnología puede funcionar, con un documento de requisitos formales y un programa de adquisición para mediados de 2020, cuando el Ejército planea tener el IFPC-HEL en producción masiva.

¿Por qué la diferencia en los plazos? Es mucho, mucho más fácil montar un arma que funcione en un camión que en un avión de combate. Por un lado, el camión no se mueve a cientos de kilómetros por hora, por lo que disponer de una plataforma de disparo estable hace que apuntar sea mucho más sencillo. Pero, además el camión dispone de tiene mucho más espacio para la generación de energía que un caza.

El IFPC-HEL producirá 300 kilovatios de potencia; la salida de SHIELD está no determinada todavía, pero probablemente estará por debajo de los 100 kW, lo que permitirá al caza cargar el láser sin necesidad de instalar un nuevo sistema de generación de energía.

Es fácil que las discusiones sobre armas láser se reduzcan a contar kilovatios. La potencia de salida es importante, pero también lo es la precisión. Más potencia permite hacer más daño, más rápidamente, a mayores distancias. Pero primero hay que dar en el blanco. Y eso es especialmente difícil porque la mayoría de las armas láser en desarrollo, como el SHIELD y el IFPC, están pensadas para combatir las amenazas de movimiento rápido como cohetes, misiles y aviones no tripulados.

A continuación, hay que seguir atacando el objetivo durante el tiempo suficiente para que el rayo láser lo caliente como para dañarlo, incluso si eso es sólo una fracción de segundo. Los láseres no son como las explosiones o las balas, que aplican su energía cinética en el instante del impacto, ni como los lanzallamas, que aplican la energía térmica durante un tiempo. De hecho, la precisión puede ser mejor que la potencia, hasta cierto punto, porque cuanto más precisamente se pueda mantener el rayo láser en el mismo punto exacto, más rápido se quemará.

La función del director del rayo consiste en apuntarlo con precisión al objetivo y mantenerlo allí. Tiene que introducir los datos de los sensores sobre la ubicación actual del objetivo y de la plataforma de disparo. Un sofisticado software predice exactamente dónde debe ir el rayo y ajusta espejos especialmente diseñados para que la luz del láser rebote en la dirección correcta. El director del rayo hace esos esos cálculos y ajustes muchas veces por segundo.

¿Se puede realmente lograr este tipo de precisión desde un avión que, en vuelo, no sólo vuela a cientos de kilómetros por hora, sino que además vibra?

Lockheed lo lleva haciendo durante décadas, dijo Stephen. Lo hace con el Sniper Advanced Targeting Pod, ampliamente empleado en los US. Air Force y aliados desde 2006. El Sniper emplea múltiples sensores, incluyendo láseres, para localizar objetivos para ataques aéreos guiados con precisión.

«El Sniper dispone de láseres en su interior, que deben mantenerse sobre un objetivo durante las maniobras de alta velocidad», dijo Stephen. «Son láseres de designación, no de destrucción», reconoció, pero se trata exclusivamente de una diferencia en el nivel de potencia, no en el de precisión.

«Como tienen que mantener la posición sobre el objetivo, la tecnología y los algoritmos, desarrollados durante los últimos 40 años en esos tipos de sistemas electro-ópticos con designadores láser, son directamente aplicables desde el punto de vista del control del apuntamiento y la vibración», explicó.

El desarrollo del control del rayo de Lockheed no se ha detenido en el Sniper. » Hemos realizado 62 pruebas de vuelo en un período de ocho años para optimizar el enfoque del láser y la estabilidad», dijo Stephen. «Hemos establecido un nuevo laboratorio de integración de sistemas de energía dirigida» en Orlando, Florida, que probará láseres de hasta 50 kW el próximo año y hasta 150 kW para el 2024.

Y para construir los sistemas de precisión a la escala y costo requeridos para un programa de adquisición práctico, dijo, «estamos invirtiendo más de 20 millones de dólares en nuestro centro de componentes ópticos en Orlando para expandir la superficie de fabricación en un 40 por ciento».

Fte. Breaking Defense

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