La transición energética: un ámbito capital para el Ejército de Tierra

La segunda jornada del III Congreso “Energías Alternativas en Instalaciones de Defensa” volvió a acoger a numerosos representantes de las Fuerzas Armadas y profesionales del sector, para ahondar en el innovador proyecto de la instalación de la nueva Base Logística del Ejército de Tierra en Córdoba (BLET).

Ejército de Tierra

El encuentro comenzó con la presentación del acto a cargo del General de División Francisco Javier Marcos Izquierdo, director de Integración de Funciones Logísticas del Ejército de Tierra (DIFUNLOG), quien apuntó la necesidad de impulsar “la trasformación para la logística del Ejército” como un “auténtico reto que expresa la preocupación por el medio ambiente”. Asimismo, estableció la problemática de España con respecto a las dependencias en las sinergias internacionales, detallando que “somos sensibles a la crisis energética provocada por la crisis de Ucrania”.

Junto a él se encontraba el General de Brigada y jefe de la Oficina de Proyecto BLET, Enrique Ruiz Alonso, quien abordó la introducción sobre la Base Logística del Ejército de Tierra. A su juicio, este proyecto “contribuirá a mejorar el sostenimiento, proporcionará una oportunidad de desarrollo en el tejido industrial y servicios de la comunidad, e impulsará el desarrollo del sector de la industria, científico y laboral”. Además, explicó las cuatro dimensiones que conformaban dicho proyecto – territorial, tecnológica, logística y defensa – y estableció como finalidad última del mismo la “minimización de la huella de carbono en el ciclo de vida de la BLET”.

La tercera mesa redonda del Congreso giró en torno a los planteamientos de utilización de energías renovables en la Base Logística del Ejército de Tierra y fue moderada por el ya nombrado Enrique Ruiz Alonso. En ella intervino el Tcol. Antonio Lanceta Gutiérrez, Analista del Área de Logística del proyecto BLET, que detalló la metodología para alcanzar el concepto de sostenibilidad en el desarrollo del proyecto actual y definió el mismo como una “evolución para adaptarse a la Fuerza 35, que defenderá los conceptos de isla energética y favorecerá el autoconsumo”.

El primer ponente de esta tercera mesa redonda fue Pablo Moreno Marquina, arquitecto del equipo de la OP BLET, que implantó el debate de los posibles mix energéticos convenientes para la Base Logística de Córdoba y expuso como objetivo la autonomía energética a partir de la generación distribuida. Optó por un modelo convencional en la instalación, excepto en lo que denominó la preinstalación de energías renovables como fuente de conexión entre las energías fotovoltaicas y el hidrógeno. Por el contrario, el segundo ponente, Artur García, CEO Ingeniero Industrial y Auditor DGNB (Zero Consulting), apostó en su discurso por la innovación y la integración de las energías fotovoltaica y eólica, por considerarlas las “más adecuadas dadas las condiciones”.

Manuel Ruiz de Adana, Catedrático de Ingeniería Energética del Departamento de Química Física y Termodinámica Aplicada, habló de la implantación de redes DHC en la nueva Base Logística de Córdoba como modelo óptimo para la reducción de emisiones Co2, de consumo energético y las mayores ventajas con respecto a la seguridad energética. A su juicio, las redes DHC “contribuirían de forma significativa a la descarbonización de edificios”.

Emilio Nieto Gallego, director del Centro Nacional de Hidrógeno, habló del “uso del hidrógeno como vector energético en el Ejército de Tierra”, dado, que no dispone ni de huella sonora ni de huella térmica, siendo este un aspecto que proporcionaría ventaja y seguridad. Por su parte, Ignacio Cruz Cruz, jefe de la Unidad de Energía Eólica del CIEMAT, apostó en su ponencia por las tecnologías disruptivas eólicas. De hecho, introdujo la tecnología eólica Aero-Transportada (TEA) como posible solución para el abastecimiento de energía en la nueva Base Logística de Córdoba. Concluyó la tercera mesa redonda, considerando que esta aplicación permitiría el ahorro de hasta un 90% en material, además de la reducción de la huella de carbono.

Por otro lado, la cuarta mesa redonda del congreso abordó la problemática del empleo de energías renovables en una gran base logística militar: desde la selección de las tecnologías adecuadas, a la selección del mix energético en el diseño, implementación y la seguridad del suministro. Fue moderada por Rafael Riquelme, Miembro de la Comisión de Energía, e inaugurada con la ponencia de Carlos Carmona, Gerente de Servicios Energéticos de Acciona Energía. Carlos apostó en su conferencia por un “enfoque energético basado en garantías de ahorro y en la centralización de un único interlocutor”, además del modelo ESE expuesto como la instalación más conveniente para la Base Logística de Córdoba: “este modelo ahorra recursos y tiempo; es la instalación más eficiente y renovada, además de que asume las garantías de ahorro y el mantenimiento especializado de las nuevas instalaciones”, apuntó.

Seguido de su ponencia, expuso José Luis Morán, director- Integrated Energy Solutions de Viridi- Green Enesys, quien estableció dos soluciones para el suministro de energía en la nueva Base Logística, entre las que destacó el almacenamiento térmico para flexibilizar el uso de energías renovables. El ingeniero naval consideró que “hay que generar energía a partir de renovables, sin impactos en la red nacional, para no tener dependencias internacionales”. Asimismo, advirtió de que, de momento, tanto “el sol como el aire no los controlamos absolutamente”.

Posteriormente, habló, Juan Pedro Conejo Sánchez, socio y director de Ingeniería de Isemaren, quien abordó las estrategias de control y regulación de la energía bajo dos premisas: una, el alcance de ahorro económico por la eficiencia energética; y la otra, el alcance de ahorro económico por salir del mercado de las emisiones. A su vez, apeló de la prioridad de alcanzar los estándares de ciberseguridad en instalaciones militares, a través de un “sistema de generación de renovables, donde se requiere tener acceso desde el exterior a los diversos sistemas”.

La cuarta ponencia corrió a cargo de Pablo García Arruga, jede de Departamento de Cogeneración de Naturgy, donde se introdujo la “aplicación de la cogeneración en instalaciones críticas y su integración con las energías renovables”. Según su discurso, la cogeneración es una “tecnología que tiene ventajas frente a la generación separada de energía térmica y eléctrica”, y que, además, tiene un ahorro de emisiones de Co2. En ese sentido, impulsó el uso de gases renovables en infraestructuras críticas para “descarbonizar de manera rápida y eficaz todos los sectores conectados a dicha infraestructura”. Concluyó su ponencia haciendo énfasis a la transición ecológica y/o energética apelando que “las energías renovables son el mañana”.

La jornada finalizó con la ponencia de Aurelio Muñoz, Business Development director de SENER, donde se plantearon las herramientas para la hibridación energética en una Base Logística Militar. Advirtió del reto que implica “el empleo de energías renovables en instalaciones militares por la selección de las tecnologías adecuadas y la selección del mix energético más optimo, y su impacto en el diseño y la implementación”. A su vez, aclaró la importancia de la seguridad en el suministro de energía en una infraestructura crítica y estableció como objetivo la proporción de “soluciones flexibles para un diseño y gestión óptimo de los diferentes activos energéticos combinados, incluyendo fuentes de generación renovable y almacenamiento, para su aplicación en plantas de generación o instilaciones consumidoras”.