La Marina Nacional ‒nombre oficial de la Armada francesa‒ ha recepcionado el primero de sus aviones Falcon 50 Ms mejorados con capacidades adicionales para vigilancia marítima y misiones de salvamente y rescate en alta mar.
Juan Pons.
El recién entregado Falcon 50Ms dispone de una escotilla adaptada para facilitar el lanzamiento de balsas y otros equipamientos para facilitar las labores de salvamento y rescate. Tras las pruebas llevadas a cabo, la Dirección General de Armamento ha encargado a Dassault Aviation que efectúe las modificaciones necesarias para instalar las nuevas estructuras a bordo de los otros tres Falcon 50MS, que deberán ser recepcionados entre 2019 y 2020.
La Marina Nacional cuenta con una flota de vigilancia aérea e intervención marítima compuesta por cinco Falcon 200 Gardian basados en ultramar y ocho Falcon 50M.
Los ocho Falcon 50M están estacionados en la base de la aeronáutica naval de Lann-Bihoué, cerca de la gran base aeronaval de Lorient, en la región de Bretaña. Con una alta velocidad y una autonomía superior a los 6.000 kilómetros, además de las misiones SAR, llevan a cabo operaciones de lucha contra la contaminación marítima y apoyo a las operaciones policiales en el mar.
Cuatro de los Falcon 50 están en versión Mi (i de intervention), que ya disponer de capacidad para lanzar balsas y equipos de salvamento, marcadores y boyas. Los otros cuatro pertenecen a la versión s (s de surveillance), que hasta la implantación de las mejoras no contaban con capacidades aptas para misiones de rescate.
Pertenecientes a la llamada flota SURMAR ‒acrónimo del francés Vigilancia Marítima o Surveillance Maritime‒ los Falcon 50Ms son Falcon 50B modernizados entre 2013 y 2016 con la incorporación de un radar Ocean Master 100, comunicaciones por satélite, equipos optrónicos infrarrojos y nuevas ventanas de observación.