La EDA inicia un proyecto de camuflaje para sistemas terrestres

Se ha puesto en marcha un nuevo proyecto de la Agencia Europea de Defensa ( EDA ) para identificar materiales inteligentes y adaptables que mejoren el camuflaje de los sistemas terrestres. Crédito: EDA.

Europa gastará 1,4 millones de dólares en camuflar sistemas terrestres para que los estados miembros puedan proteger sus defensas aéreas y, en consecuencia, sus infraestructuras nacionales críticas.

El proyecto Advanced Solutions for Camouflage of Land Systems using smart and adaptive materials (ASCALS) estudiará nuevos materiales y sus procesos de aplicación para camuflaje activo y adaptativo en los campos visible, infrarrojo y de radar.

La ocultación eficaz mejora la capacidad de reconocimiento sigiloso y el factor sorpresa de los sistemas terrestres. La amplia variedad de entornos operativos de los sistemas terrestres modernos crea la necesidad de conceptos de camuflaje activo y adaptable que reduzcan la firma óptica y térmica en una variedad de posibles condiciones del terreno y meteorológicas.

ASCALS pretende abordar estos retos y conseguir las ventajas del camuflaje inteligente y adaptativo. El proyecto se centrará en el desarrollo de materiales avanzados para técnicas de absorción y oscurecimiento.

ASCALS se desarrollará durante 18 meses con un presupuesto de 1,3 millones de euros (1,4 millones de dólares) y reúne a diez socios de seis estados miembros.

La AED ya prevé una fase posterior (ASCALS II) para optimizar las técnicas más prometedoras identificadas en el ASCALS I y desarrollar varios demostradores, que en plataformas terrestres para probarlos en entornos relevantes antes de 2027.

La primera fase del proyecto ya ha comenzado, financiada por Grecia, como nación líder, Luxemburgo, Países Bajos, Polonia, Portugal y Suecia.

Proteger los sistemas para proteger las infraestructuras

La protección de las infraestructuras nacionales críticas es un objetivo que ocupa lugar destacado en la lista de preocupaciones de la UE en materia de defensa. Desde el inicio de la guerra en Ucrania en febrero del año pasado, las fuerzas rusas han puesto en su punto de mira la energía europea, más allá de la brutal guerra que lleva a cabo.

En lo que va de año, la UE ha convocado en marzo un grupo de trabajo conjunto con la OTAN para la protección de infraestructuras nacionales críticas.

Sobre el terreno, Europa quiere preservar sus defensas aéreas, su principal línea de defensa contra las amenazas adversarias. Sin estos sistemas, las infraestructuras energéticas y de transporte del continente estarían expuestas al sabotaje, ya que Rusia sigue con su guerra energética contra Europa para disuadirla de su apoyo a Ucrania.

El ASCALS se extiende también a otros ámbitos militares. La semana pasada, la Ministra de Defensa holandesa, Kasja Ollongren, señaló que barcos rusos habían sido sorprendidos cartografiando parques eólicos en el Mar del Norte, lo que nos indica sin lugar a dudas que la infraestructura submarina de Europa también está amenazada.

Aunque ASCALS investigará la viabilidad de su aplicación a plataformas militares terrestres seleccionadas, cabe esperar que los resultados del proyecto tengan potencial para ser útiles también en el ámbito marítimo y aéreo.

Fte. Army Technology