Haciendo que la actividad de la Zona Gris sea más Blanca y Negra

Un nuevo programa pretende levantar la niebla que oculta las intenciones del adversario en conflictos lentos y latentes no tradicionales

En los últimos años ha sido acuñada la expresión «zona gris», para denominar a un tipo emergente de conflicto, que se encuentra en una zona nebulosa entre la paz y la guerra convencional. La acción de la zona gris no se declara ni se define abiertamente, es lenta y tiene lugar de forma sutil, empleando medios sociales, psicológicos, religiosos, informativos, cibernéticos y de otro tipo, para lograr objetivos físicos o cognitivos con o sin violencia. La falta de claridad de intención, este estado de gris, hace que sea difícil detectar, caracterizar y contrarrestar a un enemigo que lucha de esta manera.

Para entender mejor y responder al compromiso de la zona gris de un adversario, la Oficina de Tecnología Estratégica de DARPA anunció recientemente, un nuevo programa llamado COMPASS, que significa Collection and Monitoring via Planning for Active Situational Scenarios. Su objetivo es el desarrollo de un software, que ayude a clarificar la intención del enemigo, midiendo sus respuestas a varios estímulos.

COMPASS aprovechará tecnologías avanzadas de inteligencia artificial, teoría de juegos y de modelado y estimación, para identificar estímulos que proporcionen la mayor cantidad de información sobre las intenciones de un adversario y, a la vez, proporcionar a los responsables de la toma de decisiones inteligencia de alta fidelidad sobre cómo responder, con compensaciones positivas y negativas para cada curso de acción.

«La meta final del programa es proporcionar a los responsables de operaciones y planificación a nivel de teatro de operaciones herramientas robustas de análisis y apoyo a la toma de decisiones, que reduzcan la ambigüedad de los actores adversarios y de sus objetivos», dijo Fotis Barlos, gerente de programa de DARPA.

«A medida que vemos cada vez más sofisticación en la actividad de la “zona gris” en todo el mundo, necesitamos aprovechar la IA avanzada y otras tecnologías para ayudar a los comandantes a tomar decisiones más efectivas para frustrar la compleja actividad disruptiva del enemigo».

La actual toma de decisiones militares sigue un circuito OODA bien entendido y eficaz: Observar, Orientar, Decidir y Actuar. Así es como se hace la planificación en varias áreas geográficas alrededor del mundo, lo que funciona para los escenarios cinéticos tradicionales, dijo Barlos. Pero este proceso no es efectivo en la guerra en las zonas grises, donde, por lo general, las señales en el entorno no son lo suficientemente ricas, como para sacar conclusiones y, con la misma frecuencia, los adversarios podrían implantar estas señales para inducir ambigüedad. El objetivo de COMPASS es añadir un elemento dinámico y adaptable al bucle OODA para entornos complejos de zonas grises.

El programa COMPASS aprovechará la teoría de juegos, para desarrollar simulaciones que prueben y comprendan varias acciones potenciales y posibles reacciones de un adversario que emplee la actividad de la zona gris. Barlos hizo observar sin embargo, que con el programa no se trata de desarrollar nuevas tecnologías sensoriales ni sistemas de realidad virtual u otro hardware. El programa se centra más bien en software avanzado, que proporcionará opciones a los responsables de la toma de decisiones, mediante la asimilación de gran cantidad de inteligencia recopilada, utilizando sistemas existentes de última generación (como la explotación de vídeo estándar o herramientas de análisis textual) relacionados con escenarios que cambian rápidamente.

«Tratamos el problema desde dos perspectivas: la determinación de lo que el adversario está tratando de hacer, su intención; y una vez que entendamos eso o lo entendamos mejor, identificando cómo va a llevar a cabo sus planes, cuál será el momento oportuno y qué medios emplearemos», dijo Barlos. «Lo primero es el qué, luego el dónde, el cuándo y el cómo.

«Pero para decidir cuál de esas acciones es importante hay que analizar los datos y entender las diferentes implicaciones y construir un modelo de lo que se piensa que hará el adversario», dijo. «Ahí es donde entra en juego la teoría. Si hago esto, ¿qué hará el adversario? Si hago eso, ¿qué podría hacer? Así que se usará la inteligencia artificial en un proceso repetitivo de la teoría de juegos, para tratar de decidir cuál es la acción más efectiva basada en lo que le importa al adversario».

El programa COMPASS busca expertos en IA, aprendizaje automático, teoría de juegos, modelado y simulación, sistemas de control, estimación y otros campos relacionados.

Fte. DARPA