Los retrasos en la entrega por parte de la OTAN de suministros adecuados de munición de artillería de 155mm. han obstaculizado la capacidad ucraniana para defenderse de los ataques rusos o poner en práctica planes de ataque. Los rusos se aprovechan de ello empleando las pocas unidades ofensivas que les quedan y sus existencias de proyectiles de 152mm. para conseguir pequeñas ganancias territoriales y promocionarlas como grandes victorias.
Ucrania cambió los obuses del calibre 152mm. por otros que disparan el 155mm. Esta transición tuvo lugar en toda Europa del Este tras el colapso de la Unión Soviética en 1991, cuando las naciones de Europa del Este aliadas a la fuerza de la Rusia soviética fueron libres de elegir sus propios aliados y la mayoría decidió unirse a la OTAN, para lo que tuvieron que atenerse a ciertas normas comunes a la OTAN. Esto hace posible que las fuerzas de los países de la Alianza cooperen entre sí fácilmente. Estas normas incluyen tipos de municiones y calibres comunes. Para la artillería, uno de esos estándares son los proyectiles de artillería de 155mm. Los nuevos miembros de Europa Oriental tuvieron que deshacerse de sus arsenales de armas y municiones de 152 mm y sustituirlos por elementos estándar de la OTAN.
Pero estos miembros, aún tenían en sus arsenales armas y proyectiles de 152mm. que, después de 1991, una vez en la OTAN intentaron vender o donar. La situación fue que, en 2022, pudieron enviarlas rápidamente a Ucrania, que aún tenía en servicio estas armas.
Ucrania aceptó todas las municiones que se le ofrecieron, pero al igual que las otras naciones de Europa del Este, inició el cambio a artillería de 155mm., a medida que avanzaba la guerra y agotaba sus stocks de 152 mm, incluidos los recibidos de países vecinos.
El problema surgió cuando los países de la OTAN vaciaron sus reservas de proyectiles de 155mm. y llevó tiempo reanudar la producción. En tiempos de paz hay pocas fábricas municiones, limitándose normalmente a reponer la consumida en adiestramiento.
Aunque las reservas de proyectiles de 155mm. eran bastante grandes, una vez que los rusos invadieron Ucrania, ésta intentó defenderse, necesitando y consumiendo toda la munición de 152mm. y 155mm. que pudieron conseguir. Al cabo de un año aproximadamente, los proyectiles de 155mm. se estaban agotando, la mayoría de las naciones de la OTAN que los suministraban a Ucrania se dieron cuenta de que carecían de capacidad para fabricar más y las que tenían instalaciones de producción de que no podían fabricar proyectiles adicionales con la suficiente rapidez.
Durante el último año, los fabricantes europeos han ampliado su capacidad de producción y están fabricando tantos proyectiles como les es posible. Esta demanda de más proyectiles convenció al principal proveedor europeo de proyectiles, Nammo (Nordic Ammunition Company), para ampliar su propia producción hasta cinco veces su capacidad previa y, con la ayuda de la financiación de la UE, construir una fábrica adicional, que no producirá municiones hasta que esté terminada y dotada de personal. Esto llevará varios años. Nammo, que es propiedad conjunta de Noruega y Finlandia, ha sido durante mucho tiempo uno de los principales productores europeos de todo tipo de municiones, así como de algunas armas portátiles.
En Estados Unidos ocurrió lo mismo, no sólo para abastecer a Ucrania, sino para seguir suministrando munición a los aliados asiáticos. Corea del Sur es el único aliado estadounidense del este de Asia que también produce y exporta armas y municiones modernas, según las normas de la OTAN. Corea del Sur ha suministrado a Estados Unidos varios cientos de miles de proyectiles de 155mm., en el entendimiento de que no se reenviarían a Ucrania. Corea del Sur mantiene relaciones comerciales con Rusia y China que no desea perturbar. Debido a la demanda de Ucrania, Corea del Sur ha sustituido a Estados Unidos como proveedor de municiones a varios países asiáticos. Corea del Sur está más cerca y entrega con prontitud, pero, a diferencia de Estados Unidos, no proporciona muchas municiones sin coste alguno como parte de la ayuda exterior estadounidense. Corea del Sur espera que le paguen.
Como solución, EEUU transforma lo recibido de Corea del Sur en reserva de guerra, que probablemente se utilizaría contra China o Corea del Norte, pudiendo así enviar a Ucrania los proyectiles de sus arsenales. EEUU está construyendo una nueva fábrica de municiones, pero ésta no producirá nada hasta más avanzada la década, por lo que en la actualidad fabrica unos 30.000 proyectiles de 155 mm al mes, previendo ampliar esa cifra a 60.000 en octubre de 2024 y a 100.000 a finales de 2025, e incluso más una vez que la nueva fábrica esté en producción.
Actualmente, las tropas ucranianas disparan sólo una quinta parte de los proyectiles de artillería que los rusos. Las fábricas de proyectiles rusas aumentaron la producción de proyectiles de 152mm. antes de su invasión de Ucrania en 2022 y más tarde acordaron la compra de un millón de proyectiles norcoreanos, procedentes de su reserva, que consistía en varios millones de proyectiles. Los más viejos se enviaron a Rusia, donde con toda seguridad se consumirían rápidamente.
Corea del Norte aumentó la producción en sus fábricas de proyectiles añadiendo turnos adicionales y se espera que le Rusia pida más proyectiles. Rusia también tenía más fábricas de municiones en tiempo de paz que Occidente. Se trataba de una reliquia del periodo soviético que mantuvieron en reserva, en lugar de demolerlas o convertirlas a la producción de bienes de consumo. Como resultado, Rusia tenía una reserva de guerra de varios millones de proyectiles de 152mm. a finales de 2021 y la capacidad de producir entre 1 y 2 millones de proyectiles al año.
Cuando Rusia invadió Ucrania a principios de 2022, nunca esperó quedarse sin munición porque esperaba vencer rápidamente. La guerra no acabó en unos meses y, por ello, Rusia llegó a quedarse sin munición a finales de 2022, mientras que Ucrania era abastecida por la OTAN con cantidades masivas de 155mm. La producción rusa de munición de artillería sigue aumentando, pero durante un tiempo no fue suficiente para igualar lo que Ucrania recibía de las naciones de la OTAN.
Ucrania también ha reactivado su producción de munición de artillería de proyectiles de 152mm., ya que es el calibre de la artillería de diseño ruso, de la que Ucrania todavía tiene alguna. Las municiones actuales de la OTAN son más eficaces y fiables que los proyectiles de fabricación rusa.
Para que Ucrania expulse a los rusos de su territorio debe atacar y eso requiere más apoyo de artillería que el necesario para las operaciones defensivas.
Los países de la OTAN que suministran toda esta munición tienen un problema porque al final casi agotaron sus disponibilidades. Estados Unidos suministró la mayor parte y ahora tiene que reconstruir sus reservas de guerra almacenadas para una gran guerra.
Mientras que las naciones europeas de la OTAN reconstruyen sus reservas de guerra y no tienen que preocuparse por su principal amenaza, Rusia, los estadounidenses tienen que planificar posibles conflictos en otros lugares, como China, Corea del Norte e Irán.
A cambio, EEUU puede seguir haciéndolo, porque el apoyo a Ucrania no degrada su poder naval o aéreo. Una guerra con China no sería más difícil por su ayuda militar a Ucrania y lo mismo puede decirse de los posibles conflictos con Corea del Norte o Irán, ya que estos casos, poderosos oponentes locales cercanos serían aliados de EEUU en tales conflictos, como Corea del Sur, Japón, los estados árabes del Golfo e Israel. Estas naciones pueden hacer frente a China, Irán o Corea del Norte con el apoyo naval y estadounidense. Las fuerzas terrestres estadounidenses también están disponibles para una campaña en el Pacífico, pero emplearía municiones de artillería tan intensamente.
Estados Unidos ha descubierto que se necesitan varios años para aumentar la producción de municiones de artillería y cinco o más años para restablecer las reservas de guerra. Se siguen enviando municiones a Ucrania, pero no en las cantidades masivas que se vieron durante los primeros ocho meses de la guerra y Ucrania ha conseguido reparar sus propias fábricas que Rusia dañara al principio de la guerra y ahora fabrica gran parte de la munición básica de armas pequeñas, artillería y mortero para sus tropas.
Las naciones de la OTAN han enviado a Ucrania la mayor parte de su munición disponible, así como gran cantidad de armas y vehículos de combate o apoyo, todo justificado por el hecho de existe para proteger a sus miembros de un ataque ruso.
Los rusos atacaron, pero empezaron por Ucrania, aspirante a la entrada en la OTAN destrozando así su poder militar y su economía, invasión de la que no se recuperará en mucho tiempo. Las sanciones económicas a gran escala que Occidente impuso a Rusia han perjudicado a la economía rusa. No obstante, un sector de su economía en auge es la producción de armas y municiones.
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