El Ejército de Estados Unidos tiene previsto poner en marcha un vehículo híbrido de combate de infantería Bradley en enero, y someterlo a varias pruebas el año que viene, según declaró recientemente un alto cargo del Ejército a Breaking Defense.
La Oficina de Capacidades Rápidas y Tecnologías Críticas del Ejército (RCCTO) está desarrollando dos prototipos de Bradley eléctrico híbrido, un proyecto que podría tener implicaciones para la futura flota de 225.000 vehículos en servicio.
Los avances en este proyecto se producen en medio de la mayor atención de las más altas instancias del Pentágono, incluida la Subsecretaria de Defensa Kathleen Hicks, al potencial de los vehículos híbridos y eléctricos. El paso a la electricidad aumentaría el rendimiento general del motor y mejoraría la generación de energía dentro del vehículo, al tiempo que reduciría las emisiones de combustibles fósiles y, potencialmente, la carga logística.
«Si esto funciona, adoptaríamos esta tecnología y la aplicaríamos al estudio de nuestros requisitos para otros vehículos en el futuro», dijo Stanley Darbro, subdirector del RCCTO del Ejército, en una entrevista con Breaking Defense el 19 de noviembre.
El proyecto del Bradley híbrido-eléctrico lleva unos 15 meses de trabajo del total de 24 para la creación de prototipos, en virtud de un contrato de 32 millones de dólares con BAE Systems. La empresa está terminando la integración de su primer Bradley, y se espera el segundo para febrero o marzo, dijo Darbro.
Un Bradley híbrido, así como las grandes flotas de vehículos electrificados, podrían proporcionar al Ejército ahorro de costes y ventaja en el campo de batalla, dijo Darbro. Según una hoja informativa del Ejército, un Bradley híbrido podrá funcionar en modo silencioso durante unas seis horas y mejorar el rendimiento de los sistemas de armas.
«Reducirá la cantidad de combustibles fósiles que consumirá cuando funcione con electricidad. Así que, si eso se multiplica por un número de esos sistemas que están en el campo de batalla, incluso un pequeño ahorro de combustible individual… supone un gran ahorro para todo el Departamento», dijo Darbro.
Añadió que el Ejército también podría ahorrar en logística porque si «consume menos combustible fósil, el desgaste de las piezas será menor».
El próximo verano, los Bradley eléctricos híbridos se someterán a pruebas en el Campo de Pruebas de Aberdeen (Maryland) y en el de Yuma (Arizona). En APG, el Bradley será conducido a través de terrenos difíciles para ver su rendimiento. En Yuma, dijo Darbro, competirá básicamente con otro vehículo.
«Haremos funcionar estos vehículos uno al lado del otro y nos aseguraremos de que no perdemos ninguna capacidad de las que el vehículo ya tenía, y eso también será un hito», dijo Darbro. «Y los someteremos a las mismas pruebas para compararlos entre sí».
Lo más importante para el Ejército hasta ahora es cómo realizar la integración, dijo Darbro pues se tiene que equipar los subcomponentes del Bradley, como el nuevo motor, las bombas eléctricas y el nuevo motor del ventilador de refrigeración, que tuvo que ser rediseñado para adaptarse al vehículo. Además, encontrar la ubicación adecuada para la nueva batería sin reducir el espacio para el transporte de soldados, la principal función del Bradley, supuso un gran reto.
«No queremos perturbar las capacidades de los usuarios, ya que hay muchos soldados en ese vehículo», dijo. «No queremos cambiar eso en absoluto. Así que es un poco complicado… volver a hacer esas cosas».
Los futuros vehículos híbridos son algo más que un motor híbrido que puede ahorrar al Ejército dinero en costes de combustible. Los vehículos también proporcionarán energía mediante las capacidades eléctricas para cargar equipos en el campo de batalla.
Fte. Breaking News