El Pentágono cree que la IA podría ayudar a las tropas a controlar telepáticamente las máquinas

DARPA (Defense Advanced Research Projects Agency) está tratando de incorporar la inteligencia artificial en las interfaces neuronales, para permitir que los seres humanos controlen las máquinas con sus pensamientos.

La Oficina de Investigación del Pentágono está explorando, cómo la inteligencia artificial puede mejorar las tecnologías que vinculan el cerebro y el cuerpo de los soldados con los sistemas militares.

La Agencia de Proyectos de Investigación Avanzada de la Defensa recientemente comenzó a reclutar equipos para investigar, cómo las herramientas de IA podrían aumentar y mejorar la «neurotecnología de próxima generación». A través del programa se proponen, en última instancia, integrar la IA en las interfaces neuronales, una tecnología que permite a las personas controlar, sentir e interactuar con máquinas remotas como si fueran parte de su propio cuerpo.

Por muy imposibles que puedan parecer, ya se han utilizado interfaces neuronales para permitir que las personas controlen los miembros protésicos, traduzcan los pensamientos en texto y controlen telepáticamente aviones teledirigidos. A través del programa de Interfaces Neuronales Inteligentes, DARPA explorará cómo la IA puede hacer que estos sistemas sean más duraderos, eficientes y efectivos.

Uno de los mayores problemas a los que se enfrentan los investigadores cuando desarrollan interfaces neuronales es, mantener la tecnología concentrada en la parte derecha del cerebro. Nuestros cerebros están constantemente ganando y perdiendo neuronas, así que las máquinas a menudo necesitan ser recalibradas a medida que cambian las conexiones neuronales.

Pero a través de la inteligencia artificial, los investigadores podrían entrenar a la interfaz para detectar automáticamente estos cambios y recalibrarse en consecuencia, escribió DARPA en la convocatoria. Bajo la primera parte del programa, los equipos construirían algoritmos que ajusten la interfaz cuando las neuronas se pierdan o se añadan, así como si hay alguna interferencia entre el sistema y el cerebro.

Los equipos que participan en la segunda parte explorarán formas de superar otra limitación de las interfaces neuronales: el propio cuerpo humano.

El cerebro recibe un flujo constante de información sensorial del laberinto de nervios diseminados por todo el cuerpo, pero sólo hay un número limitado de sentimientos que un nervio determinado puede expresar. Bajo el programa, los equipos también construirán una interfaz que puede estimular «señales artificiales» dentro del cuerpo, creando una sensación de quemazón sin calor o tacto sin contacto físico, por ejemplo.

Tal sistema se conectaría a la parte superior del torso y «maximizaría el contenido de información transportado» a lo largo de los principales nervios, dijo DARPA.

Los equipos de ambos programas son candidatos para recibir hasta $1 millón en financiamiento y tendrán 18 meses para construir un prototipo. Las propuestas deben ser enviadas a DARPA antes del 4 de marzo.

El proyecto forma parte de la iniciativa más amplia de la agencia AI Exploration, un esfuerzo para construir herramientas de inteligencia artificial capaces de razonar y comprender el contexto. DARPA planea invertir unos 2.000 millones de dólares en el avance de estos proyectos de IA de la llamada «tercera ola» en los próximos cinco años, lo que apoyará el creciente apetito de los militares por la tecnología.

Fte. Nextgov