El famoso misil TOW podría estar en dificultades

El misil TOW es la columna vertebral de las armas contracarro del Ejército de EE.UU, pero las defensas del enemigo han mejorado. De hecho, ha sido una de las armas más duraderas de su arsenal. (Nota del traductor: este misil está en servicio en 50 países, entre ellos España)

El BGM-71 TOW es admirable, siendo el misil antitanque básico de cualquier formación mecanizada, montado en los vehículos de combate de la infantería de Bradley y una miríada de ellos, como el LAV-AT de los Marines.

Pero a medida que avanza la tecnología de los blindajes enemigo, ¿sigue siendo eficaz el TOW?

El TOW actual está bastante lejos del original que sirvió en Vietnam, con guiado por radio (cambiando la parte «W» de la denominación original, de guiado por cable a guiado inalámbrico), ojivas en tándem y puestos de tiro cada vez más sofisticados. Pero incluso con todas estas actualizaciones, ¿podría estar el TOW cerca de la obsolescencia?

Esto se logra por medio de un sistema de seguimiento óptico (que es la O en TOW). Una bengala infrarroja o dos en la parte trasera del misil es rastreada por el puesto de tiro del misil, que referencia la posición del misil en relación con el punto de puntería del tirador. Entonces, se envían órdenes por cable o por radio al misil para corregir su trayectoria, si es necesario.

El misil se controla en vuelo por cuatro superficies de control en la sección media del misil, dos superficies controlan el movimiento vertical, y las otras dos controlan el horizontal. El misil no gira en vuelo, así que el control es simple. Dos motores de cohetes en el centro del misil proporcionan el empuje. Los motores están montados en la parte central para no quemar los cables de guía y para acomodar la bengala infrarroja de la parte trasera. Una vez que el misil llega al tanque, una cabeza HEAT con espoleta de contacto explota en la parte delantera, lanzando contra la coraza una carga hueca.

Los soviéticos comprendieron la amenaza que representaba el TOW y comenzaron a desplegar contramedidas a lo largo de la década de 1970. La coraza compuesta que fue más efectiva contra la carga hueca (HEAT) fue una de las primeras innovaciones, seguida por la coraza reactiva explosiva que resultó increíblemente efectiva.

El TOW también evolucionó para contrarrestar estas actualizaciones. El TOW mejorado (I-TOW) añadió una sonda de separación que aumentaba la eficacia de la cabeza única del TOW, y el TOW 2A introdujo las ojivas en tándem. El último TOWs, el TOW 2B, va aún más lejos, instalando una ojiva HEAT que se inclina hacia abajo, cambiando el patrón de vuelo del misil, de modo que el misil dispara su proyectil de carga hueca contra el techo del tanque enemigo (una innovación de la que fue pionero el misil sueco RBS 56 BILL).

Sin embargo, en los años 90 entró en servicio el avanzado sistema de protección activa «Shtora» ruso-soviético. Este sistema empleaba dos potentes focos infrarrojos (los «ojos» que se ven en los tanques T-80UK y T-90) para bloquear el mecanismo de seguimiento óptico. Los focos anularían la señal de la bengala infrarroja del TOW en el rastreador óptico del puesto de tiro, impidiendo que el misil fuera guiado más allá de un cierto punto cerca del tanque.

El TOW-2 introdujo una bengala mejorada para contrarrestar esto. Se instaló un codificador visual en la bengala para que emitiera una señal codificada pulsada que el receptor del puesto de disparo estaba sintonizado para recibir. Esto evitó que la señal se bloqueara por la fuerza bruta. Más tarde también se añadió una baliza de xenón, que emitía en dos frecuencias infrarrojas diferentes para dificultar aún más la interferencia. Con estas actualizaciones, el TOW es inmune al Shtora.

A pesar de que se mantiene a la vanguardia de las contramedidas, el diseño en sí mismo está quedando anticuado. Los TOWs tradicionales guiados por alambre enfrentan limitaciones al disparar a través de cuerpos de agua y no pueden disparar con alambre de cuchilla o líneas eléctricas caídas debido a los efectos eléctricos en los cables de control. Los recientes TOWs radio-controlados remedian este problema, a costa de ser potencialmente interferidos por de radio en futuros tanques.

El otro problema potencial del TOW es su velocidad. Mientras que su velocidad ha ido aumentando lentamente, el misil no se puede sacar más de su motor y de su diseño delas superficies de control. Las versiones actuales recorren alrededor de 320 metros por segundo. Esto es más lento que los sistemas rusos como el 9M123 «Khrizantema» (unos 400 metros por segundo), 9M120 «Ataka» (entre 400 y 500 metros por segundo) y 9M119 «Svir» (alrededor de 350 metros por segundo). Por el contrario, los disparos de los tanques modernos vuelan a más de 1500 metros por segundo.

Esto significa que en el duelo ATGM, el vehículo equipado con TOW podría ser destruido. También significa que los TOWs probablemente serán interceptados por cualquier sistema de protección activa, ya que la velocidad lenta permite una fácil interceptación. El Ejército de EE.UU. es consciente de esta deficiencia y ha probado ATGMs (antitank Guided Missile) como los LOSAT y CKEM, que son mucho más rápidos (CKEM alcanza hasta 2200+ metros por segundo).

A pesar de sus inconvenientes, el TOW es un ATGM probado y fiable. El reciente desarrollo y adopción del TOW controlado por radio significa que es probable que sirva en el futuro, incluso a medida que avance la tecnología de blindaje.

Fte. Defense Maven