El Ejército francés mira a los robots y cambia el tamaño de la fuerza mientras se prepara para futuras guerras

La innovación y un Ejército suficientemente nutrido que pueda satisfacer las necesidades estratégicas del servicio, son factores clave para que Francia esté preparada para un conflicto de alta intensidad, dijeron los pensadores estratégicos del ejército en un foro celebrado el 16 de abril en París.

La «Masa», o capacidad de generar y mantener un amplio número de combatientes, es uno de los ocho factores de superioridad operativa identificados por el Ejército francés, según un ponente en un seminario sobre cómo el Ejército combatirá en las futuras guerras de alta intensidad. El evento se llevó a cabo bajo las normas de la Chatham House, lo que significa que el orador no pueda ser identificado por esta historia.

Una fuerza terrestre menor de 77.000 efectivos, en comparación con los 220.000 de 1996 cuando el reclutamiento era obligatorio, podría contar con el apoyo de robots, pero los mandos franceses insisten en que siempre debe de haber un hombre en el control.

Un oficial superior rechazó rotundamente la idea de los «robots asesinos autónomos». Añadió que los conflictos futuros probablemente tendrán lugar en las áreas urbanas y resultarán en un «feroz desgaste de hombres y material», ambos «hiperconectados y, por lo tanto, hiperpotentes».

Sin embargo, eso también sería «su mayor debilidad», añadió, ya que la perturbación enemiga de los sistemas de TI resultaría paralizante. Identificó las redundancias como una solución tanto para el desgaste del material como para los problemas de TI.

Otra sugerencia que surgió del evento para asegurar la superioridad operacional por el número de efectivos fue delegar la mayor parte de las tareas no relacionadas con el combate a civiles. Eso podría permitir que el personal militar se concentrara en las misiones de combate.

Sin embargo, los militares que asistieron al seminario se opusieron enérgicamente a la contratación de mercenarios o empresas de seguridad privada en funciones de combate. En cambio, sugirieron asociaciones estratégicas con socios privilegiados como Estados Unidos y el Reino Unido, o alianzas como la OTAN.

También estuvieron a favor de la cooperación local ad hoc, como la Fuerza Conjunta del G5 en el Sahel en África central y el uso de 24.000 reservistas franceses para puestos como lingüistas y analistas cibernéticos.

Fte. DefenseNews