El «doble objetivo» de la compra de 40 Eurofighter Typhoon por Turquía

Turquía se enfrenta actualmente a un déficit de aviones de combate, a la espera de que su avión de combate KAAN de 5ª generación entre en servicio en 2030. Como las Fuerzas Aéreas turcas ya vuelan con F-16, han solicitado nuevas versiones del avión a EE.UU., pero ese acuerdo ha estado en espera por las tensiones geopolíticas entre Turquía y EE.UU.

» La Fuerza Aérea de Turquía tiene un problema provisional hasta que avión autóctono KAAN lo solucione», dijo el analista Can Kasapoglu a Breaking Defense. «El [Eurofighter] puede ofrecer cierto alivio, dependiendo del tramo».

Para cubrir su inminente déficit de aviones de combate, Turquía está en conversaciones para comprar 40 Eurofighter Typhoons, en un movimiento que, según los analistas podría facilitar a Ankara las negociaciones, que ya duran años, para adquirir nuevos F-16 estadounidenses, pero que también podría enfrentarse a la resistencia en Berlín.

El Ministro de Defensa turco, Yasar Gular, dijo el jueves en una audiencia parlamentaria que Turquía está «trabajando en la adquisición.» «Reino Unido y España están haciendo esfuerzos para convencer a Alemania, [aunque] no estamos en conversaciones con ésta… Si es posible, planeamos comprar 40 aviones Eurofighter Typhoon», dijo.

Así pues, la » posibilidad» del Eurofighter «tiene un doble propósito», según Ali Bakir, investigador principal no residente de la Atlantic Council’s Scowcroft Middle East Security Initiative (Iniciativa de Seguridad Scowcroft para Oriente Medio del Consejo Atlántico). Dijo que las conversaciones «podrían actuar como palanca estratégica en las negociaciones con EE.UU. sobre los F-16 o complementarla, dependiendo del resultado de estas discusiones».

«Creo que las negociaciones en curso para el acuerdo sobre los F-16, marcadas por prolongados retrasos e incertidumbres, han llevado a Turquía a considerar el Eurofighter como una alternativa viable», afirmó. «Desde la perspectiva turca, los patrones históricos revelan falta de fiabilidad en los tratos con las administraciones estadounidenses, con el Congreso ejerciendo a menudo su poder para detener los acuerdos de defensa de forma impredecible.»

Can Kasapoglu, director de investigación sobre defensa en el think tank Edam, con sede en Estambul, subrayó que un acuerdo satisfactorio sobre el Eurofighter no excluiría necesariamente un acuerdo también sobre el F-16, pero se comería el «dominio sobre el mercado turco de armas en el segmento de los cazas» del fabricante del F-16, Lockheed Martin.

¿Se resistirá Berlín?

La afirmación de Gular de que Reino Unido y España están intentando convencer a Alemania para que apruebe la venta pone de relieve el posible bloqueo en Berlín.

Cualquiera de los cuatro socios del consorcio Eurofighter, Reino Unido, Alemania, Italia y España, puede vetar un pedido de exportación y ha hecho uso de esa facultad en casos en los que los posibles compradores han sido objeto de un embargo de armas. Por esa misma razón, Alemania sigue bloqueando un pedido de un segundo tramo a Arabia Saudí, que no muestra signos de progreso a pesar de que el Primer Ministro británico presionó al alemán Olaf Scholz para que anulara la prohibición.

«El planteamiento de Turquía para asegurarse el acuerdo del Eurofighter implica aprovechar las relaciones diplomáticas, con Reino Unido y España desempeñando papeles fundamentales para persuadir a Alemania de que no vete el acuerdo. Sin embargo, el historial de Alemania de imponer restricciones y sanciones a los acuerdos de defensa con Turquía, a menudo bajo pretextos dudosos o políticamente motivados, sigue siendo posible», declaró Bakir a Breaking Defense.

Dijo que, si Alemania obstruye el acuerdo, Turquía se vería impulsada a buscar otras opciones más lejanas.

«La adquisición del sistema de misiles [ruso] S-400 es un testimonio de la disposición de Turquía a explorar opciones no occidentales cuando sus supuestos aliados occidentales bloquean su acceso a equipos de defensa vitales para sus estrategias de defensa», añadió Bakir. «Si Alemania impidiera el acuerdo Eurofighter, reforzaría la lógica de Turquía de buscar alternativas, validando su alcance a los mercados de defensa no occidentales».

Advertencia de los constructores del Eurofighter

Otros factores en Alemania podrían afectar también a la oferta turca de Eurofighters.

La producción a largo plazo del Typhoon se ha puesto en entredicho en los últimos días con la celebración por parte de Airbus y el sindicato alemán de trabajadores del metal IG Metall de un «día de acción» en Manching, sede de la mayor línea de producción de Eurofighter, exigiendo al Gobierno alemán que entregue la Tranche 5 de reactores y los contratos Long Term Evolution (LTE) o se enfrente a la perspectiva de un cese de la producción en 2030.

La advertencia contrasta con la información facilitada a los medios de comunicación especializados en el Salón Aeronáutico de París, celebrado en junio, según la cual podrían encargarse hasta 200 aviones Eurofighter en los próximos dos años. Hasta octubre de 2023, hay un total de 83 aviones encargados, según cifras del programa.

España también se ha comprometido a comprar otros 25 Eurofighter Tranche 4+ en el marco de Halcon 2, una adquisición para sustituir a los Boeing EF-18 Hornet. Se espera un pedido en 2024, una vez concluida la fase de solicitud de ofertas, según declaró un responsable del consorcio Eurofighter a Breaking Defense en la Conferencia Internacional de Cazas celebrada el mes pasado.

La británica BAE Systems, uno de los tres socios industriales del consorcio, junto con la italiana Leonardo y la alemana Airbus, mantiene estrechos lazos con Turquía, colaborando incluso con Turkish Aerospace en el diseño del KAAN.

Los dos fabricantes firmaron un acuerdo histórico por valor de más de 100 millones de libras (124 millones de dólares) en 2017, basado en un plan, con el potencial, de «ofrecer contratos multimillonarios entre el equipo del Reino Unido y las empresas turcas durante la vida útil del proyecto», según el Ministerio de Defensa del Reino Unido.

Ni BAE ni el Ministerio de Defensa británico respondieron a una solicitud de comentarios para este informe en el momento de su publicación.

Fte. Defense One