Los grupos de combate de portaaviones se desplegarán con grandes buques no tripulados dentro de cinco años, si el máximo responsable de la Armada se sale con la suya.
Los grupos de combate de portaaviones se desplegarán con grandes buques no tripulados dentro de cinco años, si el máximo responsable de la Armada se sale con la suya.En 2027 o 2028, «y antes si es posible», el almirante Mike D. M., jefe de la Armada, prevé el despliegue de buques robóticos junto a los portaaviones en un plazo de cinco años.
Para los primeros despliegues, estos buques «no necesariamente serán completamente no tripulados; pueden tener una dotación mínima», dijo el Jefe de Operaciones Navales a los periodistas en una conferencia telefónica el miércoles. «Pero quiero estar en una posición en la que podamos arrastrarnos y correr» y «ponernos en una posición en la que podamos escalar en la década de 2030».
Una de las claves para ello, dijo Gilday, es hacer tantas pruebas y prototipos como sea posible en instalaciones y simuladores en tierra. En un centro de pruebas de Filadelfia, «podemos tomar una configuración de ingeniería que queramos emplear, y ejecutar esa configuración durante meses y meses», dijo. «La perfeccionamos. Sustituimos las cosas que no funcionan bien por un componente mejor. Y entonces nos convertimos en un cliente mucho mejor informado en términos de lo que queremos comprar y escalar».
Este enfoque no sólo se aplica a los sistemas no tripulados, según Gilday. Se basa en las lecciones de los recientes programas de construcción de buques de superficie con problemas, como el buque de combate litoral, el destructor de clase Zumwalt y el portaaviones de clase Ford, y se está empleando en los programas de fragatas de clase Constellation y de submarinos de misiles balísticos de clase Columbia. Esto permite que los programas de la Armada «avancen de forma evolutiva, en lugar de revolucionaria», dijo, y es de esperar que se eviten los tipos de problemas que han plagado otros proyectos recientes y han provocado la ira del Congreso.
Otro componente vital, según Gilday, son las redes inalámbricas flexibles y fiables que conectarán los buques sin tripulación con el resto de un grupo de ataque. Estas redes marítimas, que forman parte de un proyecto más amplio denominado Project Overmatch, serán capaces de cambiar automáticamente entre varios medios de transmisión, al igual que su teléfono móvil cambia de la red wifi de su casa a la red celular cuando sale. Cada plataforma estudiará los distintos tipos de datos que necesita transmitir, los priorizará en trozos y los enviará en el orden óptimo a través de la combinación óptima de canales de comunicación, dijo.
Actualmente se están preparando cuatro portaviones para integrar el nuevo equipo de red. Gilday dijo que la primera está «en camino» de desplegarse a finales de este año o principios del siguiente. El siguiente paso será poner el equipo a bordo de varios grupos de portaaviones y grupos anfibios y realizar un gran ejercicio de flota para probarlo, dijo.
Gilday dijo que la Armada podría crear en última instancia una nueva especialidad para operadores de sistemas no tripulados.
«El Jefe de Personal de la Armada está estudiando la posibilidad de crear una nueva especialidad no tripulada», dijo. «Ahora mismo, estamos extrayendo a los marineros de sus categorías convencionales para que controlen naves no tripuladas, y se están volviendo muy buenos en ello. Pero debería ser una calificación en sí misma».
Fte. Defense One
