- La Plataforma de Prevención de Pandemias de DARPA está trabajando en una terapia que podría ser administrada a las personas con antelación a una vacuna.
- La terapia podría consistir en hacer que el cuerpo humano potencie los anticuerpos que normalmente crearía al infectarse con una enfermedad como el coronavirus.
- Los anticuerpos podrían ayudar a protegerse del coronavirus hasta que la vacuna esté lista.
La organización busca un tratamiento que pueda inducir al cuerpo humano a protegerse de COVID-19.
La Agencia de Proyectos de Investigación Avanzada de la Defensa (DARPA), el departamento de ciencia de vanguardia del Pentágono está trabajando para crear un «escudo» terapéutico, que pudiera producirse en masa, para proporcionar protección temporal a la gente contra enfermedades como el coronavirus, aumentando su inmunidad hasta que se desarrolle una vacuna real. El resultado también podría ayudar a ralentizar el avance de los virus, ganando tiempo en los hospitales y clínicas bajo presión de todo el mundo.
DARPA financia los trabajos de creación de estas terapias, a partir del estudio de muestras del COVID-19 de personas que ya se han recuperado del virus. Los científicos que trabajan con la Pandemic Prevention Platform (PPP) de la Organización están secuenciando las células B de un individuo que se recuperó del COVID-19. Las células B crean anticuerpos, proteínas creadas por el sistema inmunológico humano para luchar contra un microorganismo invasor particular.
Si los científicos pudieran secuenciar con éxito las células B, la esperanza es que puedan crear una terapia que haga que los humanos acumulen un arsenal de anticuerpos que combatan al COVID-19, antes de que se produzca la infección. Eso podría hacer más difícil que una persona tratada con la terapia se enferme, ganando tiempo hasta que pueda ser vacunada. Según DefenseOne, la terapia también podría ser útil para los que ya están infectados con el virus.
En muchos países que luchan contra la enfermedad, la clave para mantener baja la mortalidad es la disponibilidad de camas y respiradores en las unidades de cuidados intensivos. Si el número de pacientes supera el número de camas, la mortalidad aumenta. Una terapia podría distribuir las infecciones durante un período de tiempo más largo, evitando que los hospitales se vean desbordados.
La terapia, si se desarrolla, podría ser controvertida. Las pruebas de terapias similares, según la National Public Radio (NPR), se han realizado únicamente con decenas de sujetos, no con cientos o incluso miles. La ciencia que hay detrás del proceso es sólida y el progreso podría ser rápido: el jefe del programa PPP, citado por la NPR, dice que la terapia podría estar lista en tan sólo tres meses.
De acuerdo con la mayoría de las autoridades médicas, la vacuna COVID-19 está a 12-18 meses de distancia.
El número de pruebas del virus en personas en EE.UU. es actualmente bajo, en comparación con gran parte del mundo industrializado, y no sabemos el alcance de la propagación de la enfermedad. La terapéutica de DARPA podría convertirse en un instrumento para combatir la propagación de la enfermedad en EE.UU., e incluso en el mundo.
Fte. Popular Mechanics
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