Cómo los «gemelos digitales» hacen más resistentes las cadenas de suministro de la defensa

Raytheon Missiles and Defense muestra visualizaciones en 3D de escenarios y luego crea gemelos digitales, o réplicas virtuales, de sistemas nuevos o modificados (Raytheon).

La primera mitad de esta década ha sido testigo de una dramática agitación en el ecosistema de la defensa. Tanto las organizaciones militares como las empresas que les prestan servicios han experimentado importantes interrupciones en la cadena de suministro provocadas por múltiples factores, como la pandemia, la guerra de Ucrania, los desastres naturales y las difíciles condiciones económicas.

Como resultado, ahora necesitan funcionar a mayor nivel, colaborar más estrechamente, cumplir nuevos y exigentes mandatos y modernizar los sistemas existentes. Además, las organizaciones deben hacer esto frente a una confusa gama de opciones y en un panorama en rápida evolución de tecnologías emergentes como blockchain, robótica e inteligencia artificial.

Una de las tecnologías emergentes que ya afectan al sector son los gemelos digitales, sobre todo en la gestión de la cadena de suministro. Los gemelos digitales, una combinación de tecnologías habilitadoras y capacidades analíticas, producen un modelo virtual de un proceso, sistema u objeto, basado en sus datos en tiempo real.

Un nuevo informe de Accenture, basado en entrevistas con altos cargos militares, de defensa y aeroespaciales, reconoce las ventajas de los gemelos digitales para las cadenas de suministro de defensa, como la eficiencia de costes, el conocimiento de la situación, la preparación de las fuerzas, la gestión de flotas y la sostenibilidad.

Los gemelos digitales aprovechan fuentes de datos históricos y en tiempo real para permitir el aprendizaje, el razonamiento y la recalibración dinámica con el fin de mejorar la toma de decisiones. Estas capacidades predictivas emergentes pueden ayudar a reducir el riesgo y capacitar a los líderes para tomar decisiones más informadas y con mayor rapidez.

Sin embargo, el mismo informe también encontró cuatro barreras principales para el despliegue exitoso de los gemelos digitales por parte de las organizaciones de defensa que buscan explorar en ellos un camino hacia una gestión más avanzada de los retos de su cadena de suministro. Sólo identificando y adaptándose a estos retos puede garantizarse el éxito.

El déficit de conocimientos

El valor de los gemelos digitales reside en combinar el poder de la tecnología y el ingenio humano para apoyar la toma de decisiones. Lamentablemente, la comunidad mundial de defensa tiene actualmente un nivel relativamente bajo de conocimiento sobre los gemelos digitales, incluso a nivel de liderazgo. Las organizaciones de defensa deben trabajar para garantizar que los altos cargos conozcan su eficacia y comprendan que son ellos, y no su organización de TI, quienes deben liderar su adopción.

El déficit de competencias también puede abordarse mediante el aprendizaje interno, los nuevos modelos de talento a la carta y las asociaciones estratégicas con proveedores e instituciones académicas y de investigación.

El dilema de los datos

Los datos en tiempo real son el oxígeno de los gemelos digitales y, a menudo, las organizaciones dejan que su preocupación por la calidad, el volumen y la complejidad de los datos, así como por el tiempo y los costes que conlleva su gestión, se antepongan a su despliegue. Muchas no se dan cuenta de que pueden construir gemelos digitales con los datos que tienen hoy y hacer evolucionar los modelos y las entradas con el tiempo.

La paradoja de la seguridad

Los gemelos digitales aportan más valor al ecosistema militar cuando van más allá de una organización y se integran con toda la cadena de suministro. Sin embargo, los problemas de seguridad pueden dificultar esta tarea. En vista de ello y de que las aplicaciones de los gemelos digitales son incipientes en las cadenas de suministro de defensa, la gobernanza se retrasa y perpetúa los temores en torno a la seguridad y el control de la normativa.
La solución consiste en actualizar las políticas y los acuerdos sobre seguridad de los datos para garantizar que también respalden su intercambio en la cadena de suministro. También es necesario perfeccionar las normas de acreditación de seguridad de los datos para aclarar el cumplimiento de las normas de uso compartido y, en última instancia, priorizar la adopción de la nube para conectar y proteger sus datos de forma consolidada.

La brecha de los proveedores

A medida que crece el impulso de los gemelos digitales, las organizaciones de defensa necesitarán criterios adicionales en torno a la digitalización y la alfabetización de datos, así como protocolos de contratación modernizados, para seleccionar a los proveedores adecuados. Necesitarán acuerdos sobre la propiedad y el intercambio de sus datos para proporcionar visibilidad de extremo a extremo, al tiempo que permiten a los proveedores proteger la propiedad intelectual.

Los gemelos digitales pueden apoyar un proceso de reinvención continua, ya que las organizaciones que lideran el esfuerzo se esfuerzan por mejorar la alfabetización de datos a través de la formación, los incentivos comerciales, la adopción de aprendizajes y las tecnologías y herramientas modernas para la gestión de la cadena de suministro.

A medida que el mundo se adapta a la volatilidad de los mercados, el medio ambiente y los acontecimientos geopolíticos, las organizaciones de defensa deben prepararse para gestionar las cadenas de suministro de forma más dinámica e informada. Los gemelos digitales pasarán a ser fundamentales para la gestión de la cadena de suministro en defensa y es probable que diferencien a los líderes de los rezagados en cuanto a preparación y eficacia militar en los próximos años. Los líderes de la defensa del mañana están avanzando para aprovechar el valor estratégico de los gemelos digitales.

Fte. C4ISRNET (Matthew Gollings)

Matthew Gollings es el Director Global de la Industria de Defensa de Accenture. También dirige el equipo de Defensa y Seguridad Nacional de Accenture en Australia y Nueva Zelanda.