El 17 de diciembre de 2020, la Armada, el Cuerpo de Marines y la Guardia Costera de Estados Unidos publicaron conjuntamente una nueva estrategia marítima titulada Advantage at Sea: Prevailing with Integrated All-Domain Naval Power. This tri-service strategy is a follow-on to A Cooperative Strategy for 21st Century Seapower. Esta estrategia tri-cuerpo es una continuación de A Cooperative Strategy for 21st Century Seapower, que los mismos publicaron conjuntamente en 2007 y 2015.
Dos características del documento merecen atención: una, considera directamente a China como un oponente y dos, clasifica simultáneamente a China y a Rusia como oponentes. En comparación con la estrategia marítima estadounidense emitida en el momento álgido de la Guerra Fría, en 1982, este documento podría considerarse como el primero de estrategia marítima emitido tras la inauguración de la competencia estratégica chino-estadounidense.
Esta estrategia trata de unificar el pensamiento de todas las fuerzas marítimas estadounidenses, a saber, que Estados Unidos ya no tiene el control de los bienes comunes globales, y que la orientación estratégica de que la presencia avanzada puede dar forma a la seguridad regional y prevenir los conflictos ha quedado obsoleta. Todas las Fuerzas Navales estadounidenses deben pasar ahora a la competición entre grandes potencias con China y Rusia, luchar por el control del mar y obtener la ventaja.
I. El contenido específico de la New Maritime Strategy de Estados Unidos
El documento, que consta de cuatro partes, abarca el entorno de seguridad marítima de Estados Unidos, sus objetivos estratégicos, el enfoque estratégico, el planteamiento de la construcción militar y las tácticas de respuesta.
La primera parte resume el entorno de seguridad marítima de Estados Unidos y los retos a los que se enfrenta; la segunda explica cómo el poder naval integrado en todos los dominios puede hacer frente a estos retos; la tercera parte describe cómo emplear el poder marítimo a lo largo de todo el espectro de la situación competitiva, incluyendo la competencia diaria, la crisis y el conflicto, con el fin de alcanzar los objetivos nacionales; y la cuarta presenta explícitamente los principios rectores para la modernización de sus Fuerzas Navales y el desarrollo e integración naval en todos los dominios con el fin de garantizar que Estados Unidos pueda acceder al mar sin obstáculos e invertir la erosión de la ventaja militar estadounidense.
En cuanto a la evaluación de los adversarios estratégicos, la estrategia marítima destaca que China y Rusia son las dos mayores amenazas, siendo China la principal preocupación. El documento estratégico declara que las capacidades militares de China, en continuo crecimiento, están erosionando la ventaja militar de Estados Unidos a un ritmo asombroso. Por ello, las Fuerzas Navales de EE.UU. tomarán medidas para invertir esta tendencia.
El documento propone cinco formas de aplicar la estrategia:
1) explotar e integrar plenamente las ventajas específicas de los tres cuerpos, con el fin de crear una fuerza marítima integral en todos los dominios.
2) reforzar las relaciones entre Estados Unidos y sus aliados y socios, con la convicción de que ésta es la principal ventaja estratégica de Estados Unidos en la carrera estratégica a largo plazo.
3) adoptar acciones más decididas en la competencia diaria en tiempos de paz para impedir que los competidores estratégicos de Estados Unidos lleven a cabo operaciones militares.
4) durante los conflictos, el objetivo de las Fuerzas Navales de Estados Unidos será el control del mar; derrotar a las fuerzas militares del enemigo y proteger a Estados Unidos mientras defiende a sus aliados.
5) llevar a cabo una audaz modernización y reforma de la futura Fuerza con el fin de mantener una disuasión creíble y conservar la ventaja marítima de Estados Unidos.
En general, la estrategia tiene dos características que merecen atención. En primer lugar, las Fuerzas Navales de Estados Unidos vuelven a hacer hincapié en la tradicional [noción de] lucha por el dominio del mar. En segundo lugar, Estados Unidos reforzará su lucha en la «zona gris». Esto incluye las operaciones que se sitúan por debajo de la intensidad de la guerra y las operaciones que tratan de obtener ganancias incrementales, como el armamento de las redes sociales, la infiltración en las cadenas de suministro mundiales y la participación en conflictos espaciales y cibernéticos, etc.
II. El núcleo de la estrategia es la competencia naval con China, por lo que debemos permanecer en alerta máxima
Si tuviéramos que resumir el objetivo de la estrategia en una frase, sería que en los próximos diez años la U.S. Navy, el U.S. Marine Corp y la U.S.Coastal Guard se unirán para conformar un equilibrio de poder marítimo favorable, para compensar las ventajas de China.
Primeramente, Estados Unidos vuelve a insistir en la rivalidad marítima entre grandes potencias y no en la cooperación, y en la necesidad de luchar por el dominio del mar.
En general, la versión de 2007 de A Cooperative Strategy for 21st Century Seapower y su revisión de 2015 hacían hincapié en la naturaleza global compartida del océano y apoyaban la cooperación marítima entre las grandes potencias. Esto estaba estrechamente relacionado con el «intervencionismo liberal» adoptado por Estados Unidos en ese momento. El «intervencionismo liberal» sostiene que prevenir la guerra y ganarla son igualmente importantes. Es decir, Estados Unidos creía que podía emplear medios distintos de la guerra, como la disuasión, la gestión de los océanos, la aplicación de la ley, las patrullas y las operaciones de baja intensidad, para salvaguardar el orden internacional.
El nuevo documento de estrategia marítima muestra que la convicción estadounidense ha cambiado hacia el «principled realism», que hace hincapié en aprovechar la ventaja y usar el poder militar tradicional para salvaguardar el orden internacional. En el pasado, Estados Unidos creía que podía lograr la cooperación en el mar con China. Los socios para la cooperación marítima no siempre eran aliados de Estados Unidos, e incluso China podía ser un socio cooperativo.
Además de identificar a China y Rusia como adversarios estratégicos, el nuevo documento propone que Estados Unidos preste atención a la libertad de navegación, la seguridad portuaria, el control de los puntos de estrangulamiento marítimo, la lucha por el dominio del mar y el fortalecimiento de las alianzas. La competencia marítima chino-estadounidense es de alcance global.
En segundo lugar, la valoración que hace Estados Unidos de sus fuerzas en comparación con las de China ha cambiado. El título de la nueva estrategia marítima de Estados Unidos está claramente establecido: obtener ventaja en el mar. El prólogo menciona que su ventaja ya no es inigualable, que se enfrenta a los desafíos de China.
No se puede descartar que con esta estrategia Estados Unidos busque dar la impresión de debilidad o esté exagerando la amenaza de China para obtener un mayor presupuesto de defensa nacional. Sin embargo, basándose en los discursos de los responsables estadounidenses de alto nivel y de los implicados en las esferas política y militar de Estados Unidos, parece que cree firmemente que está perdiendo su ventaja en el mar. Durante una comparecencia en el Congreso en 2019, el Comandante del Mando Indo-Pacífico, el almirante Philip Davidson, pronunció un discurso titulado » regain the advantage». Claramente, creer que China está ganando ventaja frente a Estados Unidos, y que este país está perdiendo la suya, se ha convertido en el consenso de la comunidad estratégica estadounidense. Basándose en este juicio, Estados Unidos se centrará en debilitar la ventaja de China y en recuperarla.
En tercer lugar, la estrategia guía los preparativos para la guerra. La cooperación es el tema de las iteraciones de 2007 y 2015 de A Cooperative Strategy for 21st Century Seapower.
Se pensaba que, en la era de la globalización las marítimas eran las amenazas comunes a las que se enfrentaban todos los estados que usaban el mar, y dado que éstas no podían ser resueltas por un solo país, se abogaba por emprender una cooperación marítima global. Los principios rectores correspondientes proponían confiar en la presencia avanzada para configurar el entorno en tiempos de paz y controlar las crisis. Los medios que se discuten en la nueva estrategia marítima no se centran en la conformación sino en la obtención de la victoria.
Por último, y de gran importancia, la estrategia presenta un gran defecto. No aborda la cuestión estratégica más importante en la lucha por el poder marítimo, es decir, cómo enfrentarse simultáneamente a dos grandes potencias, China y Rusia, en todo el mundo, por lo que la forma en que Estados Unidos distribuya sus fuerzas entre el Océano Pacífico, el Océano Índico y el Océano Atlántico será el mayor problema de la estrategia. Además, cómo manejaría Estados Unidos simultáneamente la lucha estratégica en el oeste y el este si China y Rusia formaran una alianza, es una cuestión que la estrategia marítima de Estados Unidos no considera.
III. El impacto de la estrategia en la seguridad marítima de China
A primera vista, parece que China se ha metido por fin en la peligrosa vorágine de la competencia marítima moderna como gran potencia. Teniendo en cuenta su posición vulnerable en el orden marítimo desde la era de la vela, el hecho de que Estados Unidos vea ahora a China como un oponente paritario, ya sea para bien o para mal, significa que no podemos simplemente hacer la vista gorda y sentarnos a esperar la muerte.
En primer lugar, el fin de la estrategia de la Administración Trump no significa que ésta se convierta rápidamente en un documento del pasado. La nota clave de la nueva estrategia marítima de Estados Unidos es la estricta implementación de la más reciente «Estrategia de Seguridad Nacional» y «Estrategia de Defensa Nacional». En el contexto actual, en el que la rivalidad estratégica chino-estadounidense se ha convertido en el consenso de alto nivel de los dos partidos políticos en el Congreso, es ciertamente improbable que se realicen ajustes importantes en ella tras la toma de posesión de la nueva administración.
Antes de que se publicara el documento, ya habían comenzado los ajustes de las Fuerzas Navales estadounidenses para aplicar la estrategia. Por ejemplo, el Jefe de Operaciones Navales de la USN propuso la recreación de la «1ª Flota» con el fin de llenar el vacío de fuerzas entre el Océano Pacífico y el Océano Índico, y las U.S. Coastal Riverine Forces cambiaron su nombre por el de Maritime Expeditionary Security Forces, haciendo hincapié en las «operaciones en aguas profundas y de alto nivel», con el fin de satisfacer las necesidades de la guerra de grandes potencias.
En segundo lugar, dado que la estrategia pretende debilitar las ventajas de China y luchar por el dominio del mar, intensificará la confrontación entre fuerzas marítimas y aéreas chinas y estadounidenses y podría desencadenar un conflicto o incluso una guerra regional. Teniendo en cuenta el «Informe Estratégico Indo-Pacífico» del mando de combate de Estados Unidos y las visiones del mando de combate, se puede concluir que los esfuerzos de Estados Unidos para debilitar las ventajas de China se llevarán a cabo junto con el » rechazo a China». Estados Unidos se dedicará continuamente a hacer ruido de sables [lit. «alardear de sus músculos»], reforzará las capacidades de proyección de poder de medio y largo alcance y, atacando a las Fuerzas Navales de China, impulsará su construcción. Como resultado, las operaciones militares estadounidenses en el Pacífico Occidental serán más frecuentes, más robustas y más centradas en las capacidades de ataque.
En tercer lugar, Estados Unidos también introducirá un nuevo estilo de combate, a saber, reforzará la capacidad de lucha en la «zona gris». Es decir, actuará más en los ámbitos de las redes sociales; las cadenas de suministro, especialmente las de la industria de defensa; y el espacio y el ciberespacio.
Un primer indicador bastante obvio de eso fue lo que la USCG, que tradicionalmente opera en las cercanías de la costa estadounidense para defender la seguridad del territorio, ha avanzado recientemente hacia la región del Mar de China Meridional. Se está preparando para llevar a cabo operaciones militares en el Mar de China Meridional, con el objetivo de golpear a las fuerzas marítimas de China, así como para reforzar la aplicación de la ley de forma conjunta con los estados regionales en el Mar de China Meridional, con el fin de responder a las operaciones de protección de los derechos de China en la zona.
Ante este grave desafío a la seguridad marítima, China debería esforzarse por controlar los posibles conflictos marítimos con Estados Unidos, haciéndolo de estas cuatro maneras: en primer lugar, debe mantener la moderación estratégica, haciendo todo lo posible para instar a EE.UU. a reducir su hostilidad contra ella; en segundo lugar, debe mantener el buen funcionamiento de los canales de comunicación estratégica y los mecanismos de control de crisis, para evitar malentendidos y errores de cálculo que puedan dar lugar a un conflicto o a un choque armado involuntario; en tercer lugar, debe emprender acciones sustantivas para unir a los Estados vecinos para salvaguardar conjuntamente la seguridad y la paz regionales; y en cuarto lugar, debería promover la gobernanza marítima global y regional para frenar el impulso de Estados Unidos de militarizar la seguridad marítima.
Esto es una traducción de la evaluación del National Institute for South China Sea Studies de la estrategia marítima estadounidense recientemente publicada, Advantage at Sea: Prevailing with Integrated All-Domain Naval Power. El Institute for China Maritime Studies del U.S. Naval War College realizó la traducción.
Notas:
1 师小芹,刘晓博 [Shi Xiaoqin y Liu Xiaobo], 中美全方位海上竞争的序幕即将拉开—美最新海上战略评析 [«The Prelude to All-Encompassing Maritime Competition Between China and the U.S. is about to Begin-An Appraisal of America’s Newest Maritime Strategy»], 中国南海研究院 [Website of the National Institute for South China Sea Studies], 29 de diciembre de 2020, http://www.nanhai.org.cn/review_c/506.html.
2 Shi Xiaoqin es investigador del Instituto de Investigación Naval Mundial del Instituto Nacional de Estudios del Mar de China Meridional. Coronel retirado del EPL, Shi ha trabajado en la Academia de Ciencias Militares del EPL, en el Departamento de Planificación Estratégica de la Comisión Militar Central y en la Oficina del Consejo de Seguridad Nacional. Investiga el poder del mar, la seguridad marítima y la estrategia naval. Fuente de su biografía: https://rwsk.zju.edu.cn/rwskdj/2018/0522/c30587a1260995/page.htm
Liu Xiaobo es el Director del Instituto de Investigación Naval Mundial del Instituto Nacional de Estudios del Mar de China Meridional. Antiguo oficial de la marina, Liu trabajó en el Instituto de Investigación Naval del PLAN entre 2007 y 2017. De 1993 a 2007 estuvo destinado en el primer destacamento de destructores de la Flota del Mar del Norte del PLAN. Fuente de su biografía: http://www.nanhai.org.cn/team_c/193.html
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