En junio, Ebrahim Raisi fue declarado ganador de las elecciones en Irán. El nombramiento del clérigo de línea dura fue seguido por comentarios inmediatos de responsables israelíes de alto rango, incluida una declaración oficial del portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores de Israel, Lior Haiat, que criticó la integridad de las elecciones, el historial del nuevo líder elegido y redobló la amenaza de los programas armamentísticos de Irán. En la declaración, Lior Haiat dijo:
«Después de que el Líder Supremo dictara de forma clara al pueblo iraní a quién debía elegir, menos del 50% de los ciudadanos iraníes con derecho a voto han votado al presidente más extremista hasta la fecha. El carnicero de Teherán, Ebrahim Raisi, ha sido denunciado con razón por la comunidad internacional por su papel directo en las ejecuciones extrajudiciales de más de 30.000 personas. Está señalado por el Tesoro de Estados Unidos por estos atroces crímenes. Una figura extremista, comprometida con el programa nuclear militar de Irán, que avanza rápidamente, su elección deja claras las verdaderas intenciones malignas de Irán, y debería provocar una grave preocupación en la comunidad internacional. Ahora más que nunca, el programa nuclear de Irán debe detenerse inmediata e indefinidamente y retroceder por completo. El programa de misiles balísticos de Irán debe ser desmantelado y su campaña global de terror debe ser contrarrestada enérgicamente por una amplia coalición internacional.»
Los medios de comunicación israelíes también citaron a un alto funcionario no identificado que afirmó que «no habrá otra opción [ahora] que volver a preparar planes de ataque para el programa nuclear de Irán. Esto requerirá presupuestos y la reasignación de recursos», mientras que el ministro de Defensa israelí, Benny Gantz, declaró que «todas las opciones están sobre la mesa» (en relación con el programa de armas nucleares de Irán).
Existe una gran preocupación entre los funcionarios israelíes porque el nuevo líder, oficialmente el segundo hombre más importante de Irán, adopte una postura dura en cuestiones nucleares y de política exterior.
Si bien la actual administración estadounidense se ha esforzado por reactivar el acuerdo nuclear JCPOA con Irán y, al parecer, ha logrado algunos avances, el cambio de liderazgo amenaza con socavar los esfuerzos estadounidenses.
Un portavoz del Departamento de Estado estadounidense dijo que las conversaciones informales continuarían, incluso después de que Raisi asumiera el poder, aunque el dirigente había declarado a la prensa que no se reuniría con el presidente Biden si se le daba la oportunidad. No obstante, dada la aprobación del líder supremo Alí Jamenei a las negociaciones, es poco probable que estas declaraciones públicas supongan una gran diferencia para las conversaciones en curso.
Fte. Overt Defense