Aunque dista mucho de ser el último paso oficial para el ingreso de Suecia en la OTAN, la transmisión del Protocolo de Adhesión de Suecia a la Gran Asamblea Nacional Turca despeja cualquier duda de que la nación del norte de Europa se convertirá en el 32º miembro de la Alianza.
Aunque dista mucho de ser el último paso oficial para el ingreso de Suecia en la OTAN, la transmisión del Protocolo de Adhesión de Suecia a la Gran Asamblea Nacional Turca despeja cualquier duda de que la nación del norte de Europa se convertirá en el 32º miembro de la Alianza.Menos de un día después de que las esperanzas de Suecia de ingresar en la OTAN parecieran desvanecerse, el Presidente turco Recep Tayyip Erdogan ha accedido a permitir que la solicitud de ingreso en la alianza de Estocolmo siga adelante, según ha declarado hoy el Secretario General de la OTAN, Jens Stoltenberg.
Aunque dista mucho de ser el último paso oficial para el acceso de Suecia a la OTAN, la transmisión del Protocolo de Adhesión de Suecia a la Gran Asamblea Nacional turca prácticamente despeja cualquier duda de que la nación del norte de Europa se convertirá en el 32º miembro de la alianza.
«Me complace anunciar que, como resultado [de las conversaciones entre Turquía y Suecia], el Presidente Erdogan ha aceptado remitir el Protocolo de Adhesión de Suecia a la Gran Asamblea Nacional lo antes posible y trabajar estrechamente con ella, para garantizar su ratificación», declaró Stoltenberg a la prensa en una rueda de prensa anunciada rápidamente a última hora de la tarde. «Hemos podido conciliar las preocupaciones que Turquía ha expresado con las que tiene Suecia».
El giro se produjo tras una reunión entre Erdogan, Stoltenberg y el Primer Ministro sueco, Ulf Kristersson, al margen de la Cumbre de Vilna, que reunirá en Lituania a los líderes de los países de la OTAN. Se produce horas después de que Erdogan declarara que ahora vinculaba la pertenencia de Suecia a la Alianza con la posibilidad de que Turquía ingresara en la Unión Europea, en un movimiento que parecía iniciar la cumbre con una nota agria.
En cambio, Stoltenberg, el Presidente de Estados Unidos, Joe Biden, y otros líderes mundiales que han estado presionando a Erdogan, obtienen una gran victoria para comenzar la reunión. En un comunicado, Biden expresó su «satisfacción» por la decisión y añadió: «Estoy dispuesto a trabajar con el Presidente Erdoğan y con Turquía para reforzar la defensa y la disuasión en la zona euroatlántica. Estoy deseando dar la bienvenida al Primer Ministro Kristersson y a Suecia como nuestro 32º Aliado de la OTAN. Y doy las gracias al Secretario General Stoltenberg por su firme liderazgo».
Por su parte, Erdogan consigue reparar algunas de las relaciones con Occidente que se habían deshilachado durante su campaña presidencial nacionalista, al tiempo que obtiene concesiones de Suecia en el trato con los grupos kurdos que Turquía considera terroristas.
Además, Suecia «ha acordado apoyar activamente los esfuerzos para revitalizar el proceso de adhesión de Turquía a la UE, y también ayudar a modernizar las uniones aduaneras de Turquía con la UE y la liberalización de visados», dijo Stoltenberg.
Suecia y Finlandia anunciaron en la primavera de 2022 que pondrían fin a su postura no alineada de décadas, como consecuencia directa de la invasión rusa de Ucrania. Mientras que la mayoría de las naciones de la OTAN se apresuraron a ratificar su adhesión, Turquía y Hungría retrasaron el proceso, pero desde el principio dijeron que el problema era sobre todo con Estocolmo. En marzo, Suecia dio a Finlandia su aprobación tácita para seguir adelante con su candidatura en solitario, que fue aprobada rápidamente.
Aún quedan varios obstáculos para que Suecia pueda adherirse.
El primero es logístico: aunque Erdogan ya no retiene los artículos de ratificación a nivel ejecutivo, la Gran Asamblea turca aún debe votar. Aunque es probable que se trate de una formalidad en cuanto al resultado -Erdogan se comprometió a «trabajar estrechamente con la Asamblea para garantizar la ratificación», según un informe de la OTAN sobre la reunión-, el calendario es impreciso.
Stoltenberg señaló que «no me corresponde a mí» especular sobre el calendario de la Gran Asamblea, señalando que, como antiguo legislador en Noruega, es muy consciente de que «el Parlamento tiene su propia integridad, sus propios plazos».
Pero reconoció tácitamente la realidad política, señalando que Erdogan «ha dejado claro que ocurrirá lo antes posible. … No les daré las fechas exactas, pero hay un compromiso claro, y el presidente ha dejado claro que ocurrirá lo antes posible».
Mientras tanto, todavía hay otro reticente en la cuestión de Suecia, Hungría. Aunque existe un amplio consenso entre los observadores de la OTAN en que Hungría sigue en gran medida el ejemplo de Turquía y aprobará el ingreso de Suecia una vez que Turquía lo haga, como ocurrió con Finlandia a principios de este año, los detalles al respecto siguen en el aire.
«Hungría ha dejado claro que no será la última en ratificarlo. Y ahora Turquía ha dejado claro que lo ratificará y sólo quedan dos países que no lo han hecho. Así que creo que el problema está resuelto», declaró Stoltenberg.
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