Sensor de hipoxia para pilotos

Un nuevo sensor, colocado en el casco, que puede leer la biometría humana junto con los niveles de presión de la cabina de un avión, acaba de llegar al mercado pensando en los pilotos de la Fuerza Aérea Norteamericana.

Spotlight Labs, una pequeña empresa de propiedad de veteranos fundada por pilotos de caza, anunció el miércoles, que su sensor de hipoxia SPYDR está listo para su empleo en aviones que hayan tenido un historial de pilotos con síntomas similares a los de la hipoxia, como el entrenador T-6 Texan II.

En abril, la Air Force Life Cycle Management Center’s Agile Combat Support Directorate adjudicó un contrato de 195.000 dólares a la compañía, para probar el dispositivo SPYDR, diseñado para «alertar inmediatamente a la tripulación del T-6 de la presencia de bajo nivel de oxígeno en el torrente sanguíneo» y, como resultado de ello, «permitirles que tomen medidas para prevenir los síntomas fisiológicos durante el vuelo», dijo la Fuerza Aérea en ese momento.

El SPYDR puede detectar y advertir a los pilotos de síntomas inminentes de hipoxia tanto desde el punto de vista humano como desde la perspectiva de la aeronave. El dispositivo también registra los datos de vuelo para que los pilotos y oficiales analicen y mejoren los métodos de vuelo.

«Después de la inmovilización de la flota de entrenamiento T-6 por parte de la US Air Force, Spotlight Labs realizó pruebas destructivas, de interferencia electromagnética y pruebas acústicas en el SPYDR», dijo la compañía en un comunicado.

«Spotlight Labs realizó demostraciones físicas en una cámara de altitud, una centrífuga y un dispositivo de respiración de oxígeno restringido basado en tierra», dijo el comunicado.

Spotlight, de Sterling Heights, Michigan, utilizó SPYDR en más de 100 vuelos de entrenamiento en aviones T-6 en varias bases de entrenamiento de la Fuerza Aérea para demostrar su eficacia.

Cómo funciona: El gadget sustituye a los auriculares existentes en un casco de vuelo. No requiere ninguna manipulación dentro de la cabina para que el dispositivo funcione, dijo Spotlight Labs. También incluye «tres sensores y un transductor conductor de hueso que recoge datos en puntos fisiológicos relevantes del cuello y la cabeza», según la descripción.

El sensor puede entonces leer la respiración, la frecuencia cardíaca y otros datos biométricos. Además, registra datos varias veces por segundo en tiempo real, alertando a los pilotos de cualquier anomalía con diferentes alarmas sonoras.

«Todo en la aviación táctica está instrumentado, excepto el piloto», dijo en el comunicado Brian Bradke, ingeniero biomédico principal de Spotlight Labs, así como un experimentado instructor de F-16 Fighting Falcon. Bradke sirvió en el Ala de Cazas 177 de la Guardia Nacional Aérea de Nueva Jersey.

«El SPYDR instrumenta al operador, proporcionando a los pilotos herramientas para la seguridad y el rendimiento en vuelo, a la vez que recopila datos valiosos que impulsarán un mejor rendimiento y una mayor mitigación del riesgo para la comunidad de pilotos en su conjunto», dijo.

Una vez que se combinan los datos de vuelo y los datos humanos del dispositivo, se pueden analizar «utilizando técnicas de aprendizaje automático y de inteligencia artificial que demuestran aumentos o disminuciones en el rendimiento individual, la carga de trabajo y los factores de estrés», dijo el comunicado. «Estos datos pueden incorporarse para cuantificar los picos de riesgo de aeronaves, unidades, tipos de misión, geografía u otros elementos de vuelo específicos», añadió.

Durante las pruebas de abril, funcionarios de la Fuerza Aérea dijeron que era posible que «SPYDR pudiera ser distribuido a toda la flota T-6» si su evaluación mostraba resultados positivos.

El sensor fue diseñado originalmente para uso comercial, pero un equipo de ex pilotos e ingenieros de Spotlight Labs desarrolló un dispositivo de nivel militar, después de una serie de incidentes de hipoxia que se manifestaron en todo la Fuerza Aérea.

El Departamento de Defensa no ha podido encontrar una causa para los síntomas similares a la hipoxia: desorientación, falta de aliento, confusión y jadeos, entre otros.

El año pasado, el General David Goldfein, Jefe de Estado Mayor de la Fuerza Aérea, dijo que las manifestaciones podrían no ser hipoxia en algunos casos, sino hipocapnia, o reducción de dióxido de carbono en la sangre. La hipocapnia a menudo presenta síntomas similares a la hipoxia, como mareos y desorientación.

En febrero pasado, la Fuerza Aérea ordenó una suspensión operativa indefinida para todos los aviones T-6 en la Base de la Fuerza Aérea de Columbus, Mississippi; en la Base de la Fuerza Aérea de Vance, Oklahoma; y en la Base de la Fuerza Aérea de Sheppard, Texas, después de que varios pilotos en varias bases experimentaron eventos fisiológicos inexplicables [UPEs] mientras estaban en vuelo.

La Air Force levantó la suspensión casi un mes después de realizar las pruebas de vuelo, pero aún no pudo identificar la causa de los episodios.

Fte. Military.com