Rusia planea más vehículos aéreos no tripulados en el Ártico

El equivalente moscovita de DARPA quiere un avión teledirigido para clima frío, que pueda permanecer en el aire durante cuatro días.

Un avión no tripulado, que pueda patrullar la cima del mundo durante cuatro días, encabeza una creciente lista de proyectos de ingeniería en el Ártico, planeados o en curso, por laboratorios de defensa y fabricantes de aviones rusos, según informan los medios de comunicación estatales.

Un informe reciente de TASS dice que, la Fundación de Investigación Avanzada – esencialmente, la contraparte rusa de seis años de vida de DARPA del Pentágono – está trabajando para crear materiales, componentes electrónicos, motores, cargas útiles, y algoritmos eficientes de obtención y procesamiento de información para su uso en la zona del Ártico. El informe también destaca el trabajo que se está realizando en un avión no tripulado que pueda volar durante cuatro días seguidos, así como los demostradores de tecnologías que permiten el despegue y aterrizaje vertical y horizontal ultracorto. El Gobierno ruso también está financiando la investigación universitaria de los vehículos aéreos no tripulados que pueden operar en el duro clima del Ártico.

El creciente interés de Moscú por los aviones teledirigidos para clima frío refleja su interés estratégico en una región del Ártico, que el cambio climático está haciendo más accesible, pero que sigue siendo un entorno operativo remoto y duro. (Los desafíos fueron subrayados en el mortal accidente de enero de un bombardero Tu-22M3 cerca de Murmansk.)

Rusia no está sola en esto: a medida que la región se vuelve más disputada, muchas naciones están tratando de reforzar sus ejércitos en la zona, debido a sus condiciones climáticas únicas. Sin embargo, Rusia parece estar tomando la iniciativa en los esfuerzos por desarrollar formas de supervisar y observar los vastos alcances del Norte a través de tecnologías no tripuladas.

En diciembre, la Oficina de Diseño de Kalashnikov informó sobre los aviones no tripulados ZALA 421-08M y ZALA 421-16E para la vigilancia del Ártico. Construidos para volar hasta 250 minutos a temperaturas bajo cero, llevan un sistema de navegación especialmente diseñado para funcionar sin GPS o con su equivalente ruso GLONASS.

Pronto, esta creciente familia de vehículos aéreos no tripulados a prueba del Ártico añadirá otro miembro: el holding ruso de helicópteros está llevando a cabo actualmente pruebas del VRT300, un vehículo aéreo no tripulado de tipo helicóptero destinado a realizar tareas de reconocimiento o a transportar pequeñas cargas para flotas militares o civiles en las nuevas rutas marítimas del norte. Para proporcionar estabilidad en fuertes vientos del Ártico, los rotores coaxiales del VRT300 giran en direcciones opuestas.

Otros drones podrían eventualmente ser modificados para el servicio del Ártico. Un vuelo de prueba en enero del dron de combate de largo alcance Ohotnik de 20 toneladas cerca de Novosibirsk causó sorpresa, porque se realizó con un clima de 10 grados Fahrenheit (-12° C). El semanario ZvezdaWeekly, asociado al Ejército, especuló que podrían estar en camino más pruebas en el Ártico.

Otro posible vehículo aéreo no tripulado del Ártico es el Triada tiltrotor, un avión de despegue vertical y aterrizaje horizontal que puede volar de 80 a 160 kilómetros a temperaturas de hasta -58 grados Fahrenheit y observar y filmar objetos a una distancia de cinco kilómetros, escribió ZvezdaWeekly.

Mientras tanto, el Ejército ruso ya está practicando el uso de drones en condiciones árticas. El mes pasado, el Ejército de Guardias Acorazado del Distrito Militar Occidental se adiestró con los vehículos aéreos no tripulados Eleron-3 y Orlan-10 a bajas temperaturas invernales. En diciembre de 2018, los soldados del Distrito Militar Central utilizaron Granat-4, mientras se adiestraban cerca de Novosibirsk. Otros regimientos cerca de Tuva, también en el sur de Siberia, se entrenaban con el Orlan-10 más o menos al mismo tiempo.

Fte. Defense One