Limpiar explosivos es un trabajo que es mejor dejar a los robots. Lo que a los robots de desminado les falta en destreza humana, lo compensan con creces en la posibilidad de sacrificio. La posibilidad de enviar a un robot costoso para despejar explosivos les da a los comandantes en el campo de batalla muchas mejores opciones cuando pretenden navegar por una zona peligrosa. Con ese fin, el Ministerio de Defensa ruso anunció que adquirirá 12 robots de desminado Uran-6 más en 2019.
El Uran-6 no es el robot más llamativo, pero ha sido empleado en Siria. Aunque se ha prestado mucha atención al potencial y a las implicaciones de su hermano, el vehículo robot armado Uran-9, el rendimiento de combate para el Uran-9 sugiere que se necesita un mayor refinamiento antes de que pueda ser un activo y no un pasivo en el combate. No parecen existir tales vacilaciones con los Uran-6, que estuvieron presentes en Siria como prueba de concepto y demostraciones de tecnología.
«El Ministerio de Defensa ha dicho en varias ocasiones que este UGV funcionó bien en Siria, por lo que cabe esperar que estos 12 vehículos no sean los últimos en entrar en servicio en Rusia», dice Samuel Bendett, analista de investigación del Centro de Análisis Naval. «El Ministerio se siente lo suficientemente seguro con el Uran-6, como para empezar a ponerlo en servicio. En Siria, no experimentó la gama de problemas del Uran-9».
El desminado en lugares donde tiene lugar operaciones en apoyo de aliados locales es un caso de uso obvio para robots como Uran-9, pero no es el único. Una vez desplegadas, las minas son una amenaza persistente, hasta que son removidas activamente o detonadas accidentalmente, lo que significa que hay una especie de misión humanitaria posible para robots como el Uran-6.
«En este momento, este UGV se usa en Siria, pero los rusos también han hecho un gran esfuerzo por limpiar las «minas americanas» en Laos recientemente, municiones que quedaron de la guerra de Vietnam», dice Bendett. «Aunque no vimos Uran-6 en esa misión, se espera que a medida que el UGV se vaya extendiendo entre las fuerzas de zapadores rusos, lo veamos en futuros combates, así como en misiones amistosas en las que las fuerzas rusas ayuden a limpiar la munición sin explotar».
En cuanto a la escala de las adquisiciones militares, 12 robots especializados parece una cantidad modesta, pero sugiere que son considerados unos medios útiles y que vale la pena ampliar. Los robots que pueden despejar caminos a través de barreras explosivas seguirán siendo valiosos mientras en la guerra se empleen minas.
Fte. C4SRINET