La tan esperada adhesión de Suecia a la Alianza Militar de la OTAN conlleva la aportación de sus diferentes capacidades en aire, mar y tierra.
Suecia se unió finalmente a la Alianza Militar el 7 de marzo de 2024, tras un prolongado intercambio diplomático, primero con Turquía y después con Hungría. El país escandinavo se vio impulsado a unirse a la Alianza tras el inicio, hace dos años, de la invasión a gran escala de Ucrania por parte de Rusia.
El instrumento de adhesión de Suecia fue depositado ante el Gobierno de Estados Unidos, que es el depositario de la Alianza. El lunes se izaría la bandera sueca en la sede de la OTAN en Bruselas (Bélgica).
El Secretario General de la OTAN, Jens Stoltenberg, dio la bienvenida al nuevo miembro en un post en la plataforma de medios sociales X, en el que también juzgó que «la adhesión de Suecia hace a la OTAN más fuerte, a Suecia más segura y a toda la alianza más segura», lo que nos lleva a preguntarnos qué capacidades específicas ofrece a la Alianza su 32º miembro.
Aviones
Según GlobalData intelligence, se prevé que el valor acumulado del mayor sector de defensa de Suecia, el de los aviones militares, sea de 4.500 millones de dólares entre 2023 y 2028.
Los aviones de combate representan el 41% del valor total del mercado del país gracias a la adquisición del avión Gripen Jas 39E. Este caza polivalente lo fabrica la empresa aeroespacial y de defensa sueca Saab AB, que suministra los modelos A a F, Suecia tiene en servicio aeronaves de las versiones C, D y E.
La Fuerza Aérea sueca opera 95 unidades JAS 38C/D, adquiridas entre 1997 y 2007, y dos de las últimas unidades JAS 39E, adquiridas en 2021, según GlobalData.
Se espera que el país registre la tasa de crecimiento anual constante del 15,1% entre 2023 y 33, lo que supone 254 millones de dólares en 2023 y algo más de 1.000 en 2033 en el avión Gripen E.
Este aumento del gasto es señal de un programa Saab ampliado, lo que no indica que las Fuerzas Aéreas suecas vayan a pasarse al programa Joint Strike Fighter, del que el F-35 Lightning II es ampliamente empleado entre los miembros de la OTAN. Además, se dice que la Alianza adquirirá 400 F-35 de aquí a 2030.
Asimismo, la Administración de Material de Defensa sueca firmó en julio de 2022 un contrato con Saab por dos aviones de alerta temprana y control aerotransportados GlobalEye, por valor de 710,29 millones de dólares (7.300 millones de coronas suecas). GlobalData indica que el coste neto durante la próxima década será de 676,8 millones de dólares.
Este avión proporcionará a la OTAN inteligencia, vigilancia y reconocimiento críticos por aire, tierra y mar, facilitando información en tiempo real a unidades multidominio. Dada la presencia ocasional de la Armada rusa en el Mar del Norte en el último año, el GlobalEye demostrará su utilidad en estos casos.
Su sistema de radar de alcance extendido Erieye tiene más de 550Km. de alcance. El Global 6000 también integra un conjunto de sensores avanzados y un sistema de mando y control.
Sistemas terrestres
A diferencia del Gripen, en lo que se refiere a carros de combate principales, Suecia está muy de cómoda con el Leopard 2.
GlobalData afirma que el Ejército opera 120 de ellos, adquiridos hace más de 20 años. Desde entonces, el país ha actualizado estas plataformas a la versión 2A5, que pronto podría evolucionar a la última 2A6, que incluye un cañón L55 más largo, motor auxiliar, protección antiminas mejorada y sistema de aire acondicionado. Mientras, Suecia contrató al fabricante alemán KNDS para modernizar 44 unidades en noviembre de 2023.
En cuanto a la defensa aérea terrestre, Suecia está en proceso de adoptar los sistemas de defensa antimisiles MIM-104F Patriot de la empresa estadounidense Raytheon, filial de RTX. La entrega comenzó en noviembre de 2021 y la capacidad operativa inicial se declaró en diciembre.
En ese momento, Suecia fue el primer país socio no perteneciente a la OTAN en tener en servicio este sistema, que se designó «LvS103» en el Ejército sueco. Forma parte de una iniciativa más amplia para modernizar las defensas aéreas de Suecia frente a las amenazas de misiles de largo alcance cada vez más avanzados, para lo que cuenta con el apoyo de las entregas de interceptores de mejora de segmento de misiles de Lockheed Martin.
La venta incluye cuatro conjuntos de radares y estaciones de control, nueve grupos de mástiles de antena, 12 estaciones de lanzamiento y más de 300 misiles.
Plataformas marítimas
Compartir una frontera marítima de 15 kilómetros con el Kaliningrado ruso tendrá una gran importancia para la Armada sueca.
Suecia tiene cuatro submarinos diésel-eléctricos: tres del tipo A19 adquiridos entre 1996 y 1997 y uno del tipo A17 adquirido entre 1989 y 1990. La Armada tiene previsto adquirir dos submarinos de la clase Blekinge (A26) de Saab para 2027, que estarán propulsados por gasóleo y contarán con el sistema Sterling Air Independent Propulsion para que puedan pasar más tiempo bajo el agua sin tener que salir a la superficie para recargar las baterías.
Su diseño modular permitirá la actualización y el mantenimiento a largo plazo de las plataformas, así como la incorporación de un conjunto de armas versátil y tripulaciones ampliables.
Además, la Armada también posee numerosos buques ligeros, desde sus 160 buques de combate de la clase CB90-class hasta 79 Battleship 90s.
Sin embargo, aparte de algunas unidades CB90 adquiridas entre 1989 y 2020, ningún otro buque de combate de su inventario se compró después de 2013, lo que indica que es necesaria la modernización de su Armada.
Fte. Air Force Technology