¿Protegerán los nuevos propulsores de plasma a los satélites de la próxima generación?

Propulsor Evolutivo de Xenón de la NASA (NEXT) – Propulsor de iones de 7 kilovatios, probado durante más de 48.000 horas de funcionamiento en cámara de vacío

La Fuerza Aérea Estadounidense ha contratado a una compañía de Michigan, para probar si los propulsores basados en plasma, podrían ayudar a los satélites a evadir los ataques enemigos, anunció recientemente la compañía.

Los satélites convencionales maniobran con la ayuda de propulsores líquidos, básicamente combustible. Esto aumenta su peso, complejidad y su puesta en órbita, y no es práctico para los satélites pequeños y baratos.

Pero Orbion Space Technology está construyendo propulsores que usan electricidad y campos magnéticos para producir plasma, a veces llamado el cuarto estado de la materia. El plasma es básicamente un grupo de iones cargados positiva y negativamente en un gas. Pero no se comporta como un gas normal como el oxígeno. (En la Tierra, se pueden usar láseres para manipular el plasma y producir efectos auditivos o visuales.)

Los propulsores de plasma funcionan colocando electrodos y un condensador de alto voltaje cerca de un propulsor sólido, que es mucho más compacto que los propulsores líquidos. Los electrodos cargados hacen que la fuente de combustible desprenda iones, creando un gas cargado con ellos. De la misma manera que dos imanes pueden atraerse o propulsarse el uno al otro, las partículas altamente cargadas se mueven a través de campos eléctricos con taL velocidad y fuerza que, cuando son canalizadas a través de un propulsor, pueden empujar pequeños objetos en el vacío.

«Orbion está desarrollando técnicas de producción en masa, para construir sistemas de propulsión para clientes comerciales.  Con este contrato de investigación estamos investigando cómo, o si nuestros procesos de fabricación deben ser modificados, para cumplir con los requisitos del DOD», dijo Brad King, CEO de Orbion, en una declaración.

El contrato de la Fuerza Aérea se produce, después de que algunos de sus miembros dijeran en febrero, que están buscando poner nuevas capacidades de maniobra en los satélites para «darles una oportunidad de defenderse», según Michael Dickey, jefe de la Enterprise Strategy and Architecture Office at Air Force Space Command.

La Unión Soviética hizo experimentos con propulsores de plasma en el espacio en 1964, a bordo de un satélite llamado Zond 2. Pero los propulsores sólo tenían la fuerza suficiente para estabilizarlos. La NASA también ha experimentado con ellos.

Los propulsores de plasma tradicionales funcionan bien en el rango de kilovatios, pero son menos efectivos en tamaños más pequeños. Los investigadores han propuesto formas alternativas de propulsores, como cilindros, pero la fuente de combustible se debilita rápidamente en estos. Así que el reto de crear el propulsor de plasma perfecto para satélites pequeños se lleva planteando desde hace casi 60 años.

El anuncio se produce cuando el Ejército está tratando de poner más satélites propios en el espacio, aumentar el uso de satélites comerciales para las comunicaciones, y abordar el florecimiento de las capacidades antisatélite en China y Rusia.

«Estamos construyendo capacidades para proteger y defender los sistemas espaciales que tenemos», dijo el martes el teniente general David D. Thompson, vice comandante del Comando Espacial de la Fuerza Aérea, en un evento de la Cámara de Comercio.

Cuando se le preguntaba sobre las defensas de los futuros satélites, sólo dijo: «No se pueden poner en peligro nuestros sistemas espaciales y luego esperar sin que sepamos cómo defenderlos». Y estamos invirtiendo en eso».

Fte. Defense One