La Marina italiana es uno de los mayores contribuyentes a los objetivos de la OTAN en el Mar Mediterráneo. Las nuevas embarcaciones construidas en el marco del programa U212 Near Future Submarine contribuirán a los compromisos adquiridos por el país en el marco de los tratados, incluida la seguridad marítima y la lucha contra la piratería. Hablamos con el fabricante sobre los retos del proyecto y las capacidades de los nuevos submarinos.
La producción de los dos primeros submarinos de nueva generación del programa para la Armada italiana comenzó en el astillero Fincantieri Muggiano (La Spezia) a mediados de enero.
El proyecto de 1.350 millones de euros, que también prevé el correspondiente apoyo en servicio, más una opción para dos unidades adicionales y la creación de un centro de formación, lo dirige la Organisation Conjointe de Cooperation en matiere d’Armement (OCCAR), organización internacional para la cooperación conjunta en materia de armamento.
Actualmente, en el núcleo de la Armada italiana hay cuatro submarinos germano-italianos del tipo 212A. Gracias a sus sistemas de propulsión de pila de combustible independiente del aire (AIP), los Todaro, Scirè, Venuti y Romei son unos de los submarinos más sigilosos del planeta.
«El programa U212NFS incluye el primer tramo de dos submarinos que sustituirán a las cuatro embarcaciones de la clase Sauro, permitiendo así a la Armada italiana colmar las lagunas de capacidad relacionadas con el inevitable envejecimiento de sus submarinos en servicio», explica un portavoz de Fincantieri a Global Defence Technology.
La serie NFS no sólo satisfará el criterio de cantidad uno a uno de la Armada, sino que también reforzará su supremacía submarina en la región del Mediterráneo gracias a un diseño innovador, añade el portavoz.
«El programa NFS fue concebido por la Armada italiana para mejorar el rendimiento y la resistencia general del U212A. El nuevo submarino tendrá mejoras incrementales en algunas áreas de ingeniería, como la distribución de potencia y la eficiencia de los motores, pero en otros sectores se producirán innovaciones disruptivas.»
Otras áreas en las que los nuevos submarinos superarán a los Tipo-212A son la mejora de los sistemas AIP de pila de combustible, los mástiles eléctricos y el procesamiento de IA integrado en el sistema de combate. Es probable que los nuevos submarinos también cuenten con sistemas submarinos sin tripulación en su arsenal.
Los modelos NFS cuentan con sistemas de sonar mejorados, periscopios mejorados y capacidades de procesamiento de vídeo, sistemas integrados de medición de apoyo electrónico de comunicaciones (C-ESM) y de radar ESM (R-ESM) que pueden cubrir el entorno electromagnético en su totalidad para la vigilancia, el reconocimiento y la mejora de la eficacia de la misión.
Fincantieri afirma haber rediseñado el centro de información de combate y desarrollado un nuevo sistema de control de la plataforma, así como las nuevas baterías de iones de litio.
La eslora de los U212NFS AIP será 58,6 m, el diámetro de casco de presión tendrá 7 m y 5,7 m y su desplazamiento (en estado de superficie listo para la inmersión) de 1570 t. La dotación de los submarinos será 29 personas.
Aunque otros datos como la velocidad máxima, la profundidad de inmersión y el armamento son confidenciales, se rumorea que, además de los sistemas submarinos sin tripulación, el NFS tendrá seis tubos de 533 mm para los torpedos pesados Leonardo Black Shark Advanced y posibles misiles de crucero de ataque terrestre.
El portavoz reveló que un gran reto en el diseño y la construcción de los submarinos es que cada sistema y subsistemas no estén limitados a zonas específicas de los buques.
«La influencia de las modificaciones o del nuevo diseño podría afectar a todo el diseño completo provocando un efecto dominó, capaz de poner en peligro la viabilidad del proyecto en su conjunto. El equilibrio entre peso y flotabilidad define una solución única al problema de diseño, reduciendo la posibilidad de corregir errores. El proceso de diseño debe estar organizado para facilitar la transferencia de toda la información transversal a cada diseñador», añade el portavoz.
Durante el proceso de diseño y construcción, Fincantieri está aplicando una metodología de ingeniería de sistemas para garantizar la correcta trazabilidad de todos los requisitos, y verificar si las nuevas tecnologías son adecuadas para el esquema de diseño preexistente, manteniendo además la coherencia en cuanto a las capacidades y el rendimiento de los buques.
Se plantea la cuestión de por qué los italianos no quieren construir submarinos de propulsión nuclear.
El portavoz afirma: «El AIP ofrece la posibilidad de aumentar el tiempo de permanencia en condiciones de inmersión a velocidad de patrulla y aumenta la capacidad de ocultación. El índice de indiscreción mejora profundamente en comparación con los submarinos convencionales diesel-eléctricos.
En términos generales, la central nuclear garantiza resistencia ilimitada y mayor velocidad que los submarinos diesel-eléctricos o AIP. Sin embargo, esto viene acompañado de mayor nivel de ruido y calor radiado. Por ello, el barco AIP es la mejor opción para aguas disputadas como el Mediterráneo, donde el sigilo juega un papel primordial sobre la velocidad».
Para mantener baja observabilidad, los submarinos AIP suelen operar a baja velocidad cuando navegan, e Italia opera sobre todo cerca de las costas amigas, por lo que la resistencia extrema que proporcionan los rectores nucleares puede ser una prioridad baja. Además, la construcción de reactores nucleares puede ser de cinco a seis veces más cara que los sistemas AIP.
Italiano hasta la médula
Aunque Italia participó en el programa del Tipo 212A, estos buques están diseñados en gran parte por Alemania.
«En el contrato NFS, Fincantieri tiene el papel de contratista principal y autoridad de diseño, gestionando el diseño completo del submarino y recuperando la capacidad de diseño completo con la implementación de nuevas tecnologías», dice el portavoz de la empresa.
«Por un lado, es el primer paso hacia la realización del diseño del submarino de próxima generación para la Marina italiana. Por otro lado, ser el contratista principal y la autoridad de diseño permite a Fincantieri acceder al mercado de exportación de submarinos convencionales».
El proyecto también sirve para restablecer una agrupación industrial de alta tecnología en el campo del diseño y la construcción de submarinos.
El portavoz concluye: «El objetivo es aumentar el papel de las industrias italianas en el proyecto de submarinos. En particular, estamos gestionando importantes proveedores como Leonardo para el sistema de combate y Calzoni para los mástiles izables y Elettronica para el sistema R-ESM y C-ESM».
Fte. Naval Technology