Lo ha hecho en el marco de la Conferencia de Apoyo a Ucrania celebrada en París (Francia) este lunes, 26 de febrero.
Dos años después de que se iniciase la invasión de tropas rusas en territorio ucraniano, y se intensificase así un conflicto que comenzó en 2014, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha urgido a «aumentar la capacidad industrial europea para cumplir con el compromiso de enviar municiones y equipos» a Ucrania.
Lo ha hecho en el marco de la Conferencia de Apoyo a Ucrania celebrada en París (Francia) este lunes, 26 de febrero, en la que han participado una veintena de jefes de Estado y de Gobierno, en su mayoría europeos, y que también ha contado con la asistencia de representantes de Estados Unidos y Canadá.
Bajo este enfoque, el presidente ha subrayado la necesidad de aprobar en la UE el nuevo Fondo de Asistencia a Ucrania, que ofrece un apoyo previsible y sostenido en el tiempo. Y, además de subrayar la urgencia de incrementar la capacidad industrial europea, el jefe del Ejecutivo también ha destacado la importancia de «ayudar a Ucrania a desarrollar sus propias capacidades«.
Defensa aérea, artillería y municiones, principales necesidades de Ucrania
Precisamente el pasado 22 de febrero, la subsecretaria de prensa del Pentágono, Sabrina Singh, explicó en una sesión informativa que las principales prioridades de Ucrania incluyen la defensa aérea, la artillería y las municiones.
Y, días antes, el secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, también puso sobre la mesa la importancia de que los países aliados contribuyan a la «producción de municiones«, uno de los principales recursos críticos para Ucrania.
«En los últimos meses, la OTAN ha acordado contratos por valor de 10.000 millones de dólares, y esta misma semana, Alemania inició la construcción de una nueva fábrica de municiones en la Baja Sajonia».
«Occidente debería haberse preparado acumulando reservas de material militar y municiones»
Tal y como reflejó Pablo del Amo, analista del Real Instituto Elcano, en noviembre del año pasado, «Ucrania ha demostrado que las guerras interestatales y de alta intensidad no habían pasado a mejor vida y que Occidente debería haberse preparado acumulando reservas de material militar y municiones«.
Del Amo también recogía en su análisis (‘Desafíos en el suministro militar a Ucrania: la incapacidad de la industria militar occidental en tiempos de guerra de alta intensidad‘) las palabras del propios presidente estadounidense, Joe Biden: “Los ucranianos se están quedando sin municiones; ésta es una guerra relacionada con municiones, y ellos se están quedando sin esa munición y nosotros andamos escasos de ella”.
