Margarita Robles visita el Centro de Operaciones de Vigilancia Espacial

La ministra estuvo en esta unidad del Ejército del Aire tras una incursión aérea desconocida que se produjo durante el fin de semana y que finalmente se trató de un fenómeno natural.

Margarita robles ha visitado el COVE junto con el teniente general Francisco González-Espresati y el teniente coronel Manuel Olmos. (Fotos: Ministerio de Defensa).

La ministra de Defensa, Margarita Robles, ha visitado este lunes 1 de abril el Centro de Operaciones y Vigilancia Espacial (COVE) del Ejército del Aire y del Espacio, en la Base Aérea de Torrejón de Ardoz (Madrid).

El fin de la visita ha sido conocer con más detalle la incidencia ocurrida el fin de semana cuando se detectó un ‘bólido espacial’ que no tenía las características ni comportamiento de un misil balístico.

En el video analizado se mostraba un objeto con una estela luminosa en el cielo. Tras consultar con el consorcio europeo y otros actores espaciales, el COVE llegó a la conclusión de que «la naturaleza armamentística del fenómeno no era real».

Visita el Centro de Operaciones y Vigilancia Espacial (COVE) en la Base Aérea de Torrejón de Ardoz.

El COVE descartó que fuera un satélite privado (de la empresa Starlink, como se sugirió). «La única información que damos como posible es que fue un ‘meteoroide rozador», señaló el jefe del COVE, teniente coronel Manuel Olmos.

Además, se consultó con el Centro de Vigilancia de Alertas de Misiles Balísticos del Mando Aéreo de la OTAN y «confirmó que no constaba ningún lanzamiento en ese espacio de tiempo», añadió Olmos.

El jefe del Mando Aéreo de Combate, teniente general Francisco González-Espresati, del que depende orgánicamente el COVE, también ha estado presente en la visita.

El COVE observa más de 5.000 objetivos cada día

Los mandos militares confirmaron que existe un protocolo de alertas espaciales que «se activa en caso de riesgo de caída o reentrada de un objeto espacial de determinada masa, a partir de los 5.000 kilos».

El COVE cuenta con un protocolo de alertas espaciales que se activa en caso de riesgo de caída.

El COVE observa más de 5.000 objetivos que a lo largo del día cruzan el campo de visión de su radar. Este abarca una extensión que va desde los 200 a los 2.000 km de la órbita baja y media (denominadas LEO MEO), que es donde operan la gran mayoría de los objetos espaciales.

Actualmente hay orbitando en la Tierra unos 26.000 objetos espaciales, incluida la basura espacial, pero eso «no quiere decir que todos supongan un riesgo», explicó el jefe del Mando del Espacio (MESPA), general de división Isaac Crespo.

El Centro de Operaciones y Vigilancia Espacial tiene importantes ámbitos de cooperación nacional e internacional

El COVE, creado en 2019, se integra en el Sistema Nacional de Vigilancia y Seguimiento Espacial y su misión es la vigilancia del espacio ultraterrestre, especialmente en lo que afecta al desarrollo de las operaciones militares de las Fuerzas Armadas.

Este centro tiene, además, importantes ámbitos de cooperación nacional e internacional, con la industria y universidades, la OTAN y la UE, y con EEUU, ya que se requiere un intercambio de conocimientos, adiestramiento y formación.