Con esta macrooperación contra el narcotráfico liderada por la Guardia Civil se ha desarticulado uno de los principales núcleos del ‘Clan de los Balcanes’, responsable de introducir el 50 % de la cocaína que entraba en Europa. La cooperación policial y judicial ha sido la clave para acabar con «una de las organizaciones criminales más importantes del mundo».
La cooperación policial -que se ha traducido en la capacidad integrada de adquirir, procesar, explotar y diseminar información de Inteligencia en tiempo real (concepto ISTAR, en terminología militar)-, junto con la cooperación judicial y haber compartido medios operativos han sido las claves de la operación ‘Adriática’ (denominada así en España).
Esta operación, liderada por Guardia Civil y coordinada por Europol, ha supuesto la desarticulación de la organización criminal de narcotraficantes que introducía el 50 % de la cocaína que entraba en Europa. En ella han cooperado fuerzas policiales de Alemania, Brasil, Croacia, Dubai, Italia, Serbia y Turquía.
«Era una de las organizaciones criminales más importantes del mundo», ha sentenciado este jueves 13 de junio el general Alfonso López, jefe de Policía Judicial de Guardia Civil, durante la presentación a los medios de comunicación del balance de la operación.
Sus miembros pertenecían a uno de los núcleos del denominado ‘Clan de los Balcanes’, la organización criminal que tiene el monopolio de la distribución de cocaína en el continente europeo. «Y han quedado totalmente inoperativos», ha enfatizado el teniente coronel jefe del Departamento contra el Narcotráfico de la Unidad Central Operativa (UCO), Óscar Esteban.
Tres de los detenidos, «objetivos de alto valor para Europol»
La operación (que ha durado más de cuatro años y que comenzó con la detención, por parte de agentes de la UCO, de los tripulantes de un velero que transportaba una tonelada de cocaína), se ha saldado con 40 detenidos (13 en España). Entre ellos, «tres que estaban considerados objetivos de alto valor por Europol», ha precisado el teniente coronel.
En el marco de la operación, también se han emitido 18 órdenes internacionales de detención por el Juzgado de Instrucción nº 6 de la Audiencia Nacional, y se han intervenido 8 toneladas de cocaína, armas de guerra, 12,5 millones de euros en efectivo en distintos países europeos, tres millones de dólares en Brasil, así como más de 50 millones de euros bloqueados en Serbia.
Ha sido un «éxito», una operación «sin precedentes», como ha asegurado el general Alfonso López. Y ha sido ‘presentada’ este jueves… porque ‘Adriática’ concluyó ayer, miércoles, con las últimas detenciones, practicadas en Málaga y Canarias (donde se encontraba la ‘delegación’ española del Clan).
«El narcotráfico traspasa fronteras, y destruye países y comunidades»
El núcleo desarticulado reunía todas las características de este tipo de redes criminales: operaciones transfronterizas, miembros de diferentes nacionalidades, capacidad destructiva, identidades falsas o prácticas extremadamente violentas para hacerse con el monopolio del tráfico de cocaína en las zonas donde operaban y también para amedrentar a los otros clanes.
De hecho, miembros de la organización llegaron a secuestrar a un broker que se encargaba de «mover toneladas y toneladas de cocaína», según ha explicado el teniente coronel Esteban. Tras el secuestro, y según ha detallado, «encriptaban y enviaban vídeos e imágenes de las torturas que le habían infringido».
Hoy, todos los representantes de las fuerzas policiales que han intervenido en la operación, y que han presentado el balance de la misma, han incidido en una misma, e importante, idea: «El narcotráfico traspasa fronteras, y destruye países, sociedades y comunidades».
Cooperación policial y judicial, claves de la operación
Por eso, «la cooperación entre países es fundamental», han destacado durante la rueda de prensa. Y ésa ha sido la clave del éxito: que las naciones desde las que operaban los miembros de este grupo criminal del ‘Clan de los Balcanes’ han intercambiado información, y han aunado fuerzas y protocolos para acabar con los narcotraficantes.
Y no sólo a nivel policial; también en el ámbito judicial. Porque los narcotraficantes operaban desde diferentes regiones y ciudades de Alemania, Brasil, Croacia, Dubai, Italia, Serbia y Turquía… y también desde Sierra Leona, donde se encontraba el líder de la organización, que fue detenido en Dubai.
La colaboración transnacional de las fuerzas policiales, lideradas por Guardia Civil y coordinadas por Europol, ha acabado con ellos: desde los eslabones más bajos de la cadena hasta los inversores, los responsables de transportes y traslados, y los distribuidores finales.
«Tenemos que hacer todo lo posible por cooperar juntos»
«Ha sido un ejemplo de colaboración y un modelo a seguir», ha subrayado el jefe de la Unidad de Control de Drogas de la Policía Nacional de Croacia, Tomislav Stambuk. «Tenemos que hacer todo lo posible por cooperar juntos», ha dicho también el Coordinador para la Represión de Delitos Violentos y Bandas Organizadas de la Policía Federal de Brasil, Leonardo Marino.
«Hoy hemos comprobado los resultados fructíferos que da el trabajo conjunto», ha destacado el director adjunto del Departamento Contra el Narcotráfico de la Policía Nacional de Turquía, Erdem Koc.
«Hay que aplicar nuevos medios y enfoques; el mercado europeo es prioritario para los narcotraficantes»
Y el jefe de la Unidad de Drogas de Europol, Robert Fay, ha concluido: «La lucha contra el narcotráfico es una prioridad de Europol; es necesaria una respuesta internacional para combatirlo; y apoyaremos a todos los estados miembros para luchar contra el crimen organizado».
Porque, según Robert Fray, «el mercado europeo es prioritario» para estas redes de narcotraficantes, «por encima del norteamericano». De ahí que haya subrayado la importancia de «aplicar nuevos medios y enfoques» para luchar contra estas organizaciones criminales.
En el mes de abril, Europol identificó en un informe 821 redes criminales como las más amenazantes de la Unión Europea. Tras la operación ‘Adriática’… hay una menos.