Los Marines prueban un helicóptero Huey completamente autónomo

El icónico helicóptero de la Guerra de Vietnam, podría ahora realizar misiones por sí solo.

El Cuerpo de Marines ha dado un paso más hacia el vuelo autónomo en noviembre de 2017, al realizar vuelos de prueba de un helicóptero Huey, modificado para volar solo. Las pruebas validaron un kit desarrollado por Aurora Flight Sciences, que permite que casi cualquier helicóptero pueda volar de forma autónoma, realizando misiones repetitivas, aburridas pero necesarias, mientras que los pilotos disponen de un tiempo de inactividad muy necesario.

Las pruebas incluyeron un kit de hardware y software conocido como Autonomous Aerial Cargo/Utility System (AACUS), que puede instalarse en cualquier aeronave de ala giratoria.

El hardware del kit AACUS incluye un sensor LiDAR para mapeo y cálculo de distancias y cámaras para evitar obstáculos y planificar rutas. Según USNI News, el hardware consiste en componentes comerciales, que se obtienen fácilmente en el mercado civil. El software, incluidos los algoritmos de vuelo, los ha desarrollado Aurora.

Las pruebas autónomas consistieron en tres misiones simuladas, en las que lo guiaron marines con solo » horas» de instrucción, transportando suministros a un puesto remoto. Los marines interactuaron con el Huey a través de una tableta y una computadora portátil.

El AACUS ha sido financiado por la Oficina de Investigación Naval, que ahora se hace cargo del programa, incorporándolo a la serie de experimentos Sea Dragon 2025, cuyo objeto es analizar con detenimiento las nuevas tecnologías que el Marine Corps podría utilizar en el futuro contra adversarios del nivel tecnológico de Estados Unidos.

Esta no es la primera vez que los Marines prueban helicópteros autónomos. En Afganistán volaron dos helicópteros de carga K-Max de 2011 a 2013, donde ejecuto seis misiones transportando un total de 33.000 libras de carga cada noche. Durante tres años, los dos drones entregaron 4.5 millones de libras de carga, lo que evito que los camiones circularan fuera de la carretera en lugares donde existía riesgo de artefactos explosivos improvisados (IED).

Los ensayos de K-Max en Afganistán, aunque supusieron un gran éxito, mostraron un problema, sin embargo. Un avión no tripulado se estrelló en 2013 cuando el piloto de helicóptero que supervisaba la misión, esperando un viento de 15 nudos de proa, se topó con uno de cola. El piloto, que pilotaba remotamente, no pudo detectar los cambios en tiempo real, por lo que reaccionó demasiado tarde y el helicóptero se estrelló.

Los helicópteros autónomos podrían usarse en áreas donde el riesgo de defensa aérea del enemigo es extremadamente alto, llevando a cabo la misión sin arriesgar pilotos. La automatización también sería útil para ayudar a los marines a sacar el máximo provecho de sus helicópteros, haciéndoles volar misiones de transporte de carga de bajo riesgo programadas mientras los pilotos descansan. Por ahora, el Pentágono está limitando las misiones autónomas de los aviones al transporte de carga solamente, insistiendo en que solo las aeronaves tripuladas deben llevar personal.

Fte.: Popular Mechanics