Los «Gremlins» convertirán a los aviones en portaaviones volantes

La Defense Advanced Research Projects Agency  (DARPA) ha seleccionado al contratista de defensa Dynetics, para desarrollar su visión de aviones pequeños no tripulados, lanzados desde aviones de guerra y recuperados en pleno vuelo. Conocidos como «Gremlins», los pequeños drones deben ser reutilizables y reconfigurables, volando de nuevo en 24 horas.

Según DARPA, el aumento de los costos de los aviones tripulados llevó a buscar una solución que incluyera aviones no tripulados reutilizables. Los avances en la tecnología no tripulada la impulsaron a buscar aviones no tripulados que pudieran ser lanzados por cualquier aeronave, desde la bodega interna de un F-16, a un bombardero B-1B, o de la rampa de carga de transporte C-130.

En algún momento, alguien en DARPA preguntó, si un dron que era tan pequeño, podría ser recuperado en el aire. Así, se eliminaría la necesidad de un mecanismo de aterrizaje, ya se trate de las ruedas del tren de aterrizaje convencional o algún tipo de paracaídas, dejando espacio para más carga útil o para conseguir mayor autonomía. También significa que una sola gran aeronave podría aterrizar con la panza llena de Gremlins, en lugar de que tener que aterrizar una docena o más de Gremlins sucesivamente en una base aérea cercana, creando congestión de tráfico aéreo.

Existe un precedente de recuperación en el aire. Ya en la década de 1930, la Armada de Estados Unidos lanzaba y recuperaba pequeños biplanos F9C-2 Curtiss Sparrowhawk de sus dos dirigibles de la clase Akron. Los Akrons podían bajar a un Sparrowhawk por medio de un gancho, con el que el piloto desprendía el avión que se alejaba volando. Las aeronaves utilizaban los ganchos para recuperar los aviones y replegarlos a los hangares construidos en estas naves cavernosas.

Los Akrons estaban destinados a servir de ojos y oídos a un grupo de combate de la Armada de Estados Unidos, y los Gremlins desempeñarán un papel similar. En caso de guerra, un puñado de aviones tripulados podrían lanzar docenas de Gremlins, cada uno de los cuales se centraría en recopilar información de un área específica o un radar o sistema de armas del enemigo localizado. Los Gremlins enviarán esa información a las tripulaciones de vuelo, dándoles la información necesaria para realizar ataques o evitar las defensas enemigas. Otra posible misión para Gremlins sería interferir las comunicaciones y radares enemigos.

Una vez que los drones hubieran cumplido su misión, se encontrarían con un Hércules C-130 con un dispositivo de captura. Los Gremlins serían enganchados, apagados, y luego transportados a bordo del avión de transporte. Después del reacondicionamiento, reabastecimiento de combustible, y tal vez un intercambio de carga útil, estarían listos para otra misión en 24 horas.

Es casi seguro que los gremlins serán sólo el comienzo de la vuelta de Estados Unidos a los portaaviones voladores. Los aviones de transporte más grandes podrían lanzar y recuperar aviones teledirigidos más grandes y capaces. A medida que la tecnología de los vehículos aéreos no tripulados se hace más sofisticada, se espera que los aviones teledirigidos lleven a cabo sus propios ataques, ya sea con sus propias armas o utilizando ataques kamikaze. Los descendientes de los Gremlins de DARPA podrían algún día cazar aviones enemigos, por sí mismos o en conjunto con aviones tripulados.

Fte. Popular Mechanics