Los combatientes comprenden una de sus mayores vulnerabilidades en el campo de batalla

Los combatientes americanos en Europa esperan la entrada en servicio de una nueva herramienta para planificar la guerra electrónica, conocida como Raven Claw, aunque ya, actualizaciones tecnológicas recientes, les proporcionan gran conciencia de una de sus mayores vulnerabilidades: el espectro electromagnético.

Ciertamente, los soldados pueden comprender el potencial de la EW. El Raven Claw, por ejemplo, les permitirá gestionar el entorno electromagnético en movimiento y sin conexión de red. Además, su capacidad Versatile Radio Observation and Direction (VROD), y la función de «search and attack» (VMAX) relacionada, significan que los combatientes pueden detectar y atacar a posibles amenazas de interferencia electromagnética.

Otra herramienta, el Sabre Fury, ofrece capacidades similares en un formato montado en vehículo, disponible para su uso en Humvees y Strykers. Estas herramientas entraron en servicio a finales de 2017 y principios de 2018.

Los soldados americanos con base en Alemania «quieren tener las mejores capacidades de EW, debido a la amenaza potencial», dijo el Capitán Ian Bolser, oficial de EW con el 2º Equipo de Combate de la Brigada Blindada, 1ª División de Infantería. «Dependemos extraordinariamente de las comunicaciones electrónicas, y estas herramientas nos ayudan a vernos a nosotros mismos en el espectro y a usar el espectro para impulsar los ciclos de focalización e inteligencia».

Estas capacidades emergentes «dan a los mandos la capacidad de tomar decisiones mejores y más informadas a nivel táctico, hasta el mando de Brigada. Si puedes usar esto para localizar al adversario y puedes proteger tu propia firma electrónica, consigues una ventaja», dijo el Capitán Orlandon Howard, también del 2º Equipo de Combate de la Brigada Blindada, 1ª División de Infantería.

Equipados con estos activos, los comandantes «tienen el conocimiento de la situación de las señales de interés en su área, dijo el Teniente General Paul Ostrowski, el principal diputado militar del Subsecretario Adjunto del Ejército para Adquisiciones, Logística y Tecnología, en su testimonio ante el Comité de las Fuerzas Armadas del Senado el año pasado. «Por eso, tienen la oportunidad de hacer dos cosas: atacar a esa capacidad con el fuego o interferirla con una capacidad de interferencia limitada.»

Una comprensión más firme de la guerra electrónica.

La aparición de un dispositivo de guerra electrónica sobre vehículos para la radiogoniometría, la identificación de frecuencias y las interferencias ha sido una mejora significativa para las fuerzas en Europa. El resultado ha sido una comprensión práctica y teórica de la EW en el campo táctico.

«La altura máxima en la que se puede colocar una antena es de 30 pies, lo que nos pone por encima de la mayoría de las copas de los árboles», dijo Bolser. Como resultado, «se obtiene una mayor maniobrabilidad para mover esos activos a través del campo de batalla y una mayor capacidad de ataque electrónico».

Antes de disponer de esas mejoras, los combatientes de EW tenían que solicitar información a la Fuerza Aérea y a la Marina. Las nuevas herramientas «dan al Jefe de las Brigadas una ventaja táctica, ya que ahora puede hacer apoyo electrónico en tiempo real. Significa que se puede ser mucho más reactivo y mucho más efectivo», aseguró Bolser.

Tener a mano estos recursos de EW también ayuda a los soldados a comprender y responder mejor al complejo panorama de la amenaza.

«Esto es algo que la mayoría de los tenientes coroneles (jefes de batallón) no habían tenido que considerar antes. No han estado expuestos a los ataques de EW y una gran mayoría de nuestros soldados no se dan cuenta de la gran huella electrónica que dejan con todos sus teléfonos celulares y radios», dijo Bolser.

El nuevo equipo facilita a los especialistas de EW demostrar las implicaciones reales del uso del espectro, para ayudar a los soldados a comprender mejor sus propias vulnerabilidades electromagnéticas y las del enemigo.

«Necesitamos mostrarles que, si están enviando todas estas señales a la atmósfera, hay otros que las están observando», dijo Bolser. «Tenemos que decírselo: así es como puedes ser visto y así también puedes ver al enemigo. Cuanto más consciente sea la gente, mejor seremos como fuerza».

Concienciación de primera línea

Este nivel mejorado de conciencia de la situación de la EW podría tener consecuencias significativas en términos de cómo combaten las fuerzas estadounidenses.

En varios ensayos, los expertos de EW han demostrado que con las nuevas herramientas se pueden identificar eficazmente ubicaciones enemigas en base a sus firmas de radio, explotando la información de señales como información práctica de combate. Es una capacidad valiosa, pero sólo si se pone a disposición de los responsables de la toma de decisiones desde el punto de vista táctico. Herramientas como VROD y Sabre Fury lo hacen posible.

«Tienes que ser capaz de empujar a esos técnicos a la primera línea, para que formen parte del esfuerzo», dijo Bolser. «Para eso es la nueva tecnología, para asegurarse de que esos tipos están decididamente comprometidos, para que el comandante en tierra entienda cómo es ese entorno electrónico.»

En conjunto, las nuevas herramientas están proporcionando a los combatientes de la EW en Europa una visión más clara del panorama electrónico. Aunque no harán que las tropas sean impermeables a los ataques electrónicos, pueden ayudar a dar forma a la forma en la que los comandantes en el campo gestionan su visibilidad de EW.

«No tenemos un botón mágico que nos permita hacer desaparecer nuestra firma electrónica, pero hay algunas mejores prácticas», señaló Bolser. «Es todo, desde usar el terreno para proteger la señal hasta variar la potencia de salida. No es necesario que todos nuestros hombres emitan con la máxima potencia, en todo el campo de batalla. Manejando las firmas de radio de esa manera, podemos protegernos a nosotros mismos, y atacar mejor a nuestros adversarios».

Fte. ISRNET