Los aviones de guerra rusos están volando unas 20 veces más misiones que sus homólogos ucranianos, aunque muchos nunca entran en territorio ucraniano y simplemente lanzan misiles de largo alcance desde dentro del espacio aéreo ruso, informó un funcionario estadounidense.
Las aproximadamente 200 salidas diarias de Rusia se comparan con las entre cinco y diez diarias de Ucrania, que cuenta con unos 56 aviones de guerra operativos, dijo el funcionario a los periodistas en el Pentágono.
Hay varias razones para el uso conservador de la potencia aérea por ambas partes, dijo el funcionario. En primer lugar, Rusia tiene misiles tierra-aire, o SAM, en suficientes lugares como para poder derribar aviones ucranianos en casi todo el país, y los ucranianos han retenido sus aviones.
«No están empleando mucho sus aviones de combate de ala fija», dijo el funcionario refiriéndose a Ucrania.
Pero los rusos también están siendo precavidos, manteniendo sus propios aviones fuera de Ucrania y lanzando, en cambio, misiles de largo alcance desde cazas y bombarderos fuera de las fronteras ucranianas.
Rusia también ha mostrado «una aversión general al riesgo y una cautela en el aire», dijo el funcionario, a pesar de su cobertura de SAM en todo el país.
Los ucranianos tienen sus propios SAMs y misiles portátiles, dijo el funcionario.
«Están moviéndose de un lado a otro. Están siendo muy ágiles, y han demostrado su eficacia. Y no me refiero sólo a los lanzadores móviles», dijo el funcionario de defensa. Estoy hablando del uso de la capacidad de misiles tierra-aire disparados desde el hombro, también … están haciendo que la precaución de los pilotos rusos esté justificada, por la forma en que están utilizando las capacidades que tienen».
El día 8, el Ministerio de Defensa ucraniano afirmó que había derribado un total de 57 aviones y siete drones rusos, cifra que no ha podido ser verificada de forma independiente.
En tercer lugar, los ucranianos han recurrido a los drones, especialmente para atacar a los convoyes rusos.
«Han hecho un uso eficaz de los drones, que son baratos», dijo el funcionario de defensa. «Pueden volar por debajo de la cobertura de radar de los rusos … los están empleando con un efecto tremendo, especialmente contra los movimientos terrestres rusos».
En los últimos dos días, funcionarios del Pentágono y de la administración Biden rechazaron una propuesta de Polonia de que Varsovia enviara sus MiG-29 a la base aérea de Ramstein, en Alemania, y dejaran en manos de Estados Unidos y la OTAN la decisión de enviar esos aviones a Ucrania.
Rusia ha advertido que esa medida significaría que esas naciones se involucrarían directamente en la guerra. Estados Unidos dijo que ese traslado no era posible, por el riesgo de escalada con Rusia.
«La confrontación directa entre la OTAN y Rusia sería la Tercera Guerra Mundial, algo que debemos tratar de evitar», dijo el viernes el presidente Joe Biden en la Casa Blanca.
Asimismo, Estados Unidos no enviará su avanzado sistema de defensa antiaérea Patriot porque requeriría que las tropas estadounidenses lo operaran dentro de Ucrania, dijo el jueves el Pentágono. En su lugar, Estados Unidos y los países miembros de la OTAN están buscando otros sistemas alternativos, como el S-300, de fabricación rusa, que las tropas ucranianas ya saben manejar.
El énfasis en otros medios de ofensiva se produce cuando se ha visto a los convoyes rusos reagruparse para hacer avanzar a los elementos de retaguardia, y esconder algunos elementos del convoy bajo los árboles para evitar los ataques ucranianos.
El avance principal de Rusia sobre la capital ucraniana de Kiev sigue en gran medida estancado, con escasos avances, dijo el funcionario de defensa.
Fte. Defense One