La RFA lleva apoyando las operaciones de la Royal Navy desde 1905 con alimentos, piezas de repuesto, combustible, munición y otros suministros.
Se espera que el uso de drones ahorre tiempo, dinero y personal, liberando a la vez helicópteros para otras misiones.
Navegando en paralelo con un buque de guerra, los buques cisterna de la RFA bombean el combustible a través de una manguera o transfieren los suministros en cajas y en palés en una línea de grúa entre los dos buques.
Para desplazar las cargas por la Flota, también se emplean helicópteros.
Dado que siete de cada diez misiones de reabastecimiento implican el transporte de cargas de hasta 100 libras, la RFA planea explorar el uso de drones para ahorrar tiempo, dinero y marineros, y liberar a los helicópteros para otros trabajos.
En la actualidad, el Naval Air Systems Command de la Marina estadounidense está probando un avión sin tripulación para trasladar suministros de hasta 25 libras entre buques, pero a distancias de más de 200 millas.
Las pruebas realizadas durante el verano indicaron que este concepto tuvo éxito en el transporte de una pequeña carga para reparaciones entre un buque de guerra y un auxiliar del Military Sealift Command de la US Navy.
Desplegando sistemas autónomos de Malloy Aeronautics, los Royal Marines probaron la misión de reabastecimiento mediante drones, tanto en el campo de batalla como en la cabeza de playa.
Los sistemas autónomos transportaron hasta 150 libras de suministros a las tropas en los buques en la costa o en las bases en la retaguardia.
El jefe de la RFA, el comodoro David Eagles, dijo: «La RFA está estudiando muy de cerca al Military Sealift Command y las oportunidades que ofrece el uso de drones para hacer entregas en el mar».
La RFA y el MSC están compartiendo algunas lecciones de sus ensayos y sistemas.
Fte. Naval Technology